El primero que cazó la noticia, en este caso, fue Servus Veritatis, quien tuvo la bondad de adelantármela mediante un flash en un comentario. Así decía: "El obispo de Cartagena Reig Plá recurre ante el Tribunal de la Signatura Apostólica el tema de la UCAM. Fuertes movilizaciones en la Universidad Pública en contra de la Facultad de Medicina proyectada por la UCAM". Suelo ser extremadamente escrupuloso con los comentarios que me llegan -si no, ver Wer noticias y la risotada que han causado en el Episcopado las dos supuestas noticias que hoy han enviado a este y otros blogs-, pero en esta ocasión he de decir que, tras confirmarlo con diversas fuentes oficiales, en España y en Roma, la noticia es cierta. O que lo será.

Según me cuentan en el entorno vaticano -y lo asumen en Añastro-, el obispo de Murcia, Juan Antonio Reig Plá, aseguró esta misma semana que va a presentar recurso ante el Tribunal de la Signatura Apostólica -máximo órgano decisorio de la Iglesia en cuestiones de competencia, y del que forma parte el cardenal Sistach- por la decisión de la Secretaría de Estado vaticana de confirmar la titularidad de la Ucam a la Fundación San Antonio y, por ende, a José Luis Mendoza.

Todo ello, aseguran, después de que ni siquiera el propio cardenal Bertone haya podido convencerle de lo contrario. También Rouco ha tratado de mediar para que Reig Plá reconsiderase su postura. Pero como si nada. Al menos, a esta hora, Reig ha asegurado "al ciento por ciento" que presentará dicho recurso. Según nos cuenta, es cuestión de horas que lo presente.

El "cisma" en la diócesis murciana es un hecho, y sus consecuencias de cara a la autoridad el obispo en su sede, así como su obediencia debida al Santo Padre y, en menor medida, a su presidente de la Conferencia Episcopal, se antojan inmediatas y tajantes. Lo cierto es que si Reig no reconsidera su posición, la situación en Murcia se hará insostenible. Y Roma tomará medidas. Hasta la fecha, se especulaba con un ascenso de Reig al Vaticano o a la diócesis de Granada. Mas, de no deponer su actitud, las repercusiones serán difíciles de valorar. Pero se darán. Reig aún está a tiempo de acabar con una polémica que podría arrastrarle. A él y a la propia Ucam. Esperemos que no cumpla su amenaza. Por su bien, y por el de la Iglesia murciana y española.

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