La Tierra madre universal 5



El Cristianismo en la fase planetaria de la humanidad

6. Una ética: amor y misericordia incondicionales
(Cont.)(viene del 26-1-2012)

Es especialmente en nuestra relación de acogida de los condenados de la Tierra que Jesús piensa cuando pide que nos amemos unos a otros. Hacer de este amor la norma de la conducta moral implica recibir del ser humano algo muy difícil e incómodo, porque es claro que resulta más fácil vivir dentro de las leyes y prescripciones que lo tienen todo previsto y determinado.

Encuadrado en el marco de la ley, uno vive más tranquilo. Jesús quiso tirar de esta inercia y despertar al ser humano de esta siesta ética. Convida, por causa de amor, a guardar la conducta adecuada para cada momento. Incita a estar atento y ser creativo. El Reino se instaura cuando se tiene esta actitud amorosa y absolutamente abierta y acogedora.

De tener algún sentido el poder, sería el de una potencia de servicio (Mc 10, 43-45). El poder es sólo ético si refuerza el poder del otro y anima relaciones de amor y de cooperación entre todos. En cambio, si dominamos unos sobre otros, nos enredamos en mallas de intereses y disputas sin término. El amor se expresa de forma radical en el Sermón de la Montaña. Ahí Jesús hace una clara opción por las víctimas y por aquellos que no cuentan en el orden vigente.

Declara bienaventurados o portadores de bendiciones divinas, a los pobres, a los que lloran, a los mansos, a los hambrientos y sedientos de justicia, a los compasivos, a los puros de corazón, a los pacíficos... (Mt 5, 3-12). La ética de Jesús alcanza hata las intenciones más íntimas y escondidas de las personas: no sólo lo que mata es condenable, sino tambien todo lo que irrita al hermanno (Mt 5, 39-40).

Basta con desear a la mujer del otro para cometer adulterio en el corazón. (Mt 5, 28) etc...Fueron estas ideas de Jesús las que hicieron que Toureau, Tolstoi, Gandhi y Dom Helder Cámara propusieran el camino de la no-violencia activa para enfrentar la fuerza de lo Negativo. ¿Cómo entender este radicalismo? Lo importante es saber que Jesús no quiso promulgar una ley más severa en un fariseismo más perfeccionado.

Perderíamos totalmente la perspectiva del Jesús histórico si interpretamos el Sermón de la Montaña y sus indicaciones morlas en el cuadro de la ley, que lleva en sí la imposibilidad de su realización y conduce al ser humano al juego de la desesperación como le aconteció a Lutero.(Ver: Leonardo Boff, Lo esncial del Evangelio
Lo nuevo de la Ecoteología. Qué aporta el Cristianismo a la Humanidad en esta fase planetaria.Ed Nueva Utopía 2011.
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