Volvemos con Eluana.

Mi abuela no puede decir que se quiere morir. No puede de ninguna forma. Ella tal como está tiene esperanza en su recuperación. Tan solo puede sonreir o guiñar un ojo, el otro ni lo tiene abierto. Pero viendo su situación y que es ayudada a alimentarse, inhumano me parece darle muerte matándola de hambre.
Pero están sus ganas de vivir, si fuera plenamente consciente y sufriera lo entendería todo, pero en su estado la ponen feliz las visitas. Ella está muy demenciada y se le nota porque en ocasiones ni nos reconoce o tal vez no se percata de nuestra presencia o de nuestra llegada. Lo que si es curioso es que como le arrimes un cura con traje y alzacuellos o vestido de calle lo reconoce y llora de amargura creyendo morirse, curioso sexto sentido el suyo, pero muy clarificador sobre lo que no quiere ni desea pensa y es en la muerter. ¿Podría robarle la felicidad y las ganas de vivir en su estado con una eutanasia? Pues no, no podría.
Recuerdo a una profesora mía que falleció demenciada. Su madre hizo interrumpir el tratamiento y facilitar así su muerte, aconsejada como no por los del Camino Neocatecumenal. Si tu hija se puede morir en un año y con ensañamiento terapéutico o morirse tranquilamente en unas semanas, pues les dio por ver ético lo que para mi sin lugar a dudas no lo era. La pobre mujer llena de vida y feliz como ella era, en unas semanas falleció creyendo que la estaban tratando para su recuperación, pero como los dementes cuentan poco y valen más hasta los testamentos vitales que uno firme en estado lúcido, el resultado es este. A mi por eso no me gusta el famoso testamento vital de la Conferencia Episcopal ni otros que circulan por ahí, porque en estados de demencia como yo he visto en algunos enfermos, son felices con pequeñas cosas.
Vuelvo pues a Eluana, me toca pensar. Eutanasia si o no. La paciente no se queja de dolores, no sufre de ningún trauma que la haga sufrir. Su nivel de consciencia nulo o ninguno. Es posible que ciertamente este muerta su mente y solo quede de ella un cuerpo que milagrosamente funciona. Tal vez la mente este viva y ella viva en una especie de sueño que no sabemos si es feliz o una pesadilla. No soy su médico ni sé que pensaban sus médicos sobre su actividad cerebral. Pero me pregunto con la poca información que disponemos, si tal vez en el caso de estar en un profundo y feliz sueño, o en un limbo misterioso, si realmente debiera desconectársela solo porque Eluana no se nos manifiesta no solo lo más mínimo, sino por no ser ya aquella chica que su familia conoció.
Si mi abuela hubiera firmado un testamento vital de esos para ser desconectada o eutanasiarla en su actual estado, viendo yo lo que de ella hay y queda, sin casi sus facultades mentales, y con su inocente sonrisa de ver pasar a todo el mundo por la habitación de su casa, yo me negaría y me niego en rotundo a consentir una eutanasia. Con Eluana si yo fuera su padre no permitiría que la mataran así eso lo tengo claro, pero estoy seguro que no permitiría que la eutanasiasen porque me resistiría a que se muriese. Pero repito, no soy su padre y no sé lo que él por dentro vive y piensa como para juzgar sus intenciones o su conciencia. No creo que un padre quiera dejar morir así sin más a su hija. Aunque es bien cierto que pacientes que quedan en el estado de Eluana tras un accidente, se procede a extraer sus órganos para ayudar a vivir a aquellos que lo necesiten. Pero también estoy seguro que tras tantos años en coma ya no serán viables esas donaciones con Eluana con lo cual ya que está así mejor dejarla en su estado.
Ya dejo clara mi postura, en mi opinión no debe retirarle su alimentación. La Eluana que está allí ya no es la que conoció su familia, y por ello no se le debe quitarla vida por no ser ya quien era. Y simplemente no encuentro justificación suficiente para esa eutanasia.