Lo que ahora importa

Interpretando la crisis escribe sobre la gestión económica, pero reflexiona, sobre todo, acerca de lo que suponen el engaño, la arrogancia, la miopía o la avaricia.
Pone como ejemplo los valores del granjero, que identifica con generar riqueza real y no especulativa, prosperidad duradera y no ser adictos a la deuda. Y también a Apple, en la que admira su capacidad de sorprender, de innovar, de apasionar.
Recomienda evitar la complacencia; tener humildad para estar en disposición permanente de aprender; la honestidad; la flexibilidad; la adaptabilidad; la resiliencia (aguante ante la adversidad) así como humanizar el lenguaje y la práctica de los negocios.
Destaca la necesidad de recuperar la nobleza, convencido de que un propósito noble inspira sacrificio, estimula la innovación y alienta la perseverancia.
Propone valores como la lealtad, colocar los intereses de los demás antes que los propios, el altruismo, la prudencia, el compromiso y la responsabilidad.
Insisto que la persona a la que me refiero no es un predicador o un profesor de ética, ajeno al mundo de la empresa. Hamel es uno de los consultores mejor pagados, que ha asesorado a grandes empresas como General Electric, Shell, Nestlé, IBM o Microsoft.
MORALEJA
1)Que Hamel escriba sobre estas cosas, que giran en torno a la ética, es un indicador claro de que la ética está adquiriendo una importancia creciente.
2)Los directivos con visión estratégica deberían tener en consideración las recomendaciones de Hamel y pensar en aplicarlas, por conciencia y por conveniencia.
3)El mundo está cambiando, y algunas cosas en positivo.
4) Si los grandes pensadores de la gestión empresarial comienzan a tomar en consideración la ética eso nos dota de argumentos ante los derrotistas y predicadores de catástrofes. Y esto es una gran noticia para quienes aspiramos a conformar una sociedad más justa, solidaria y responsable.