El obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha señalado en la carta pastoral del fin de semana que el matrimonio y la institución familiar están asediados, "debido a una cierta mentalidad ambiental hedonista, permisiva e insolidaria".
Monseñor Rubio sostiene que la familia atraviesa dificultades importantes por las presiones que sufre, particularmente con "la plaga del divorcio, que cobra especialmente sus víctimas en los hijos", matiza.
Asimismo, añade que está presionada por "la mentalidad 'antivida', con la impregnación de una cultura de muerte y de miedo al futuro que reduce el sentido de acogida de la vida, impide su concepción o la elimina antes de nacer".
Otro de los aspectos negativos que señala el obispo de Segovia es la insuficiente protección "en los aspectos económico, social y de vivienda o con el injusto tratamiento que en estos campos muchas familias se ven sometidas".
El prelado subraya la "especial dificultad de algunas legislaciones en favor de ciertas uniones, que atentan contra el matrimonio y la familia, vulneran la más elemental dignidad y verdad del ser humano, conducen a la quiebra de humanidad o a ahondar en ella, y ponen en peligro, en consecuencia, la estabilidad de la misma sociedad".
En su opinión, "el egoísmo, que triunfa en la vida matrimonial y familiar de España, tal vez como en ningún otro campo de las relaciones sociales, debe ser combatido también en el ámbito de la educación en general y, por supuesto, de la formación católica y de la atención pastoral matrimonial y familiar".
(RD/Agencias)
