Fe, ansiedad y Vaticano
El nombrado para Alcalá es Juan Antonio Reig Plá, hasta ahora obispo de Cartagena-Murcia, que sale de esta diócesis tras un enfrentamiento muy abierto y muy público con José Luis Mendoza, fundador y factótum de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), del Camino Neocatecumenal. Asunto extraño: obispo contra seglar y gana seglar; y el obispo, a una diócesis de menor rango, aunque esto siempre es relativo. Misterios del Vaticano y de la Secretaría de Estado, aunque la crisis económica de la UCAM puede traer sorpresas ulteriores, a favor de Reig.
En el mismo Vaticano, el portavoz y jesuita Lombardi acaba de pedir a los medios de comunicación objetividad con Benedicto XVI, atacado desde varios frentes por levantar la excomunión a los cuatro obispos lefebvristas, uno de los cuales, Williamson, ha negado el Holocausto judío. Lombardi reconoce las enormes tensiones que ello causó y que han creado una espiral por ahora incontrolable, incluida una carta de los obispos alemanes al Papa lamentando estos sucesos. Dicho rápidamente, hay una cierta crisis en el papado, y bien que lo lamentamos.
Y en otra parte del orbe católico, creacionistas y defensores del diseño inteligente, estadounidenses en su mayoría, trinan por no haber sido invitados a un congreso sobre evolucionismo en la Gregoriana. La explicación de los organizadores ha sido: esto va de ciencia, no de creencias.
Finalmente, creer en Dios puede bloquear la ansiedad y minimizar el estrés, según indagaciones de la Universidad de Toronto. Los creyentes registraron una actividad significativamente menor que los increyentes en el córtex cingulado anterior, especie de alarma cortical. La fe parece ejercer un efecto tranquilizador frente a lo desconocido. Benedicto XVI es hombre de fe.
Javier Morán (La Nueva España)