Cada día que pasa causan más impacto los efectos de la negra y criminal helada porque sus efectos son más visibles. “Se llevó por delante todo lo que había brotado. Cada mañana cuando me asomo a la ventana y veo este erial lloro de rabia, de pena, de impotencia”, me dijo alguien. El otoño no será verdadero otoño porque a los nogales, a los castaños, a los robles ya se les están cayendo las hojas quemadas, todas. Hace años, no se plantaban frutales porque el espacio se necesitaba para cosechar productos más necesarios; hoy la fruta es una cosecha importante y muy apreciada. Nadie sabe nunca que mensaje, feliz o terrible, nos ofrecerá por la mañana el profundo fondo de la noche
