Nuestro amigo el arzobispo de Mosul

Conocimos a monseñor Rahho en las Navidades de 2005, cuando recorríamos la "autopista de los secuestros" entre Erbil y Mosul. Meses antes, la sede del Obispado de esta última ciudad había sido arrasada por la resistencia iraquí, ante la pasividad del Ejército norteamericano. Cuando supimos de su desaparición, el padre Ángel viajaba hacia Irak. En principio, para traer consigo a seis chicos de la guerra, que ahora están en ese maravilloso proyecto llamado "Casa de la Paz".
Nada más llegar, Ángel y su traductdor, Wallid, se pusieron en contacto con los secuestradores, quienes el 29 de febrero se llevaron a Rahho tras un tiroteo en el que murieron su conductor y dos acompañantes.
El padre Ángel viajará mañana para asistir a los funerales. Esta tarde, su voz, tradicionalmente alegre y dispuesta, se encontraba apagada. "Cuando suceden estas cosas, pues te pones triste. Pero hay que seguir adelante", me dijo al otro lado del teléfono. Su muerte es una mala noticia. Ambos tratamos a monseñor Rahho, quien gracias a Mensajeros de la Paz pudo curarse en España de una dolencia cardíaca. Agradecido, se continuó jugando la vida para permitir que continuara la obra social que Mensajeros lleva a cabo en Irak desde hace casi 5 años.
En ese viaje a España, el arzobispo viajó con el Imam Abd-el Kerim Abd-el Kader, vicepresidente del consejo de Ulemas de Iraq, que igualmente fue tratado de una dolencia cardiaca. Ambos hicieron llamamientos conjuntos, desde el hospital, por la paz de su pueblo y la ayuda a su país. Incluso, compartieron habitación en el Hospital General de Oviedo donde fueron operados. "El Arzobispo Rahho y el Imam nos dieron la prueba más visible de que la guerra de Iraq no es un conflicto de religión y que la Fe no puede ser usada como pretexto para la violencia y el enfrentamiento," ha dicho el Padre Ángel .
Este Jueves Santo se cumplirán 5 años de la guerra de Irak. Mensajeros de la Paz es la única ONG española que está trabajando en Iraq, de modo interrumpido desde mayo de 2003, realizando actividades y proyectos a favor de la población iraquí, entre ellos el viaje a España de más de 300 niños y adultos iraquíes con graves enfermedades o lesiones para su tratamiento médico en nuestro país. En este momento dos niños, una adolescente y una mujer iraquíes están recibiendo en Madrid atención sanitaria gracias a este programa.