El pasado jueves por la tarde, al sentarse en el avión de Alitalia que le llevó a Roma después de dos días de duro trabajo diplomático, y eclesiástico, el cardenal Bertone abrió la carpeta negra en la que había guardado su discurso en la Conferencia Episcopal, y las anotaciones de sus diversas reuniones en España. Con satisfacción, el secretario de Estado comprobó cómo había alcanzado la práctica totalidad de sus objetivos, y comenzó a pensar en el informe que habrá de presentar, en los próximos días, a Benedicto XVI. Éstos son los "deberes" de Bertone, las indicaciones que habrá de mostrar al Papa tras su visita a España:

1.- Distensión con el Gobierno: está claro que entre Bertone y De la Vega hay una buena conexión, que tanto Moncloa como la Santa Sede van a aprovechar para fomentar una relación de cordialidad, que sirva para "tender puentes" entre la Iglesia española y el Gobierno. A nadie se le escapa que el Ejecutivo socialista preferiría debatir directamente con Roma de los asuntos clave, y que Roma no ha cerrado esa puerta. No obstante, Bertone ha tenido puntualmente informado al cardenal Rouco que, guste o no al Gobierno, es la voz cantante de la Iglesia en España. Roma -Cañizares y Bertone- siempre estarán para apagar posibles fuegos, pero la predisposición que al parecer ha mostrado el cardenal de Madrid a mejorar el tono de su interlocución con el Gobierno ayudará, sin duda, a que la cuerda de las relaciones no termine de romperse. Roma sólo intervendrá cuando no quede más remedio. Y el Papa vendrá a Madrid en 2011. Y, quién sabe, tal vez en 2010.

2.- Cerrar heridas con el "partido católico" de España: el PP no es el "partido católico" que desearía la Iglesia. Sin embargo, es la única alternativa válida, a día de hoy, al PSOE. Y el Vaticano no quiere que se perpetúe la sensación de que la derecha y la Iglesia no se entienden. Sana colaboración e independencia, sí, pero Rajoy ha solicitado a Bertone algo más de "cariño" por parte de la cúpula eclesiástica, en especial en lo referente a su cadena de radio. Si bien las relaciones entre Rajoy y Rouco no están rotas, no es menos cierto que tampoco pasan por su mejor momento. A la Santa Sede preocupa, y mucho, que no exista un partido con representación numerosa que defienda los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, en especial en lo referente a la defensa de la vida y los valores tradicionales. En este punto, al parecer, Rajoy se habría comprometido a avanzar en algunos puntos de la democracia cristiana -sobre todo en el debate sobre educación, aborto, eutanasia y matrimonios gay-, a cambio de una mayor cercanía del Episcopado.

3.- Cope: desde hace más de un año, Roma recibe constantemente quejas desde distintas instituciones, acerca de la deriva de algunos comunicadores de Cope. Éste, además, es el principal motivo de discrepancias entre Cañizares y Rouco. Si bien Bertone no se reunió con los jerifaltes de Cope, sí habló de ello tanto con Rajoy como con Rouco. También De la Vega planteó la cuestión. Roma no entrará oficialmente en la solución del problema, aunque Bertone ya ha dicho lo que tenía que decir en este viaje. Todo parece indicar que en marzo habrá una decisión definitiva, en un sentido o en otro.

4.- Ciudadanía: en su encuentro con Zapatero, el presidente del Gobierno hizo entrega al secretario de Estado del libro de SM sobre Educación para la Ciudadanía. Bertone ha mantenido algún contacto con responsables de la Escuela Católica, y ha tenido conocimiento de los ataques sufridos por FERE y quienes, desde un punto de vista católico, han defendido poder impartir esta materia -que la Comisión Europea ya declaró obligatoria en toda la UE- desde un punto de vista cristiano. El salesiano, muy cercano al modelo educativo de FERE, ha podido comprender las razones de los religiosos. Y vuelve a Roma con una visión distinta a la que le había llegado desde la oficialidad: una cosa es el debate en la escuela pública y otra en la concertada. Y se prevén cambios, incluso, en el modo de afrontar la cuestión, sobre todo después del fallo del Tribunal Supremo.

5.- Lumen Dei: Bertone se encontró el mismo jueves con Fernando Sebastián. El arzobispo emérito de Pamplona se encuentra en una difícil situación, toda vez que la opinión pública ha considerado que se le ha desautorizado al posponer el ultimátum a Lumen Dei. Roma debe aportar tranquilidad al comisario pontificio, para que pueda llevar a cabo su labor, o de lo contrario eliminar la congregación o, en su caso, dejar que Sebastián se retire con honor.

6.- Ucam: tal vez el asunto más escabroso, y más oculto. El presidente de la Ucam, José Luis Mendoza, asegura haberse reunido con Bertone y con Cañizares, obteniendo de nuevo el plácet de la Santa Sede. Escama, cuando menos, que no haya trascendido la presencia de monseñor Reig o del cardenal Rouco, quien a fin de cuenta fue quien firmó el informe que se presentó a la Santa Sede (pese a que el peso de su elaboración correspondió a Silverio Nieto, curiosamente responsable de la organización del acto de Bertone en la Casa de la Iglesia). Roma quiere solucionar ya el problema, pero tratando de salvar, en lo posible, la posición de Reig Plá. El significativo silencio de éste puede ayudar a encontrar una salida a la polémica, antes de que el daño a la Iglesia de Murcia sea definitivo.

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