Los obispos españoles animan a "recuperar la esencia de estas fiestas" Gil Tamayo: "Los cristianos tenemos la obligación de redescubrir la Navidad"

El nuevo obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, ha lanzado hoy un mensaje a los cristianos para "recuperar la esencia de estas fiestas", respondiendo al mensaje del Papa Francisco en el sentido de "redescubrir la Navidad".

En esta ocasión, precedido por la imagen de su escudo episcopal y sentado junto a un belén, Gil Tamayo ha parafraseado al Papa, invitando a los cristianos a "redescubrir la Navidad", ya que se ha echado sobre ella "muchas capas" de "sociedad de consumo y el secularismo ha ido marginando el sentido religioso de las fiestas".

"Los cristianos tenemos la obligación de recuperar, de volver a la esencia de estas fiestas tan entrañables y queridas, que ciertamente son fiestas de familia, fiestas de estar con los que más queremos, a los que estamos unidos por los lazos de la sangre, la amistad o la estima", ha argumentado el prelado.

Asimismo, ha recordado con son también unas fiestas para recordar "el nacimiento del hijo de Dios" y de recordar a "quienes más sufren" y aquellos que se encuentran en las "situaciones más dolorosas".


En este contexto, ha invitado a mostrar la "solidaridad y cariño" por "los más próximos, los de casa", a la vez que ha defendido la necesidad de que estos sentimientos no sólo se queden en estos días, de manera que en los restantes días del año se sepa demostrar "el amor y el cario a los demás".

Por su parte, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, anima a los cristianos a "hacer realidad lo que uno espera", debido a que "hay muchos desiertos en nuestra vida, muchos vacíos, mucha gente insatisfecha, muchos que no se encuentran bien allá donde están ni con lo que hacen ni con lo que son".

Las palabras del prelado en su mensaje de Navidad, que es "un mensaje de plenitud", inciden en "hacer posible una esperanza", "que la espera se convierta en esperanza", gracias a creer en "alguien que da respuestas a nuestra vida y es un referente fiable" en un momento donde la falta de ellos es patente.

Para Taltavull, el referente es Jesús, "un buen compañero de ruta" con el que la vida "queda iluminada" y "todos somos hermanos", según las palabras del Obispo a través de las redes sociales durante su mensaje navideño.

El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha aprovechado su tradicional mensaje de Navidad haciendo una petición expresa para abrir las puertas a los más desatendidos y necesitados, «incluso a aquellos que estaban más lejanos».

Lorca Planes destaca en su discurso que la «Navidad es la fiesta del amor gratuito» e invita a compartir estas fechas con generosidad, recordando que «sin Jesús no hay Navidad».

Finalmente, el cardenal Juan José Omella, explicó en su carta semanal que la "Navidad es el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios y el anuncio de nuestra salvación".

El purpurado aseguró que se trata de un tiempo en el que "el cielo baja a la tierra", porque "Dios se hace hombre; el Eterno entra en el tiempo; el Omnipotente se hace pobre; el Altísimo se hace pequeño; el Fuerte se hace débil; el Incorruptible asume nuestra carne; el Hijo de Dios se hace uno de nosotros, naciendo como un niño en brazos de la Virgen María".


El arzobispo de Barcelona indicó que el hecho de que Jesús nazca en un lugar geográfico concreto "nos permite contemplar un acontecimiento que ha transformado el mundo y que ha marcado de forma indeleble la vida de los hombres".

El prelado recordó unas palabras del teólogo Oscar Cullmann, en las que se decía que no es casual que los años se cuenten desde el nacimiento de Jesucristo, sino que se trata de una manera de contar que señala un "antes" y un "después" del acontecimiento de su venida al mundo.

Por eso, según precisó el purpurado, para el creyente, "en Navidad la vida adquiere así un nuevo significado. Navidad no es sólo un misterio que mira el pasado, sino que es un hecho que se arraiga en el tiempo presente".

La Navidad, añadió, "nos interroga sobre nuestra fe y sobre la forma en que acogemos a nuestros hermanos y hermanas", además precisa que este tiempo "es la revolución de la ternura de Dios".

Además, recordó que "la paz y la justicia se construyen día a día, reconociendo la dignidad de cualquier vida humana, desde la más pequeña e indefensa y reconociendo que cualquier ser humano es hijo de Dios y, por lo tanto, nuestro hermano".

(RD/Agencias)

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