La compra de favores.
Haya democracia, haya una dictadura, o una monarquía, etc, el mayor problema siempre será el mismo, la compra de favores. En la política vemos como un sujeto engominado ha ido dedicándose a intentar comprar favores y amistades por todas partes, y un juez será quien dictamine si los obtuvo o no.
En la Iglesia Católica esta práctica es ancestral, y algunos se dedican a comprar favores de formas insólitas para abrirse camino. José Luis Mendoza ha sido recientemente acusado de usar la UCAM para desviar dinero a los bolsillos de Manuel Ureña (Arzobispo de Zaragoza) y al cardenal Antonio Cañizares, quien parece cobró un total de 190000 €. Se habla hasta de dietas millonarias de Antonio Cañizares solo por moverse a un acto de la UCAM. Mendoza lo hizo a través de la UCAM, de la cual el propio Mendoza levanta rumores sobre la situación económica de la universidad.
¿Para qué paga la UCAM estas cantidades de dinero a estos dos obispos? Pues para que apoyen y ayuden a Mendoza, así de claro. Estaría por ver si este señorito da unos fabulosos óvolos de San Pedro. Tiene tal cantidad de amistades, como Bertone, que le han permitido conseguir estos favores. Incluso el ser condecorados por el Papa y ver abiertas las puertas del Vaticano.
Los Kikos por ejemplo, que Mendoza es de ellos, hacen algo muy parecido organizando un apoyo a los obispos que les permite comprar favores de diversa clase, como buenas parroquias. El padre Maciel usó de sus amistades con Juan Pablo II y la curia para no ser investigado de las acusaciones a su persona. Yo no culpo al Papa uan Pablo II, solo que hizo muy mal en creer que el generoso Maciel era un buen hombre y un digno sacerdote.
Pero incluso existen favores muy cucos entre obispos, uno de ellos consiste en que si un obispo tiene en su diócesis una universidad católica, mueve con frecuencia hilos para que nombre doctor honoris causa a otro obispo. Así es curioso como Rouco que lleva décadas apartado de la vida docente y universitaria, sigue cosechando doctorandos honoris causa por su trabajo de hace 30 años, aunque sus libros hace mucho hayan acabado descatalogados, o por razones como ser un cardenal influyente.
Pero esta no es solo una práctica habitual de las universidades católicas, las no católicas no se quedan cortas y hacen algo muy parecido como ocurrió en la UAM cuando hicieron doctor honoris causa a Santiago Carrillo, universidad en la que uno de sus hijos es catedrático y en la que el rector Angel Gabilondo (hermano del periodista Iñaki Gabilondo) es de izquierdas. A mi desde luego no me extraña que esto, aunque no sea claramente una compra de favores porque Carrillo no puede hacer ninguno, sea en realidad una forma de colar o lavar la imagen del dirigente comunista. Lo mejor que se podría hacer es eliminar de las universidades el título honoris causa y así este deja de ser usado de mala manera para comprar favores o premiar a amiguetes.
En Murcia Reig no nombraba honoris causa, y quien si lo hacía, Mendoza, nombraba los honoris causa que se le antojaban nombrar. El primero de los honoris causa fue para el obispo que le ayudó a levantar la UCAM, Javier Azagra. Con eso se premia al obispo que le aupó y le ayudó a conseguir la UCAM.
Hay una cosa muy buena en Benedicto XVI, y es que ante los favores que muchos quieren hacerle para ganar tu aprecio, el parece en cambio más duro de pelar o poco propenso a dejarse engatusar. Pero el Papa es solo una persona en la inmensidad de la curia, y no teniendo la fuerte personalidad de Juan Pablo II, él en cambio se puede dejar llevar por los consejos de sus secretarios, prelados y demás colaboradores. El humilde Benedicto XVI, como nos dicen e insisten que es, no creo que gobierne bajo su voluntad sino escuchando al entorno más inmediato y seguramente aceptando lo que vea que es más correcto en todo momento. Seguramente para convencerle en la toma de decisiones basta con Bertone, que es amistad de José Luis Mendoza, y un poco menos de Cañizares que es recién llegado a la curia y que ahora se está viendo lo bien que lo premiaron con dinero por su apoyo a Mendoza cuando era administrador apostólico. Al final va a quedar bien claro lo que un día dije, y es que Cañizares es un abrazafarolas y se vende a lo que más le interesa.
Respecto a Rouco me cuesta creer que pueda dejarse comprar con dinero, más bien creo que su problema es otro. Gente cercana suyo me ha hablado que era en Salamanca un hombre oscuro y de pocas amistades. Tal vez en cuanto le hicieron obispo le debieron de crecer estas, y cuando se convirtió en arzobispo y cardenal de Madrid seguramente le aumentaron de golpe amistades que nunca sospechó conseguiría. No tengo al cardenal por persona que se deje comprar, más bien que se deje llevar cuando ve a una de esas generosísimas amistades que dan mucho dinero a la Iglesia y crea que son buena gente, como sin duda es el caso de Mendoza y Alfonso Coronel de Palma. Cuando en la vida se ha tenido pocos amigos, que de repente surjan muchos puede llevarte a no distinguir los que son realmente amigos de los que solo son satélites de tu persona, es decir, aquellos que mientras seas importante comen contigo y te ayudan, y hasta se rasgan por ti las vestiduras, cuando dejas de serlo te dan muchas largas y desaparecen en medio de sus preocupaciones.
Como Rouco no se cuide le pasará como a Tarancón, que mientras era importante todo el mundo bailaba y danzaba a sus pies. Cuando pasó a emérito la mayoría se cambió el traje, se cambió de cara y cuando llegaban sus cumpleaños, u hoy el aniversarios de su muerte, la inmensa mayoría de los que lo conocieron u obtuvieron una diócesis de él ni lo recuerdan ni ganas tienen ya de acordarse que alguna vez él existió y la importancia que tuvo en la Iglesia española.
En la Iglesia Católica esta práctica es ancestral, y algunos se dedican a comprar favores de formas insólitas para abrirse camino. José Luis Mendoza ha sido recientemente acusado de usar la UCAM para desviar dinero a los bolsillos de Manuel Ureña (Arzobispo de Zaragoza) y al cardenal Antonio Cañizares, quien parece cobró un total de 190000 €. Se habla hasta de dietas millonarias de Antonio Cañizares solo por moverse a un acto de la UCAM. Mendoza lo hizo a través de la UCAM, de la cual el propio Mendoza levanta rumores sobre la situación económica de la universidad.
¿Para qué paga la UCAM estas cantidades de dinero a estos dos obispos? Pues para que apoyen y ayuden a Mendoza, así de claro. Estaría por ver si este señorito da unos fabulosos óvolos de San Pedro. Tiene tal cantidad de amistades, como Bertone, que le han permitido conseguir estos favores. Incluso el ser condecorados por el Papa y ver abiertas las puertas del Vaticano.
Los Kikos por ejemplo, que Mendoza es de ellos, hacen algo muy parecido organizando un apoyo a los obispos que les permite comprar favores de diversa clase, como buenas parroquias. El padre Maciel usó de sus amistades con Juan Pablo II y la curia para no ser investigado de las acusaciones a su persona. Yo no culpo al Papa uan Pablo II, solo que hizo muy mal en creer que el generoso Maciel era un buen hombre y un digno sacerdote.
Pero incluso existen favores muy cucos entre obispos, uno de ellos consiste en que si un obispo tiene en su diócesis una universidad católica, mueve con frecuencia hilos para que nombre doctor honoris causa a otro obispo. Así es curioso como Rouco que lleva décadas apartado de la vida docente y universitaria, sigue cosechando doctorandos honoris causa por su trabajo de hace 30 años, aunque sus libros hace mucho hayan acabado descatalogados, o por razones como ser un cardenal influyente.
Pero esta no es solo una práctica habitual de las universidades católicas, las no católicas no se quedan cortas y hacen algo muy parecido como ocurrió en la UAM cuando hicieron doctor honoris causa a Santiago Carrillo, universidad en la que uno de sus hijos es catedrático y en la que el rector Angel Gabilondo (hermano del periodista Iñaki Gabilondo) es de izquierdas. A mi desde luego no me extraña que esto, aunque no sea claramente una compra de favores porque Carrillo no puede hacer ninguno, sea en realidad una forma de colar o lavar la imagen del dirigente comunista. Lo mejor que se podría hacer es eliminar de las universidades el título honoris causa y así este deja de ser usado de mala manera para comprar favores o premiar a amiguetes.
En Murcia Reig no nombraba honoris causa, y quien si lo hacía, Mendoza, nombraba los honoris causa que se le antojaban nombrar. El primero de los honoris causa fue para el obispo que le ayudó a levantar la UCAM, Javier Azagra. Con eso se premia al obispo que le aupó y le ayudó a conseguir la UCAM.
Hay una cosa muy buena en Benedicto XVI, y es que ante los favores que muchos quieren hacerle para ganar tu aprecio, el parece en cambio más duro de pelar o poco propenso a dejarse engatusar. Pero el Papa es solo una persona en la inmensidad de la curia, y no teniendo la fuerte personalidad de Juan Pablo II, él en cambio se puede dejar llevar por los consejos de sus secretarios, prelados y demás colaboradores. El humilde Benedicto XVI, como nos dicen e insisten que es, no creo que gobierne bajo su voluntad sino escuchando al entorno más inmediato y seguramente aceptando lo que vea que es más correcto en todo momento. Seguramente para convencerle en la toma de decisiones basta con Bertone, que es amistad de José Luis Mendoza, y un poco menos de Cañizares que es recién llegado a la curia y que ahora se está viendo lo bien que lo premiaron con dinero por su apoyo a Mendoza cuando era administrador apostólico. Al final va a quedar bien claro lo que un día dije, y es que Cañizares es un abrazafarolas y se vende a lo que más le interesa.
Respecto a Rouco me cuesta creer que pueda dejarse comprar con dinero, más bien creo que su problema es otro. Gente cercana suyo me ha hablado que era en Salamanca un hombre oscuro y de pocas amistades. Tal vez en cuanto le hicieron obispo le debieron de crecer estas, y cuando se convirtió en arzobispo y cardenal de Madrid seguramente le aumentaron de golpe amistades que nunca sospechó conseguiría. No tengo al cardenal por persona que se deje comprar, más bien que se deje llevar cuando ve a una de esas generosísimas amistades que dan mucho dinero a la Iglesia y crea que son buena gente, como sin duda es el caso de Mendoza y Alfonso Coronel de Palma. Cuando en la vida se ha tenido pocos amigos, que de repente surjan muchos puede llevarte a no distinguir los que son realmente amigos de los que solo son satélites de tu persona, es decir, aquellos que mientras seas importante comen contigo y te ayudan, y hasta se rasgan por ti las vestiduras, cuando dejas de serlo te dan muchas largas y desaparecen en medio de sus preocupaciones.
Como Rouco no se cuide le pasará como a Tarancón, que mientras era importante todo el mundo bailaba y danzaba a sus pies. Cuando pasó a emérito la mayoría se cambió el traje, se cambió de cara y cuando llegaban sus cumpleaños, u hoy el aniversarios de su muerte, la inmensa mayoría de los que lo conocieron u obtuvieron una diócesis de él ni lo recuerdan ni ganas tienen ya de acordarse que alguna vez él existió y la importancia que tuvo en la Iglesia española.