Si todavía había alguien que pensara que con
la marcha de Reig a Alcalá se iban a terminar los problemas en la diócesis de Cartagena, se equivocaba. Nada más lejos de la realidad.
Reig va a "morir" "matando". O intentándolo. Y que conste que no es el obispo el que ha fomentado las informaciones que desde hace días se publican en La Opinión de Murcia y su homóloga de Granada. No es él quien está sacando los "trapos sucios" a la luz pública. Aunque tampoco es casualidad que Granada tenga que ver con este follón, y que sea en este momento preciso.
Los destinatarios de los mensajes son, además de
José Luis Mendoza, el cardenal
Cañizares y
Manuel Ureña. De momento.
Porque hay más nombres, y más casos, que van a ir saliendo. Como el caso está siendo investigado me permitirán que no vaya más allá.
Que sea la autoridad competente la que decida acerca de la veracidad de los hechos que se denuncian. Sólo les digo una cosa:
quienes están haciendo llegar la documentación a la prensa se han cuidado, muy mucho de no citar los nombres de dos eclesiásticos, de alto, altísimo rango, tanto en Madrid como en Roma. Lo malo es que siempre hay "traidores" que, llegado el caso, querrán hacer públicos esos dos nombres.
Ojalá no sea así.
baronrampante@hotmail.es