Lo que ahora importa

Gary Hamel, que es profesor de la London Business School y un referente de la gestión empresarial apela, en su último libro, a la necesidad de hablar de valores.

Interpretando la crisis escribe sobre la gestión económica, pero reflexiona, sobre todo, acerca de lo que suponen el engaño, la arrogancia, la miopía o la avaricia.

Pone como ejemplo los valores del granjero, que identifica con generar riqueza real y no especulativa, prosperidad duradera y no ser adictos a la deuda. Y también a Apple, en la que admira su capacidad de sorprender, de innovar, de apasionar.

Recomienda evitar la complacencia; tener humildad para estar en disposición permanente de aprender; la honestidad; la flexibilidad; la adaptabilidad; la resiliencia (aguante ante la adversidad) así como humanizar el lenguaje y la práctica de los negocios.

Destaca la necesidad de recuperar la nobleza, convencido de que un propósito noble inspira sacrificio, estimula la innovación y alienta la perseverancia.

Propone valores como la lealtad, colocar los intereses de los demás antes que los propios, el altruismo, la prudencia, el compromiso y la responsabilidad.

Insisto que la persona a la que me refiero no es un predicador o un profesor de ética, ajeno al mundo de la empresa. Hamel es uno de los consultores mejor pagados, que ha asesorado a grandes empresas como General Electric, Shell, Nestlé, IBM o Microsoft.

MORALEJA

1)Que Hamel escriba sobre estas cosas, que giran en torno a la ética, es un indicador claro de que la ética está adquiriendo una importancia creciente.

2)Los directivos con visión estratégica deberían tener en consideración las recomendaciones de Hamel y pensar en aplicarlas, por conciencia y por conveniencia.

3)El mundo está cambiando, y algunas cosas en positivo.

4) Si los grandes pensadores de la gestión empresarial comienzan a tomar en consideración la ética eso nos dota de argumentos ante los derrotistas y predicadores de catástrofes. Y esto es una gran noticia para quienes aspiramos a conformar una sociedad más justa, solidaria y responsable.
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