Una explicación y muchos "no coment" en el "caso Ucam"

Porque ya no queda más remedio que denominarlo así. El "caso Ucam", que ha salpicado prácticamente todo lo salpicable -al menos, las advertencias parecen haber surtido efecto, y la manta, por el momento, todavía tapa algo-, continúa después de que se revelara que la Universidad ha hecho donaciones por valor de más de 23 millones de euros a distintas instituciones. Meter todo en el mismo saco resulta repugnante, pues no es lo mismo pagar un coche a un prelado que la beca a un alumno o un proyecto a una ONG en África. Ahora, como decíamos el lunes, es tiempo de explicaciones. De Reig, Ureña, Mendoza, Javier Martínez, Cañizares, Rouco.... Por el momento, silencios y muchos "no coment" por doquier.

Sólo la diócesis de Cartagena salió ayer al paso, a través del que fuera su ecónomo hasta el pasado mes de junio, Francisco Tomás, quien reconoce los donativos pero también que cada cheque que aparecía se ingresaba en la diócesis, y se registraba. Con papeles. Lo cuenta M. Buitrago en La Verdad. Por cierto, que Tomás realiza un magnífico perfil de José Luis Mendoza, que "puede tener su carácter y su forma de ser, aunque siempre se ha mostrado generoso".

Quienes no sólo no han hablado, sino que han dejado claro que no tienen nada que decir, son los demás afectados -¿beneficiados?- en el "caso Ucam". Mendoza se limitó a filtrar algunos datos a alguna prensa -seguimos esperando, don José Luis-, pero al menos algo dijo. Lo que resutla especialmente sangrante es la actitud de otros importantes prelados. También nos lo cuenta La Verdad, cuyo argumentario coincide con algunas llamadas realizadas desde esta bitácora.

El responsable de comunicación del arzobispado de Zaragoza señaló ayer que monseñor Manuel Ureña «no tiene absolutamente nada que comentar» sobre los donativos que hizo la UCAM en los años en los que estuvo al frente de la Diócesis de Cartagena.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz del arzobispado de Granada, en manos de monseñor Javier Martínez. Este arzobispado es el que más donativos ha recibido después del de Cartagena. La oficina de comunicación de Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, apuntó lo mismo, al igual que el arzobispado de Toledo, a cuyo frente está Antonio Cañizares, en su día administrador apostólico de Cartagena.

Callemos, que ya pasará. Ya pasará. Ésa parece ser la estrategia, por otro lado muy habitual, de estos prelados. Pero no pasará. Vaya que no. El daño es demasiado como para no exigir responsabilidades. Nos siguen debiendo una explicación, monseñores.

baronrampante@hotmail.es
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