El video impresentable del Wyoming.
Resulta que este señor, cuyo programa no sé que audiencia tiene, le ha visto el chiste colocar en Internet un maltrato verbal a una chica que supuestamente es una becaria de 300 €. Y para hacerse el interesante y lograr publicidad gratuita, se vale de la polémica y de la violencia falsa y gratuita. A mi esto me parece ruin, y lejos de reírle las gracias me sigo reafirmando en mi propósito de no poner nunca el canal de la Sexta. Pues con su maltratada becaria, Wyoming quiso colarles un gol a todos los medios de comunicación, y se lo coló a Interconomía y a Periodista Digital, desde luego jugando con estas cosas tan serias como los becarios o la violencia verbal.
En cierta ocasión me dijeron de ver un documental suyo llamado: “El severo me duele”. Decidí no verlo. Yo tengo mi opinión sobre lo acaecido en el hospital Severo Ochoa, y he procurado enterarme bien como he podido, y lo que no voy a aguantar es que un impresentable me diga sobre lo que debo opinar y saber del Severo Ochoa porque a él le interesa ideológicamente que yo sepa y opine eso. Hicieron el payaso contra Esperanza Aguirre, y Esperanza Aguirre se los comió en las elecciones autonómicas. Rafael Simancas no solo debe su derrota a su mediocridad personal, sino a que le apoyaron titiriteros y payasos sin gracia como Wyoming, que mintieron todo lo que pudieron en el nombre de la verdad que ellos querían montar.
En cierta ocasión por aburrimiento en casa, vi 5 minutos del programa de Wyoming, en el que este señor falsificó la voz de Cesar Vidal para sugerir que el locutor de radio exigía por coherencia un aborto a Carmé Chacón. Solo a un mediocre humorista se le podían ocurrir estas cosas. Intentar una bestialidad para lograr la carcajada es mediocre. Si algo semejante le critico a Federico Jiménez Losantos, igual de criticable y repugnante me parece la forma de tener audiencia de este señor.
La Sexta me parece una cadena lamentable, y solo espero que siga su audiencia ahí estancada, en el 6%. Solo supera a la TVE2 que se mantiene con un 4% con sus deportes, documentales, series simplonas y noticias, desde luego con muchísima decencia. Pues ojalá con esta crisis quiebre la Sexta, por mi parte seguiré evitando verlos y procuraré darles la peor prensa posible y animando a todo el mundo a no poner ese canal que se rie de mis convicciones religiosas y que hace chistes con la violencia verbal a las mujeres y de la situación de laboral de los becarios.