Sólo resucito yo, si resucitan ellos I




¿Por qué me miras tan serio, Nazareno?
Ya has salido del sepulcro.
Ya no estás entre los muertos...
Tienes todas las galaxias, el cosmos es tuyo entero,
eres el Alfa y Omega,
todo se hizo por Tí;y sin Tí nada fue hecho...
Tú eres el Hijo de Dios:en el principio era el Verbo.
¿Por qué me miras así?
¿Qué más quieres, Cristo Bueno?

Es que yo no entiendo nada,
-me dices en el silencio-,
después ya de dos mil años, todo parece aquel tiempo:
los templos, las catedrales, los báculos y el incienso...
sumos sacerdotes, ritos, todo vacio por dentro:
las mitras las filacterias, los incontables preceptos,
las condenas y censuras, los silencios y los miedos...
La libertad y el amor,¿dónde están que no los veo?
Mi Pascua es "Buena Noticia" para pobres y extranjeros...
Yo me quedé en los impuros:
leprosos, samaritanos, recaudadores de impuestos,
los mendigos, prostitutas, los enfermos...
Yo era todo "compasión":
me temblaban las entrañas
al ver tanto sufrimiento...
No me hice sacerdote, fui seglar, un carpintero...
no fui Papa ni Arzobispo,
no usé anillo ni alzacuellos...
¿Queréis saber quién soy Yo?
Lo leéis en Filipenses: Yo soy uno de los vuestros,
"uno de tantos" soy Yo, un hermano, un compañero...
Alfonso Valverde
(Alandar, abril 2010
)
Todo esto lo resume un teólogo de la liberación diciendo "si el hombre no es liberado, Cristo no ha resucitado".
(El próximo viernes la segunda parte del poema)
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