Queridos amigos, con los creyentes comparto la enorme alegría de celebrar un año más la Navidad; a los no creyentes les pido, algo que será para mi un honor, que compartan mi alegría. En estas fechas yo también recuerdo a los seres queridos que nos han dejado, ello es motivo de nostalgia, de tristeza y de goce por los años que disfrutamos de su compañía. Decir que “me fastidian los buenos deseos porque deberían ser propios de todo el año”, me parece una reflexión de progres; un día es más que nada y menos que todo pero es algo. Los deseos de un día no dañan los del resto del año todo el año. A todos os deseo una Feliz Navidad.