(José María Bautista, Escuelas Católicas).- Os contaré un truco que siempre llevo en la manga. Siento desvelarlo públicamente. Cuando empiezo a trabajar el Proyecto Educativo Institucional con una congregración hago un test que, hasta ahora, me ha resultado infalible.
Al redefinir, deconstruir o actualizar su Carácter Propio, esperan que nos perdamos entre papeles, folletos y libros. Pero no, les pongo un vídeo, para elaborar cuál es su visión institucional. Un vídeo sobre cómo será la escuela, el trabajo o el ocio del futuro. Automáticamente se activan innumerables mecanismos perceptivos, interpretativos, sensoriales, axiológicos y los asistentes se dividen, sin quererlo, en dos grupos.
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