Pero, y esto va para los católicos murcianos, tengan un poco más de paciencia si es posible. Que Roma ya ha recibido toda la información, de todas las partes (y cuando digo todas no hablo sólo de la Ucam y de Reig),y en breve tomará una decisión definitiva. La Iglesia de Murcia no merece esto.

El secretario general de la Universidad Católica de Murcia, José Alarcón Teruel, explicó ayer que el Consejo de Gobierno, el Claustro de Directores y el personal de Administración y Servicios se han visto en la obligación de salir al paso de la situación que se ha creado en torno a la UCAM. Por esta razón, tomaron la iniciativa de suscribir un comunicado de apoyo al presidente de la Fundación San Antonio, José Luis Mendoza, y de crítica a la actitud del obispo Juan Antonio Reig Pla, por el conflicto surgido a raíz de la suspensión del acto de inauguración del curso. Dicho comunicado será enviado a la Santa Sede. Nos lo cuenta La Verdad.

Alarcón explicó que «hemos mostrado nuestra solidaridad con el presidente de la Fundación por los ataques que está recibiendo, pero no vamos en contra de nuestro obispo. Hemos querido dejar claro cuáles son las competencias de los órganos institucionales de la Universidad Católica». «Hemos estado ocho años funcionando con total normalidad con cada uno de los obispos de la Diócesis de Cartagena, por eso no entendemos lo que está pasando en los dos últimos años con el actual titular del Obispado. Hemos estado callados todo este tiempo, hasta que al final hemos sentido que teníamos que decir algo porque estábamos en medio del conflicto», añadió el secretario general de la UCAM.

Pero esto no es todo: en un episodio más de la "guerra" de contestaciones y ataques mutuos, el Obispado volvió a responder -la segunda vez en esta semana- a la Ucam. Así, en un comunicado, según nos cuenta La Opinión, Reig Plà lamentó que los profesores y trabajadores de la institución académica "sean arrastrados a posturas de descomunión con el ministerio episcopal.

Para el prelado, es de "cortesía" consultar con él la presencia en la Diócesis de algún otro prelado de la Iglesia, y sostiene que sólo el Papa y el obispo diocesano ejercen jurisdicción ordinaria sobre esta Diócesis. O en otras palabras, que en la Diócesis de Cartagena el que manda es él. En su comunicado, afirma que "la UCAM es una persona jurídica canónica" y, como tal, está dentro de la "jurisdicción del obispo"; además, subraya que esta universidad tiene "personalidad jurídica propia, civil y canónica, diferenciada de la personalidad de la Fundación San Antonio", e insiste en que los estatutos del centro datan de 1998 porque los aprobados en 2007 por la Comunidad Autónoma están recurridos ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia; un recurso interpuesto por el Partido Socialista. Dichos estatutos son el germen del enfrentamiento entre Reig Plà y el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, ya que en ellos se otorga la titularidad de la UCAM a la Fundación Universitaria San Antonio que preside el propio Mendoza.

La nota del obispo añade que "los únicos estatutos vigentes son los sancionados en 1998" y que "todos los actos realizados por los gestores de la Universidad contrarios a los estatutos de 1998 son ilícitos en inválidos". Reig Plà agrega que recientemente ha estado en el Vaticano y ha argumentado su posición con documentos y afirma que está a la espera de las indicaciones de la Santa Sede; lo que no impide que el obispado no pueda "poner en marcha acciones pertinentes para hacer cumplir las leyes de la Iglesia".

Pues nada, señores: sigan ustedes rompiendo la comunión. Afortunadamente, como les digo, Roma ya lo sabe todo, sin necesidad de comunicados ni contracomunicados. Y actuará pronto.

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