Mendoza tenía razón, o el futuro inmediato de Reig Plá

La Universidad Católica San Antonio de Murcia no es del Obispado, sino de José Luis Mendoza. Así lo ha aclarado oficialmente la Santa Sede, a través de una carta enviada a ambas partes por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone. El propio Mendoza cuenta los avatares de este conflicto en una sugerente entrevista en La Verdad, donde da buena muestra de su carácter y sus relaciones, al más alto nivel, en la Santa Sede. Pero, curiosidades del destino, la decisión que aparentemente supone una bofetada en la autoridad de monseñor Reig, en la práctica podría convertirse en un trampolín hacia mayores responsabilidades. En España... o en Roma.
Todo se solucionó gracias al buen hacer del cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, muy próximo a la erección de la Ucam y al propio Mendoza. Fue él, asesorado por varios expertos en Derecho, quien subrayó ante la Santa Sede que la titularidad y propiedad de la Ucam correspondía a la Fundación San Antonio. De hecho, nos cuenta La Verdad, es la primera universidad amparada por la Iglesia católica creada por un laico.
La solución final llegó la pasada semana, cuando tanto Mendoza como Plá comparecieron en el Vaticano, quien recomendó al obispo que retirara el recurso. Finalmente, Roma imprimió un escrito, que cierra cualquier futura disputa en torno a la Ucam. Ahora sólo falta que el Gobierno de Murcia, que había dejado en suspenso los nuevos estatutos a la espera de la resolución eclesiástica, dé por agotada la vía civil.
Tres consideraciones. En primer lugar, bien por Mendoza. Un laico que ha puesto su dinero en una obra universitaria tiene que defenderla ante quien sea. Conociendo al personaje, estoy convencido que un "no" de Roma a sus tesis hubiera bastado para que se retirara. Será o no plato de mi gusto este señor, pero su fidelidad a Roma es inquebrantable. Otra cosa son las contrapartidas que, de uno u otro lado, puedan salir de esa relación, pero ése no es mi negociado.
En segundo término: la Iglesia debería acostumbrarse a que los laicos tienen voz, y voto, en muchas cuestiones. No sólo la jerarquía ha de decidirlo todo. Evidentemente, el caso de Mendoza es especial, pues hablamos de un millonario, perteneciente a un movimiento determinado (los "kikos", en realidad los auténticos dueños de la Ucam), consultor en pontificios consejos, amigo del Papa... Casi un "obispo laico", vamos.
Finalmente: el futuro de Reig Plá. Evidentemente, el obispo no va a seguir en la diócesis de Murcia después del varapalo recibido. Por mucho que Mendoza le alabe ahora su defensa de la familia y de la vida. Temas en los que es un experto -además de otros que no vienen al caso ahora-. Y para los que podría ser llamado en breve. El futuro de Reig Plá está lejos de Cartagena-Murcia. Ahora, Roma sólo tiene que decidir si su próximo cometido está en nuestro país (la tan manida "patada hacia arriba" arzobispal), o en la Santa Sede, dentro del Pontificio Consejo para la Familia y la Defensa de la Vida, cuyo titular, Alfonso López Trujillo, acaba de fallecer.
Un rumor: algunos apuntan que Reig podría ser el sucesor de Martínez en Granada. Ojo a esa cuestión. Se matarían dos pájaros de un tiro -conflicto con la Ucam, rebelión en Granada-, y Rouco Varela no perdería el control de una de las sedes más importantes de Andalucía, uno de los episcopados con los que más le cuesta relacionarse. Sólo es un rumor, al menos de momento. Pienso que los fieles de Granada se merecen un obispo más pastor y menos autoritario, porque el listado de predecesores es fino. Pero también creo que Martínez tiene que salir ya de Granada. A Roma, a "descansar" en algún dicasterio. Ojalá la Santa Sede tome nota y, esta vez, no castigue a esos fieles. Y Reig no es mala persona, pero haría mejor función en un dicasterio romano que en la sede granadina.
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