Los organizadores de la feria de Frankfurt no han invitado a los escritores catalanes ni a la literatura catalana sino la cultura catalana que es fruto de una sociedad bilingüe. Los escritores en castellano han derogado la invitación por hacérseles a última hora y por compromiso. Me parece un problema inútil, estúpido, provocado por políticos por intereses políticos que nada tienen que ver con la cultura catalana. Yo preguntaría al señor Bargalló qué es identidad, qué es cultura, qué es literatura y cuantas novelas ha leído el último año. Creo sinceramente que aquí está el problema. No digo que el señor Bargalló sea un fundamentalista, afirmo que su comportamiento frente al acontecimiento que nos motiva ha sido fundamentalista identitario, un nacionalista radical a pesar de que el tripartito del que es pieza importante afirma promocionar solamente un nacionalismo social e incluyente.