Momentos desperdiciados por los socialistas para ser socialistas

El caso de Delphi y su cierre que ocasionará montones de despidos así como repercusiones en el sector. Lo que me resulta curioso es la inoperancia de los políticos en esta y otras ocasiones.

Hay empresas en este país que nos toman el pelo, primero piden ayudas económicas por supuestas crisis que están sufriendo, se les conceden dichas ayudas y al cabo de unos años quieren trasladarse a otro país.

Tal vez por un momento los socialistas debieran acordarse de lo que son, socialistas, y que con empresas que juegan suciamente con fondos públicos y que después quieren echar a todo el mundo para irse a otra parte a la caza de mayores beneficios hay que reservarles el gran castigo de la expropiación o nacionalización. Es preferible apostar por esto a que se mande a los trabajadores a la calle.

Vivimos en un mundo capitalista, y debo reconocer que el capitalismo es quizás el sistema económico que mejor puede funcionar frente a las utopías comunista, socialista y anarquista. Pero que funcione no significa que sea siempre lo más justo y mejor para todos. El capitalismo debe ser domesticado para evitar su estado salvaje en el que degeneraría si se lo abandona a su suerte.

Un ejemplo de ello son los EEUU, donde al ser privada la sanidad podemos oír casos tan espeluznantes como el de una mujer que se ve forzada a parir en la puerta del hospital ante la negativa del mismo de atenderla por no disponer de dinero para pagar un seguro médico, o esos casos de enfermos estafados por su seguro. Hace poco un amigo ecuatoriano que se regresó hace cuatro años a Ecuador ha intentado suicidarse con un insecticida, y gracias a la intervención de sus amigos salvo la vida, pero ahora no le llega el dinero para pagarse las medicinas o para ir a un médico y chequear posibles secuelas que le hayan quedado.

Esto que he expuesto es solo un ejemplo aplicado a la sanidad, imaginémonos una educación privada, unas universidades todas privadas o bien que se haga privado todo el transporte público o el simple uso de los parques implique un pago. El capitalismo como digo puede traer como peligrosa consecuencia la divinización de Don Dinero, frente al socialismo y el comunismo que supone la divinización del estado. Por ello domesticado y controlando la evolución del capitalismo podemos evitar que ciertos trepas y caraduras, que solo tienen como máxima la obtención del beneficio, acaben imponiendo la tiranía del dinero.

Animo pues al partido socialista a ser coherente, a violar, si es preciso, alguna norma comunitaria, y a aplicar un castigo de nacionalización a las sucursales y fábricas de Delphi en España, para que sirva de ejemplo a muchos empresarios que importándoles un rábano los trabajadores, quieren largarse a buscar beneficios a la conchinchina.
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