Moon y/5. Escatología, Sexo Absoluto, Imperio Económico

Termino con estas páginas mi Serie-Moon, larga, aburrida para algunos, fascinante para otros:

-- 1. Podemos estar ante un collage-bricolage...una mezcla, casi al gusto Warhol, de elementos de oriente y occidente (cristo y confucio, así, en minúscula, dios y dinero, sexo y poder, mística y mítica...). Juzgue cada uno y vea. (Se como fuere, la diferencia entre los niños de Fátima y el Rdo. Moon es muy grande, es inmensa).

--2. Podemos estar ante una revelación creadora ¿y si le ha hablado Dios..., como se dice en algún lugar del NT en relación a los cristianos? Esto de las "revelaciones" (todo el Principio Divino sería una gran revelación) es un tema abierto y complejísimo. Los cristianos decimos que Dios se ha revelado "en" Cristo (en su vida/pascua entera) pero no tenemos obligación de creer que Dios se ha revelado "a" Cristo, a través de revelaciones y palabras especiales. En cambio, los musulmanes dicen que Dios se ha revelado "a" Muhammad (no "en" Muhammad)... y muchos católicos piensan que Dios por María se ha revelado "a" (no "en") los niños pastores de Fátima y en otros santos y videntes. El tema es: ¿por qué se ha revelado Dios/María "a" los niños de Fátima y no al Rdo. Moon?

-- 3. Junto al "movimiento Moon"... hay otros movimientos postcristianos (algunos les llaman sectas, otros iglesias-dinero) que están transformando el rostro "cristiano" de muchos países, desde Brasil al Congo. Son un fenómeno que está ahí, merece la pena estudiarse.

-- 4. El movimiento Moon tiene elementos de "teatralidad" que asustan a unos, aburren a otros... pero fascinan a muchos. Así me decía un amigo (perdonen la comparación los que no la vean clara): El Rdo. Moon es un crack (¡como los del fútbol), un buen rompedor... pero vosotros tenéis un crack aún más genial, que es JP II (quiero dejar así el nombre) No supe si era alabanza o condena... si estaba criticando las "liturgias" eucarísticas de la Piazza S. Pietro, o si las estaba alabando (era y sigue siendo un gallego en Roma).

-- 5. De todas formas, acabo la "serie Moon", empezando este post allí dondeayer me había dejado la "máquina" (que es, al fin, la que manda... y es también una máquina de gente con dinero, que ofrece un espacio para decir lo que quiera, pero que me corta automáticamente cuando me paso... o cuando vosotros os pasáis de las mil). Con el título quiero recoger los elementos que me parece más significativos: Escatología (llega el fin de este mundo), sexo-sagrado (padres, hijos verdaderos..., en parejas divinas), imperio económico (para conseguir todo eso hace falta dinero).

Buen fin de semana pascual a todos... los que empiezan un fin de semana. Mañana colgaré algo sobre el evangelio.


3. El triunfo de Jesús hubiera sido un buen matrimonio

Cristo traía una doble misión: ser ejemplo de restauración (el hombre perfecto) y casarse con la mujer perfecta, para engendrar hijos; siendo así ejemplo de otros padres y de otros hijos, para iniciar en el mundo el verdadero Reino de Dios, que vendría a sustituir al Imperio Romano y a todos los otros imperios violentos de la historia. Hasta el momento actual, la historia ha estado dirigida por el esquema de la lucha entre Caín y Abel: la historia ha sido enfrentamiento y guerra (como por otra parte sabe el mismo Marx, cuando dice en la primera página del Manifiesto comunista que hasta ahora la historia ha sido lucha de malo contra buenos, con el triunfo de los malos.

En ese sentido, el Rdo. Moon se sitúa muy cerca del comunismo al que quiere vencer… El comunismo cree que la victoria sobre la lucha de la historia humana se dará con el triunfo del proletariado. El Rdo. Moon cree que la victoria del bien será la victoria de las buenas familias: de los esposos y padres verdaderos. La forma de superar el comunismo no es la lucha sin más, sino el surgimiento de buenos esposos y padres.

Pero volvamos al evangelio. Jesús fracasó y tuvo que aliarse con los pobres y las prostitutas, en lugar de hacerlo con los ricos y poderosos (porque los ricos y poderosos que debían ser portadores del Reino no le aceptaron). De esa manea, al no convertir a los poderosos de su tiempo y al no casarse para ser principio y signo de los buenos padres, Jesús fracaso:

El Cristianismo cree en Jesús como el Mesías, como el Salvador. Entonces, ¿que significa ser Cristiano? Los Cristianos buscan convertirse en los hijos de Dios y establecer una familia amorosa. Asi, Jesús dijo que él era el hijo único de Dios. Sería algo muy serio que el hijo único de Dios viva solo. Por lo tanto, él tenía que buscar a la hija única de Dios, y debían casarse en un lugar de alegría centrados en Dios. Ellos debían casarse, convirtiéndose en el novio y la novia que se regocijaban como los padres horizontales, en armonía con Dios como el padre vertical, y multiplicar hijos en la Tierra. Luego su tribu se hubiera expandido…Jesús se refirió a sí mismo como el novio, y a los Cristianos como a la novia, pero él murió sin poder cumplir con las Bodas del Cordero. (Mt. 9:15; Ef 5:25-27;Ap 21:2) Esta es la razón por la que el Cristianismo ha estado luchando para convertirse en la novia, esperando por Jesús el novio por 2000 años.
¿Cuál es el modelo de la Cristiandad? Es la del Mesías en la posición de padres verdaderos. Ese es el significado de las Bodas del Cordero. El Amor de Dios, del hombre y la mujer. Si no hubiera existido la Caída, Dios se hubiera convertido en los Padres en la posición interna y Adán y Eva se hubieran convertido en los padres en la posición externa. Donde los padres de posición interna y externa se unen por medio del amor, atendemos a los Padres internos y tenemos padres externos. En una relación de cooperación de amor entre Dios y los seres humanos, los padres verdaderos, el hombre y la mujer perfeccionados, se establecen. Sin esa cooperación de amor, no puede existir una persona perfecta (Hak Ja Han Moon, Matrimonio Bendecido y Vida Eterna, Crystal City Hyatt Regency Washington, D.C., Abril, 1998).


Este Cristo, bien casado, tendría que haber sido aceptado por la élite de Israel, para venir a convertirse en líder de un movimiento de trasformación social y humana vinculada al buen matrimonio y a los buenos hijos. Jesús no ha logrado trasformar la “raza” de la humanidad, no ha logrado dar el ejemplo de la verdadera familia, con los hijos verdaderos.


7. DE JESÚS AL RDO. MOON
LA SEGUNDA VENIDA


1. La Segunda venida y la interpretación de la historia


El fracaso de Jesús no ha sido total, pues él mismo anunció, antes de morir, su “segunda venida” . En esa línea, los textos evangélicos y del Nuevo Testamento hablan de la segunda venida o retorno de Jesús o/y también de la venida del Paráclito o consolador (que suele identificarse con el Espíritu Santo). Desde muy antiguo, la Segunda Venida de Jesús ha sido objeto de intensas especulaciones y revelaciones, de tal forma que algunos de los grandes creadores o reformadores religiosos se han identificado con el Mismo Jesús que vuelve o con su Espíritu :

– Mani (siglo II d. C.) se identificó a sí mismo con el Paráclito anunciado por Jesús, con la tarea de culminar su obra, pero no en un sentido “físico”, como el Rdo. Moon, sino en un sentido totalmente distinto, es decir, espiritual. Conforme a la visión de Mani, Jesús fue todavía demasiado “carnal”, su evangelio se hallaba demasiado mezclado con los valores de este mundo (sobre todo en el plano de la comida y del sexo). Para superar la deficiencia de Jesús y para culminar su obra es necesaria una “venida espiritual” del Espíritu, que lleva a los hombres a la renuncia total en el plano sexual. La Segunda Venida es el Espíritu que libera a los hombres de la carne.

– Muhammad pensó también que Jesús había dejado pendiente la culminación de su obra, pues no había logrado crear una “comunidad unida y vencedora” de creyentes. Por eso fue necesario que viniera el último profeta (el mismo Mahoma) para ratificar el mensaje de la voluntad de Dios y para conseguir que todos los hombres y mujeres se sometieran a la voluntad de Dios, creando sobre el mundo la comunidad triunfadora de los sometidos a Dios. A juicio de Muhammad y de sus discípulos, la comunidad de los sometidos a Dios alcanza por fe sometimiento la plenitud religiosa y social. La Segunda Venida se expresa en la comunidad de los sometidos, que cumplen en el mundo la voluntad de Dios.

– El Rdo. Moon viene a presentarse también como “segunda venida” de Jesús, el Señor de la Segunda venida. No se identifica externamente con Jesús, pero realiza la obra que él no pudo realizar, no a través de un sometimiento a Dios, en obediencia liberadora, como Muhammad, sino a través de una nueva Paternidad. El Rdo. Moon no viene sólo, sino con el Espíritu, que forma parte de la Segunda Venida, y que se identifica con su Esposa, que es la Señora de la Segunda Venida. La segunda venida se identifica con la venida y despliegue de los Padres Verdaderos, que instauran el Reino de Dios, expresado en el verdadero matrimonio y paternidad.


La Segunda Venida del Rdo. Moon constituye la culminación de toda la historia posterior. Por eso, a fin de presentarla, el mismo Rdo. Moon ha tenido que elaborar una teología de la historia, que culmina precisamente en su venida. Toda la historia anterior a Jesús fue como una preparación mesiánica, que se ha cumplido y ha fracasado en Jesús. Toda la historia posterior a Jesús es una “preparación para la Segunda venida”. En esa línea, como hemos indicado en la introducción, se relacionan los tiempos que van desde Abrahán a Jesús con los que van desde Jesús hasta el Señor de la Segunda venida.

Evidentemente, el Rdo. Moon conoce el despliegue de esa historia por revelación directa de Dios, de manera que ella no puede probarse ni refutarse con razones. Hay, sin embargo, dos temas que deben ponerse de relieve.

– Comparación con la historia bíblica. Hay que comprar la interpretación científica de la Biblia con la que ofrece el Rdo. Moon. Es muy posible que, en un plano, las interpretaciones textuales del Rdo. Moon vayan en contra de la ciencia exegética. Eso le obligará a decir que la ciencia exegética es falsa, cosa que resulta posible, pero que acaba siendo muy arriesgada para una religión que quiere llamarse científica. Los investigadores occidentales (sin diferencia entre católico, protestantes o judíos, creyentes o no creyentes) llevan doscientos años estudiando científicamente los datos históricos de la Biblia. Una religión que se precie de respetuosa con la ciencia deberá ser respetuosa con esos datos.

– Comparación con la historiografía moderna. El Rdo. Moon ofrece una interpretación peculiar de toda la historia del mundo (especialmente de occidente) desde el tiempo de Jesús hasta la actualidad. Desde el punto de vista de la revelación de Dios, puede ser una interpretación válida, pero ella resulta muy sospechosa y quizá deficiente en otros planos. Es muy discutible su forma de entender la relación entre Oriente y Occidente, la manera de valorar el Islam y, sobre todo, la forma en que se entiende la colonización de gran parte del mundo por los países occidentales.


La Iglesia de la Unificación tendrá que estudiar con mucho cuidado todos esos temas, tanto los de la visión bíblica de la historia como los de la visión profana y moderna de la historia. En el campo de la “lectura profética de la historia”, desde Daniel y el Apocalipsis de Juan hasta la actualidad, el Rdo. Moon se mueve en la línea de muchos predicadores protestantes de la primera mitad del siglo XX. Sería necesario comparar sus visiones con las de esos predicadores, de tipo presbiteriano o pentecostal, con los que el Rdo. Moon estuvo en contado en el segundo tercio del siglo XX. Por otra parte, la visión de la historia mundial ha cambiado en los últimos años, de manera que lo que en los años cincuenta del siglo XX se decía sobre la lucha entre las democracias y el comunismo se ha vuelto muy problemática; quizá pueda reformularse ese conflicto, en otra perspectiva, pero habrá que hacerlo cuidadosamente, de un modo científico.

2. El Señor de la Segunda Venida

El Rdo. Moon ofrece un programa de culminación histórica, tomado (al menos externamente) de algunas profecías de predicadores protestantes, y recreado desde su propia experiencia personal (desde su revelación). Lo básico en su movimiento religioso no son algunas “ideas” generales, sino su forma de entender el cumplimiento de la historia. El problema es el Rdo. Moon ha leído bien, proféticamente, la historia, siendo así capaz de conocer y promover un movimiento de trasformación y culminación de la misma historia. La lectura que hace el Rdo. Moon de la historia es posible, pero, evidentemente, no es la única. Muchos analistas norteamericanos leen la historia de otra manera (desde F. Fukuyama a V. Gore); evidentemente, los pensadores musulmanes la entienden y despliegan de otra manea, lo mismo que otros muchos científicos, sabios y creyentes de oriente y occidente. Estos son los datos fundamentales de la interprtación del Rdo. Moon:

– [Paso de Jesús al Señor de la Segunda Venida. Abandonar a los cristiano]. El Señor de la Segunda Llegada debe restaurar por indemnización el curso providencial de la restauración incompleto en el tiempo de la primera llegada. Por lo tanto, así como Jesús tuvo que seguir el amargo curso de la providencia espiritual de la restauración debido a la incredulidad del pueblo judío, el Señor debería restaurar por indemnización el curso espiritual de tribulación, esta vez substancialmente en la carne… (1) Por lo tanto, así como Jesús cuando vino tuvo que seguir el curso de la providencia espiritual abandonando al Primer Israel llamado por Dios y estableciendo a los cristianos como su segunda nación escogida; (2) así también el Señor de la Segunda Llegada tendrá que realizar el curso providencial, substancialmente, abandonando a los cristianos, los segundos escogidos, y llamando a un nuevo Tercer Israel, en caso de que los cristianos cayesen en la incredulidad.

– [El Tercer Israel. El Señor de la Segunda Venida no morirá, no fracasará]. Si en la Segunda Llegada, quienes vienen con la misión de Juan Bautista (Jn. 1:23) para enderezar su camino, fracasan en su misión, así como ocurrió en la primera llegada, el mismo Señor de la Segunda Llegada deberá establecer, substancialmente, el fundamento de fe para la tercera providencia de la restauración mundial de Canaán, en la posición de Juan Bautista, teniendo que seguir el camino de la tribulación. Por muy amargo que sea este camino, el Señor de la Segunda Llegada no morirá sin realizar la providencia de la restauración, como ocurrió en tiempos de Jesús. Esto es así porque la providencia divina de la realización del propósito de la creación mediante el establecimiento de los Padres Verdaderos de la humanidad, se intentó realizar con Adán, luego con Jesús y ahora con el Señor de la Segunda Llegada, y en la tercera ocasión, la providencia no fracasará en su realización… A Jesús lo mataron porque fue acusado de ser un rebelde en contra del Judaísmo, pero en la sociedad democrática en tiempos de la Segunda Llegada, el Señor no puede ser condenado a muerte, aunque sea amargamente perseguido como un hereje. Por consiguiente, por muy difícil que sea el camino del Señor de la Segunda Llegada, reunirá a los santos que crean en él y le sirvan absolutamente sobre el fundamento substancial de fe que él mismo establecerá, y ellos sin duda podrán establecer el fundamento de substancia para el curso substancial de la tercera restauración mundial de Canaán (II, 2, 2, 1 pág. 354-355).

El problema es que Jesús murió, pero sus discípulos pudieron interpretar su muerte como un elemento del plan de Dios, recreando así su obra. También Muhammad murió, pero sus seguidores y amigos no tuvieron dificultad en continuar su obra, pues lo que importaba era el Islam (el sometimiento a Dios) y no la persona del profeta, que ya había cumplido su misión. Por el contrario, da la impresión de que el Señor de la Segunda Venida es esencial para su mensaje. Ciertamente, es muy probable que no le maten. Pero es lógico que muera dentro de unos pocos años, sin que nada sustancial haya cambiado en el mundo. ¿Cómo se podrá decir que él ha comenzado la restauración final de la humanidad y ha iniciado el Reino?

Desde este fondo se vinculan y se unen las dos venidas. (1) Jesús vino como Hijo de Dios, sin pecado original, para unirse al Espíritu Santo, para injertar a todos los hombres en su familia, pero no logró hacerlo, pues fue crucificado y no pudo crear la familia de los hijos de Dios. (2) “El Señor de la Segunda Llegada debe venir para restaurar a toda la humanidad como hijos del linaje directo de Dios. Por consiguiente, él debe nacer en la tierra, como Jesús. Y así, él debe restaurar por indemnización el curso de Jesús, recorriéndolo de nuevo. Por lo tanto, el Señor de la Segunda Llegada debe establecer, substancialmente, el fundamento para recibir al Mesías, según la «providencia para la partida» centrada en la Palabra; e injertando a todos los hombres espiritual y físicamente en este fundamento” (Ibid, pag. 357-358).

Eso se viene diciendo hace tiempo, simbólicamente, pero todos los textos últimos del movimiento de la Iglesia de la Unificación saben que el Señor de la Segunda Venida ha venido ya con su Esposa y que ellos han iniciado el este mundo el Reino de Dios. Ellos han venido a presentarse ya como “revelación de la autoridad de Dios”, a la que todos deben obedecer. De esa forma buscan un “poder mundial”: “De la misma forma, el Señor de la Segunda Llegada debe restaurar también el fundamento para recibir al Mesías, substancialmente, partiendo del nivel familiar y extendiéndolo gradualmente a nivel tribal, racial, nacional, mundial y luego a nivel cósmico. Sobre este fundamento, debe ser capaz finalmente de establecer el Reino de los Cielos en la tierra” (Ibid 358).

Eso significa que el Señor de la Segunda Venida (la Pareja Mesiánica) ha de venir a presentarse como Señor de todas las naciones, obteniendo un Señorío espiritual (como el de Jesús), pero también un señorío físico, de tipo ideológico, económico y político. Es evidente que ese “dominio” del Señor de la Segunda Llegada está empezando a ser (y será) un dominio justo, que se opone a los dominios actuales, que son de tipo opresor. Pero será un “dominio”: una forma final y definitiva de “ratificar” el orden de Dios, que se encuentra actualmente perdido.

3. El destino de las religiones. Unificación final

El Señor de la Segunda Venida se presenta como heredero de todos los poderes sociales y económicos del mundo, pues todos ellos deben culminar en el Mesías. Está convencido de que llegara a ser “el Señor de todas las naciones”, en la línea de las profecías de Israel, como el Nuevo Testamento anuncia también de Jesús, cuando dice que vendrá sobre todos los pueblos. Eso significa que él comenzará asumiendo la herencia de todas las religiones, vinculadas ya de algún modo por el cristianismo:

Todas las religiones, que en realidad tienen un propósito idéntico, están siendo absorbidas gradualmente por la esfera cultural cristiana. Por consiguiente, el Cristianismo no es sólo para los cristianos, sino que tiene la misión de cumplir el propósito último de todas las religiones que han aparecido en el pasado. Naturalmente, el Señor de la Segunda Llegada, que viene como la figura central del Cristianismo, también vendrá en el papel de Buda, de quien los budistas creen que volverá de nuevo, así como también en el papel del «Verdadero Hombre», cuya aparición anticipan los confucionistas, y del «Chung Do Ryung» («El Heraldo del Camino de Justicia»), esperado por muchos coreanos. Además, él vendrá también como la figura central cuya llegada esperan todas las demás religiones. Por esta razón, los hombres espirituales que creyeron en otras religiones aparte del Cristianismo en su vida en la tierra tendrán que volver, al igual que los hombres espirituales del Paraíso, con el fin de recibir el mismo beneficio de la resurrección en el tiempo de la Segunda Llegada, aunque el tiempo de su visita puede variar conforme a sus posiciones espirituales. De esta forma, ellos están destinados a descender a los hombres en la tierra que pertenecen a sus religiones y conducirlos hacia el Señor de la Segunda Llegada, ayudándoles a tener fe y servir al Señor, para realizar así la voluntad de Dios. Por lo tanto, todas las religiones se unificarán finalmente, centralizadas en el Cristianismo (5, 3, 2; pág. 189).

Esa Segunda Venida es la verdadera Resurrección. (la auténtica reencarnación), de manera que todos los pueblos vendrán a unirse bajo el dominio del Señor de la Segunda Venida, basándose para ello en el prestigio y el poder salvador de este Señor. Ésta será la verdadera resurrección de la humanidad, en este mundo, no fuera de este mundo:

Por consiguiente, la «resurrección» significa un fenómeno gradual de restauración a la esfera de dominio directo de Dios, según la providencia de restauración, saliendo desde la posición caída dentro del dominio satánico. Nosotros resucitamos en la medida que nos arrepentimos de nuestros pecados, siendo hoy más buenos que ayer (Ib id 5, 1, 3, pág 170).

En ese sentido, la Segunda Venida se identifica con la resurrección. Eso significa que Jesús no pudo resucitar de verdad, sino que lo hizo de un modo espiritual: no pudo restaurar el orden de la creación de Dios. La verdadera resurrección, espiritual y corporal, sólo puede darse a través del Señor de la Segunda Venida:

Los cristianos, hasta el presente, han confundido los conceptos de Reino de los Cielos y Paraíso, porque no conocían el Principio. Si Jesús hubiera cumplido el propósito de su venida a la tierra como el Mesías, en aquel tiempo ya habría sido realizado el Reino de los Cielos sobre la tierra y los hombres perfectos, que viven en el Reino de los Cielos sobre la tierra, hubieran ido al mundo espiritual como hombres espirituales perfectos que ha alcanzado la etapa de espíritu divino, el Reino de los Cielos en el cielo se habría realizado en aquel tiempo. Sin embargo, el Reino de los Cielos no fue realizado, debido a la crucifixión de Jesús, y ninguna persona de la tierra ha logrado la etapa de espíritu divino. Por esta razón, ningún hombre espiritual ha entrado en el Reino de los Cielos en el cielo, que fue creado como la morada de los hombres espirituales en la etapa de espíritu divino. Por consiguiente, el Reino de los Cielos en el cielo aún permanece vacío (Ibid 5, 1, 5, pág 176).

El Rdo. Moon no quiere un paraíso espiritual (como el de Jesús y el buen ladrón de Lc 23, 43), sino el Reino de los Cielos, aquí, en este mundo, como plenitud de paternidad, como paternidad universal, abierta a todos los hombres y mujeres del mundo. En esta línea, el Rdo. Moon habla de una “reencarnación” entendida como “misión de los hombres espirituales”

También, los hombres espirituales que no pudieron cumplir sus misiones en la tierra, descienden a los hombres terrenales que tienen misiones similares a las que ellos tenían en su vida, y cooperan con ellos en la realización de la voluntad. Según el punto de vista de la misión, el cuerpo físico del hombre terrenal sirve como cuerpo del hombre espiritual. El hombre en la tierra, al recibir la cooperación del hombre espiritual, cumple la misión del hombre espiritual así como también la suya propia. En este caso, el hombre en la tierra es la «segunda llegada» del hombre espiritual que coopera con él, así que a menudo toma el mismo nombre del hombre espiritual. Por ello, con frecuencia los hombres en la tierra parecen ser la reencarnación del hombre espiritual… En los últimos Días, los hombres terrenales que tienen misiones específicas en el nivel mundial están en la posición de suceder a los hombres espirituales que tuvieron anteriormente estas misiones en la tierra, y deben completarlas. Por consiguiente, estos hombres espirituales descienden a los hombres elegidos en la tierra y, cooperando con ellos, cumplen las misiones que dejaron incompletas en sus vidas en la tierra. Por esta razón, el hombre en la tierra que recibe la cooperación del hombre espiritual es la segunda llegada de ese hombre espiritual; también aparece como si fuera la reencarnación del hombre espiritual. Por esto mucha gente en los Últimos Días dicen que son Cristo, Buda, Confucio o el «Olivo Verdadero» o el Arbol de la Vida. La doctrina de la reencarnación, mantenida por el Budismo, proviene de la interpretación de apariencias exteriores, por desconocer la teoría de la «resurrección a través del retorno (5,2,4, pag. 587)
El Rdo. Moon quiere ser y dice ser todas esas cosas: el nuevo Cristo, el nuevo Buda, el verdadero Confucio, de tal manera que al final de los tiempos se reunirán en él todos los valores de la historia, como si el Dios que se ha expresado en ellos viniera ahora a condensar su fuerza en él y en su Esposa.

4. Segunda venida, tercera guerra (y última) mundial. ¿Violencia de Dios?

El Señor de la Segunda Venida se manifestará en medio de la Tercera Guerra mundial: cuando la violencia del mundo llegue a su grado más alto, entonces, Dios manifestará su poder creador. El Rdo. Moon supone que las guerras han sido y son necesarias para que se vaya instaurando el Reino de Dios. Las tres guerras mundiales corresponden, físicamente, a las tres tentaciones espirituales de Jesús. “Las grandes guerras mundiales son inevitables con el fin de que los hombres de la tierra superen las tres tentaciones de Satán a Jesús a un nivel mundial. Los cristianos deben superar las tres tentaciones que sufrió Jesús en el desierto en los niveles individual, familiar, nacional y mundial. Por consiguiente, ocurrirán tres grandes guerras mundiales para que la humanidad pueda superar las tres tentaciones de Jesús a nivel mundial”, es decir, la tentación individual (del pan), la familiar y nacional (milagro) y la mundial (dominio sobre todos los pueblos) (El principio divino, 2, 5, 4, pág 461).

“Las grandes guerras son inevitables con el fin de establecer la condición mundial de indemnización para la restauración de la soberanía celestial. Si el hombre se hubiera perfeccionado durante las tres etapas del período de crecimiento sin caer, se habría realizado el mundo bajo la soberanía de Dios. Por consiguiente, Dios tiene que sostener la última guerra para restaurar el mundo de la soberanía celestial, dividiendo este mundo caído en los dos tipos: el tipo Caín y el tipo Abel_y haciendo que el mundo celestial de tipo Abel hiera al mundo satánico del tipo Caín, restaurando así mundialmente por indemnización el acto de Caín de haber matado a Abel. Incluso para hacer esto se deben recorrer las tres etapas y por lo tanto son inevitables tres grandes guerras mundiales. Por consiguiente, las grandes guerras mundiales son las últimas guerras en las que se restaura por indemnización horizontalmente el propósito de todas las guerras que han sido sostenidas para la restauración de la soberanía celestial en el curso vertical de la providencia” (Ibid pág. 460-461).

Se ve de esta manera que la llegada del Reino de los Cielos se realiza a través de una inversión militar, una inversión en la que los representantes de Abel (que pueden presentarse como el eje del bien) derrotarán a los representantes de Caín (que aparecen como eje del mal). En este contexto, después de las dos guerras mundiales del siglo XX, que el Rdo. Moon presenta como hitos de la victoria de las fuerzas del bien (en línea de democracia, tendrá que venir la Tercera Guerra Mundial, que será la última. “La Primera y la Segunda Guerra Mundial fueron las guerras para dividir al mundo en la democracia y el comunismo. Así pues, debe venir a continuación la guerra para la unificación de estos dos mundos separados. Esta es en verdad la Tercera Guerra Mundial. Por lo tanto, la Tercera Guerra Mundial tendrá lugar inevitablemente” (Ibid. 475).

El mundo se ha dividido ya en dos grandes bloques, en dos ejes que tienen que enfrentarse. Éste es el discurso que vienen propagando desde hace unos decenios bastantes grupos, sobre todo de protestantes fundamentalistas de USA. Es un discurso que parece haber sido asumido por algunos asesores políticos y militares del Gobierno de Bush, que a muchos de nosotros (en Europa) se nos hace simplista y, en el fondo, injusto, sobre todo cuando se aplica de un modo general a ciertos grupos musulmanes. Evidentemente, el planteamiento del Rdo. Moon quiere ser profético y religioso, de manea que resulta independiente de la ideología de la derecha religiosa de USA. Pero yo pediría a los miembros de la Iglesia de la Unificación que tuvieran cuidado y marcaran bien las diferencias. Conforme a la visión del Rdo. Moon, estamos ante la guerra final, que podría interpretarse a la luz de las “profecías” de Daniel o del Apocalipsis:

– [Guerra militar] En primer lugar, está el camino de la subyugación y unificación del lado satánico por las armas. Sin embargo, el mundo ideal que surgirá después de la unificación, siendo el mundo ideal en el que toda la humanidad vivirá feliz, no se realizará nunca subyugando al enemigo sólo externamente por el uso de las armas. Por consiguiente, deben ser subyugados después internamente y deben llegar a alegrarse verdaderamente en el fondo de sus corazones. Para esto, debe haber una ideología absolutamente perfecta que sea capaz de satisfacer el deseo de la naturaleza original del hombre.

– [Victoria ideológica] Luego, la segunda manera de librar esta guerra es subyugando y unificando el mundo satánico directamente por medio de una lucha enteramente interior mediante la ideología, sin necesidad de ninguna lucha exterior por las armas. Los hombres son seres racionales. Por esta razón, el mundo de unidad perfecta se realizará solamente cuando los hombres sean subyugados y unidos por la razón. La cuestión referente a qué tipo de guerra llevará a la realización de un solo mundo, está determinada según el éxito o el fracaso del hombre en cumplir su propia parte de responsabilidad. ¿De dónde vendrá, pues, la nueva ideología mundial necesaria para establecer el mundo único?... Esta ideología debe surgir en el mundo democrático, que está establecido por la concepción de la vida tipo Abel. Sin embargo, es un hecho históricamente probado que no ha habido ninguna ideología entre las muchas existentes en el mundo democrático, que pueda subyugar la ideología comunista (Ibid 475).

Esta será la lucha final, entre la democracia (Abel), vinculada a los Padres Verdaderos y el materialismo dialéctico (Caín). En este contexto se inscribe la misión del Rdo. Moon, que identifica el mundo occidental cristiano con el “Reino de Dios”, a través de la figura de un Abel que, al fin, triunfa sobre Caín, no para matarlo totalmente, sino para someterlo al principio de la razón.

5. La Tercera Guerra Mundial y la Segunda Venida

Este discurso de una guerra final entre los representantes de Cristo y los del Anticristo pertenece a un género literario y homilético muy común entre algunos pastores protestantes de tipo fundamentalistas, unidos con algunos políticos de la administración actual de USA. Evidentemente, los que presentan así las cosas pueden tener razón, si es que han recibido una inspiración especial de Dios. Pero sus discursos han de tomarse con muchísima cautela, a no se que se sitúen simplemente en un plano literario.

Entre los autores católicos que conozco, el más cercano a estos planteamientos es un visionario italiano llamado L. FANZAGA (cf. Dies Irae. Los días del Anticristo, Desclée de Brouwer, Bilbao 2005).

Fanzaga analiza dos obras clásicas de principios del siglo XX, en las que se visualiza el conflicto final entre los poderes del Anticristo y el Papa de Roma. Las obras son: V. SOLOVIEV, El relato del Anticristo, en Los tres diálogos, Scire, Barcelona 1999 (original ruso de 1900) y R. Benson, El Amo del Mundo, Gili, Barcelona 1956 (original inglés del 1907). Ambas obras suponen que estamos en los últimos tiempos, que el Anticristo está planteando su última batalla… y que en ese momento vendrá a manifestarse el mismo Dios de Cristo (el mismo Cristo), para ayudar al Papa Católico, para que pueda extenderse su verdad en todo el mundo (o para que llegue el fin del mundo).

Nos hallamos, por tanto, ante un tema que es clásico, no sólo entre los protestantes, sino entre muchos católicos. La novedad está en que ahora el Rdo. Moon lo plantea de un modo más organizado, contando con una institución religiosa (una iglesia de la unificación) que se prepara para ese fin del mundo viejo y para la llegada del Mesías verdadero, que son los Verdaderos Padres. El triunfo de esos Padres Verdaderos está vinculado a la última guerra::


La Tercera Guerra Mundial va a ser aquella en la que Dios proyecta restaurar, como última medida desde que comenzó la providencia de la restauración, el mundo ideal, haciendo que el mundo democrático subyugue al mundo comunista. (1) Desde el punto de vista de la providencia de la restauración, por medio de la Primera Guerra Mundial el lado celestial estableció un fundamento democrático a nivel de formación, con la ampliación del territorio político y económico al obtener colonias por todo el mundo. (2) A través de la Segunda Guerra Mundial se estabilizó el territorio del mundo democrático, estableciendo mundialmente el fundamento democrático en el nivel de crecimiento. (3) Ahora, por medio de la Tercera Guerra Mundial se debe constituir el fundamento democrático en el nivel de perfección estableciendo la perfecta concepción de la vida tipo Abel, conforme a la nueva verdad, y sobre este fundamento se debe conducir a toda la humanidad hacia un mundo único. Por consiguiente, la Tercera Guerra Mundial es la guerra final, en la que el lado celestial debe restaurar horizontalmente por indemnización, en la consumación de la historia, todo lo que estuvo obligado a entregar a Satán después de haber tratado de cumplir la voluntad celestial durante las tres etapas de prolongación en el curso histórico de la providencia de la restauración (Ibid 477).

Se tratará por tanto de una guerra justa, en la que los vencidos (los sobrevivientes de entre los vencidos) bendecirán a los vencedores, por haberles liberado de la opresión en que se encontraban. Es evidente que en el fondo de esa guerra se realizará la Segunda Venida, de manera que el Señor de la Segunda Venida se manifestará en ella como “triunfador” final. Evidentemente, nos hallamos ante una “revelación”, que no puede discutirse en plano puramente racional. Pero pueden elevarse ante ella algunas preguntas:

(1) ¿Se puede sostener hoy esta visión de la historia, con una guerra final entre comunismo y democracia…?

(2) ¿Cómo se sitúa el conflicto en el mundo Musulmán…? ¿A qué lado pertenecen los musulmanes?

(3) ¿Cómo se plantea el conflicto a nivel de pobreza y exploración de los países del cuarto mundo?


8. CONCLUSIÓN Y DOCTRINAS BÁSICAS.
LA MISIÓN DE LA IGLESIA MOON


El 24 de agosto de 1992, la misión del Reverendo Moon llegó a su apogeo. Congregados más de mil líderes del mundo en el Festival del Deporte y de la Cultura, el Reverendo Moon declaró solemnemente que él y su esposa están en posición de Mesías y de Padres Verdaderos para toda la humanidad.

1. Base económica de la Iglesia de la unificación

El Rdo. Moon y su movimiento tienen una finalidad perfectamente defendible: quieren dirigir la marcha del mundo (especialmente de la humanidad), pues se sienten llamados para ello por el mismo Dios. Otros grupos religiosos quieren y buscan algo semejante: (1) Los cristianos quieren extender el evangelio en todo el mundo. (2) Los musulmanes quieren que la comunidad de los sometidos a Dios (Islam) se extienden también sobre la tierra entera, de manera que todos los hombres y mujeres pueden conocer la verdad y vivir según ella. En ese sentido, el Rdo. Moon no dice nada nuevo, aunque es nueva la forma de proponerlo y los medios que emplea para lograrlo.

Son muchos los que acusan a los cristianos y a los musulmanes de haberse extendido por la fuerza (la fuerza de la guerra, el dominio de unos determinados pueblos), aunque los representantes de las dos religiones afirman que ellas se han extendido sobre todo por medio de la palabra y el ejemplo, a través de eso que podríamos llamar “el peso de la verdad”. También la “iglesia” del Rdo. Moon quiere extenderse ante todo a través de la palabra y del diálogo; pero se vale también de métodos organizativos que exigen un amplio potencial económico, puesto al servicio de la Palabra de Dios. Son muchos los que les han acusado de esto. Ésta es, por ejemplo, una de las acusaciones que se les dirige:

“Para alcanzar el Cielo hay que ser poderoso en la Tierra”, predica Sun Myung Moon. Dispuesta a ganar el Cielo a través de su poderío en la Tierra, la Iglesia Moon es una especie de institución financiero-teológica que cuenta con alrededor de 110 empresas que constituyen uno de los imperios económicos privados más poderosos del planeta. La organización seudo religiosa predica la paz y el amor, pero se enriquece con la guerra. Sin prejuicios éticos o humanitarios, la Iglesia de la Unificación es accionista de los mayores consorcios del complejo militar-industrial, como MacDonnell-Douglas. En Corea del Sur es propietaria de cuatro compañías. La principal es la Tongil Industrial Company, que produce armamento ligero: fusiles M-16, lanzacohetes M-79 con licencia norteamericana, metralletas M-60 y la ametralladora antiaérea Vulcano. En segundo lugar se ubica la Illwha Pharmaceutical Co, que industrializa el té de gingseng –extraído de la raíz de una planta con “virtudes tonificantes” y supuestamente afrodisíacas, de un espantoso sabor amargo– que produce ganancias anuales de 10 millones de dólares. Moon posee, además, la Ilshin Handicraft Co y la Tangatita Minus Industrial Co.

El tema de fondo de esta acusación es muy complejo y no quiero tratarlo de un modo simplista. Como organización religiosa, la Iglesia de la Unificación tiene unos bienes que pone al servicio de la extensión de su mensaje, cosa que me parece lógica. Por otra parte, el mensaje del Rdo. Moon quiere ser sincero en esta campo, a diferencia de lo que a veces puede pasar entre cristianos y musulmanes.

Ciertamente, en principio, tanto los musulmanes como los cristianos se declaran más cercanos a los pobres, diciendo que el Reino de Dios o la Comunidad de los sometidos se extiende, sobre todo, a través de ellos. Pero, de hecho, después, se acusa a la Iglesia (al Vaticano) de tener muchos bienes y de manejar a través de ellos una importantísima empresa religiosa. A los musulmanes se les acusa también de estar financiados por los grandes jeques y monarcas del petróleo. Pues bien, lo que cristianos y musulmanes hacen de un modo “vergonzante” (dicen ser pobres, pero manejan mucho dinero), los miembros de la Iglesia Moon lo hacen de un modo abierto: la Iglesia de la Unificación no ocultaba su poderosa inserción en el ámbito de la libre empresa, que "hizo de Estados Unidos la potencia rectora de la humanidad".

Conforme a la visión del Rdo. Moon, la visión cristiana del mundo ha culminado en USA, la tierra de la gran riqueza. Ahora, con la llegada del “tercer reino”, el centro del mundo pasará a Corea: "El judaísmo fue la primera religión central de Dios y el cristianismo la segunda. La Iglesia de la Unificación es la tercera religión, llegada con la nueva revelación que marcará el capítulo final de la Providencia de Dios... Estas tres religiones son naturalmente como tres hermanos en la Providencia de Dios. Por consiguiente, Israel, Estados Unidos y Corea, países en los que esas tres religiones tienen sus orígenes, deben igualmente ser como hermanos". Corea aparece así como la nueva tierra prometida.

2. El Testamento completo

Antes había “testamentos incompletos” (el de Israel, el de Cristo). Ahora ha llegado el testamento completo del Rdo. Moon que ha dicho, con palabras que pueden parecerse a las de Jesús en el Evangelio de Juan o a las de algún místico sufí: “Él (Dios) está viviendo en mí y yo soy la encarnación de Él mismo. Todo el mundo está en mi mano y yo conquistaré el mundo”. El tema nos parece claro: el camino de la humanidad viene a concentrarse en una figura mesiánica. La novedad está en la forma en que ello se propone, a través de un tipo de “sistema de matrimonio”:

Adán y Eva debían ser un modelo de comportamiento para todos los integrantes de su familia. Sus hijos verían en sus padres modelos ideales, y serían hermanos y hermanas amándose entre sí como sus padres les amaban. Habrían formado matrimonios siguiendo el modelo de relación que tenían sus padres. Y, finalmente, con el nacimiento de sus hijos, habrían establecido una nueva familia ideal, idéntica a la de sus padres. Por tanto, todas las familias del mundo, procedentes de unos mismos antepasados centrados en Dios, Adán y Eva, llegarían a tener un valor igual y divino. Al establecer familias ideales, indivisibles, que hiciesen realidad la unidad vertical y horizontal entre padres e hijos, hermanos y hermanas, marido y esposa, se habría finalmente construido la base eterna para el reino de Dios sobre la tierra así como en el cielo. En cada una de estas familias completas, los abuelos estarían en la posición de reyes y reinas, representando a Dios y a los buenos antepasados. Los padres estarían en la posición de reyes y reinas simbolizando a la humanidad del presente, y los hijos estarían en la posición de príncipes y princesas representando la descendencia futura. Al unirse las tres generaciones, el pasado, el presente y el futuro vivirían juntos en armonía. Damas y caballeros, tengo el gran privilegio de anunciarles el establecimiento de la primera Verdadera Familia completa. Mi marido y yo, junto con nuestros 13 hijos y 20 nietos, estamos absolutamente dedicados a servir a Dios y a la humanidad. Con estas tres generaciones hemos logrado a nivel familiar establecer la raíz central (abuelos), el tronco central (padres) y el brote central (hijos) del "Árbol de la Vida" mencionado en la Biblia (Sra.Hak Ja Han Moon, Los Verdaderos Padres y la Era del Testamento Completo, Madrid, 25 de noviembre de 1993).

Así se presenta la Sra. Moon, formando la Primera Verdadera Familia, en unión con su marido, sus hijos y sus nietos, como expresión del Árbol de la Vida, que la Biblia ha situado paraíso del principio, que Adán u Eva perdieron (Gen 2, 9; 3, 17), y a la nueva ciudad celestial del Apocalipsis (cf. Ap 2, 7; 22, 2. 14). Este árbol de la vida son los mismos esposos convertidos en Padres verdaderos. De esa forma, el Sr. y la Sra. Moon vienen a presentarse como portadores de la verdadera familia de Dios:

¿Cuál es nuestro propósito? Llegar a ser verdaderos hombres. Crearemos el verdadero marido y la verdadera esposa que llegarán a ser verdaderos padres que darán nacimiento a hijos que experimentarán una hermandad plena de amor. Y juntos esos hijos y padres crearán una familia celestial. La familia se expandirá en una verdadera sociedad. Esa verdadera sociedad se expandirá en una verdadera nación y esa verdadera nación se expandirá en un mundo verdadero. El Reverendo Moon ha fundado literalmente cientos de organizaciones en los campos académico, científico, económico, político, medios de comunicación, proyectos humanitarios, etc., con el propósito de acercar este mundo más a Dios y crear una base genuina de confianza, credibilidad y reconocimiento para que finalmente estas revelaciones puedan ser comprendidas y aceptadas por la humanidad. Pero definitivamente la misión central y fundamental del Reverendo Moon es la de dar esta bendición original de Dios para poder crear parejas y familias verdaderas. El Reverendo Sun Myung Moon tiene ahora el permiso y la autoridad de Dios y de Jesucristo para transmitir esta "bendición" que nos permite eliminar completamente el pecado original, que nos separa del linaje caído y nos injerta en el linaje de Dios (Ibid).

Conforme a estas palabras, la misión de los Padres Verdaderos (el Sr. y la Sra. Moon) consiste en ser ejemplo de esposos-padres-abuelos… Esto significa que debemos retornar al buen árbol genealógico, al buen pueblo de los buenos antepasados. La vida religiosa y la unidad familiar se identifican. La salvación del mundo consiste en una buena familia, en una federación de buenas familias, que vendrá a situarse en el lugar de las naciones y los estados de la actualidad. El Sr. Moon, con su Señora, serían los presidentes-reyes de esa nueva familia universal, sin más mérito que el de ser buenos padres.

A medida que crece hacia la madurez, Adán debe realizar la voluntad de Dios y hacer que Satanás se rinda voluntariamente. Él debe ser un soberano de la liberación. La persona que dirige todas las naciones, que es el maestro de la salvación, y que es el hijo mayor entre todos los hermanos, es el Adán Verdadero. Puesto que Dios es el juez, el Mesías debe recibir el juicio de Dios para que sea justo. Solamente después de recibir este juicio de justicia el Reverendo Sun Myung Moon comenzó su ministerio. Los padres verdaderos aparecen centrados en el amor verdadero, vida verdadera y linaje verdadero, para indemnizar la Caída. Nos trajeron a este mundo con un linaje Satánico. Sin embargo, con la era de la nueva resurrección, encontraremos nueva vida por medio del amor verdadero; el amor de Dios, la vida y el linaje. Desde aquí, Dios está con nosotros y podemos separarnos de Satanás eternamente (Dra. Hak Ja Han Moon Matrimonio Bendecido y Vida Eterna Crystal City Hyatt Regency Washington, D.C., Abril, 1998).

3. El poder Moon ¿poder verdadero?

Como se ve, el Se. Moon está ya preparado para ejercer el verdadero poder, como “soberano de la liberación”, dirigiendo desde Dios (como representante de Dios y ser divino) todas las naciones. Ciertamente, el Sr. Moon ha puesto los mejores medios ideológicos, económicos y sociales para ponerse al servicio de su tarea de liberación y de dominio sobre todas las naciones. Que yo sepa, los textos no dicen la manera en que el Sr. Moon dirigirá el orden mundo: ¿Cómo presidente de Estados Unidos? ¿Cómo dirigente máximo de una nueva federación mundial de pueblos? En este fondo se sitúa la oración de la gran ceremonia de la Coronación de Dios, una coronación en la que el Sr. y la Sra. Moon aparecen como sus representantes en la tierra. Este es el tema de la oración que el Sr. Moon y sus acompañantes dirigen a Dios, el día en que celebran su coronación (la coronación simbólica del Sr. Moon):


Como Dios ahora ha sido coronado a través de la ceremonia de coronación de Rey, por favor moviliza las esferas religiosas del mundo espiritual. Como entraste en la era de donde podemos recibir el mundo de paz en la tierra, ejerciendo el entero (joun-neung), global (joun-bahn), de total autoridad (joun-kwon) y todo poder (joun-neung), que los Padres Verdaderos en la tierra guarden la autoridad de auto reclamación para el mundo espiritual y el mundo físico. Mientras que miras hacia adelante para la era de la liberación de victoria, esta es la línea donde el cielo y la tierra; que las familias recién bendecidas de este año y a través de la tierra y el mundo espiritual se conviertan en mente y cuerpo centrados en ti, ahora hemos entrado en la era de una nueva creación, en la cual la posición de hermano mayor centrado en el fundamento terrestre del reino de Adán, para el establecimiento en la tierra, y en el mundo espiritual en la posición de Padre y Rey puedas cumplir la restauración de hijo mayor e hijo menor, y por lo tanto permite la autoridad de hermano menor remplazar la autoridad para hermano mayor en términos de standard de conexión de sus generaciones.

Dios que fue rechazado al lugar más distante, es ahora atraído al fruto mas alto por los Padres Verdaderos a través de la ceremonia de la coronación. Ademas todas las palabras que tu has deseado hablar fueron finalmente proclamadas y toda la materia fue salvada desde los reinos de los cielos y la unificación del individuo, familia, tribu. Pueblo, nación, el mundo y el cosmos están informados. Por lo tanto por favor ejerce tu plena autoridad y substancializar tu Reinos en la tierra en el nombre de los Padres Verdaderos, por favor permite que las familias bendecidas centrales, quienes obtuvieron la autoridad de la victoria final, que marchen hacia adelante en la era de la liberación a nivel cósmico, en la ultima etapa donde todo puede ser consumido.

Centrado en la nación soberana de los Padres Verdaderos en el cielo y en la tierra a través de esta oportunidad, los Padres Verdaderos desean y oran que los hijos a través del linaje directo, a través de una familia ideal atendiendo a Dios, con todos en el mundo espiritual de acuerdo con su ideal original de la creación, que otorgue la misma bendición, sobre las familias bendecidas en la tierra, a través de la condición triunfante de reinado, que ahora ya esta establecido, trayendo paz y prosperidad a toda la humanidad eternamente. Con tu propia autoridad y privilegio, que estas sentado en el trono del reinado con tu poder de dar bendiciones a toda la humanidad, ardientemente, ardientemente, deseamos y oramos que tu realices todas estas cosas y tu promesa también (La ceremonia de la coronación del reinado de Dios, celebrado, el día 13 de Enero 2001 en Seoul- Korea)

Esta oración es una mezcla de misticismo (de tipo gnóstico) y de esperanza política de trasformación del mundo. A veces resulta difícil distinguir lo que parece simbólico (trasformación de los corazones) y lo que tiene un fondo económico y político, con un cambio total de las estructuras sociales de la humanidad. Sea como fuere, el proyecto del Sr. Moon ha sido y sigue siendo, desde antiguo, la llegada del Reino de Dios, un Reino en el que él actuará como Rey de todos los hombres:

Ya que (el Mesías: Jesús) no pudo establecer el fundamento a nivel nacional, el Mesías en su Segunda Venida (el Rdo. Moon) aparecerá como el tercer Adán y nos dará el modelo de los Verdaderos Padres, del Verdadero Maestro y del Verdadero Rey a un nivel mundial. Este es el concepto mesiánico. Dondequiera que se establezcan la familia, la nación, el mundo y el Cielo, deberán realizar el concepto de las tres posiciones primarias de padres, maestro y líder. Para vivir en un mundo tridimensional, los seres humanos deben relacionarse con lo que está por encima y por debajo de ellos, a su derecha y a su izquierda, delante y detrás. De esta forma, la posición queda determinada. Nuestra forma y situación dependen de la posición en que nos encontremos con respecto a quien esté por encima y por debajo, a la derecha y a la izquierda, delante y detrás. Esta misma fórmula de relación de arriba y abajo, derecha e izquierda, y delante y detrás se aplica a la familia, la nación y el mundo. Al igual que centrados en el individuo hay quién está por encima y por debajo, a la derecha y a la izquierda, delante y detrás, en la familia también están los padres y los hijos, marido y esposa, hermanos y hermanas. Y, de forma semejante, en la nación, centrados en su líder, las familias deben abrazar las civilizaciones del Oriente y del Occidente así como las del Norte y del Sur. Entonces podrán abrazar a toda la gente del mundo como si fueran hermanos y hermanas. Cada uno de estos niveles se guía por el modelo familiar.

Todos se basan en el mismo patrón, siendo el individuo el modelo básico. De la misma manera, nuestra existencia se expande hasta los niveles de la familia, la nación, el mundo, el Cielo y la Tierra, y finalmente llega incluso a Dios mismo. Cada persona tiene el deseo de vivir como el centro del cosmos y tiene el potencial para llegar a serlo. Por tanto, el concepto central del universo es el concepto de la familia. El cielo simboliza a los padres, la tierra, a los hijos. El este simbolizaría al hombre, el oeste, a la mujer. Cuando una mujer se casa, normalmente sigue al marido dondequiera que este vaya, aunque ambos tienen el mismo valor. Cuando el oeste refleja la luz solar, lo hace igual que el este. La relación entre hermanos es igual. Cuando el hermano mayor trabaja, es natural que los hermanos más jóvenes le ayuden. Consecuentemente, las personas deben vivir en relaciones de padres e hijos, marido y esposa, hermanos mayores y menores. Y estas tres relaciones se encuentran en un punto central. Sólo puede existir un centro. Arriba y abajo, derecha e izquierda, delante y detrás no deben tener centros diferentes. Si el punto central es diferente, entonces se rompería el equilibrio entre estos tres tipos de relación. Arriba, abajo, derecha, izquierda, delante, detrás y el punto central juntos forman siete posiciones. El número siete representa a todos los elementos formando una unidad centrada en Dios, con un perfecto Amor Verdadero. Juntos, estos siete elementos, forman una esfera completa y finalmente una estructura familiar unificada y armoniosa. Como pueden ver, el siete es verdaderamente un número de la suerte...
Cuando alcancen la calificación de Verdaderos Padres y Verdaderos Maestros, también llegarán a ser Verdaderos Líderes; y además llegarán a estar calificados para ser un Verdadero Rey o Reina. El hombre caído carece de los conceptos de piedad filial, de verdadero patriotismo, de santidad y de Hijos e Hijas Divinos. Por esta razón el mundo está pereciendo. ¿Quién desea ver Hijos Divinos? Dios. ¿Quién quiere a los santos? El mundo. ¿Quién busca auténticos patriotas? La nación. ¿Quién quiere hijos de piedad filial? La familia. Este es el verdadero camino (Rdo. Moon, La verdadera familia y el universo verdadero centrados en el verdadero amor, Discurso al Washington Times, Washington D.C., 16 de Junio de 1997).


De esa manera, los Padres Verdaderos serán verdaderos líderes del mundo nuevo, estableciendo un liderazgo que, en último término, se identifica con la libertad en el amor sexual. Los otros aspectos (políticos, económicos…) quedan en un segundo plano, son subordinados... teóricamente, aunque en el fondo, algunos dicen, que hay un proyecto de conquista económica del mundo.

De todas formas, al menos en la teoría oficial, allí donde se “arregla” el tema del sexo se arregla todo. Esta podría ser una traducción social (sexual, política, económica) de la famosa frase de San Agustín: “Ama y haz lo que quieras”:

¿Qué diferencia existe entre el hombre y la mujer? Sus cuerpos, sus órganos sexuales. ¿Para quién es absolutamente necesario el órgano sexual del hombre? El órgano sexual masculino existe para la mujer. Los órganos sexuales humanos tienen formas cóncava y convexa. ¿Por qué tienen esta forma? Podían ser ambos puntiagudos, o ambos planos. ¿Por qué son diferentes? Porque existen el uno para el otro. La mujer quiere absolutamente aquello que es propiamente del hombre. Y el hombre desea aquello que es propiamente de la mujer. Hasta ahora, no hemos reconocido el hecho de que el órgano sexual de la mujer es absolutamente del hombre y el del hombre, de la mujer. Al poseer el órgano sexual del otro, el hombre y la mujer llegan a conocer el Verdadero Amor. Sólo mediante la experiencia de dos que llegan a ser uno podemos conocer el nivel más alto de amor. Nadie puede negar este hecho. Todos deberíamos reconocerlo. El lugar en que el marido y la esposa alcancen una unidad completa, será el lugar que vea el nacimiento de una pareja ideal. En ese preciso lugar es donde existe el amor absoluto. Ese lugar de amor, absolutamente incambiable, es la morada de Dios.

El Sexo Absoluto está centrado en Dios, y el sexo libre está centrado en Satán. Históricamente, la literatura mundial y los medios de comunicación han estimulado el sexo libre. Pero de ahora en adelante, ustedes, destacados escritores y periodistas deben encabezar la marcha para frenar el sexo libre. El sexo libre debe desaparecer por completo (Ibid).



Como verán mis lectores, termino sin acabar, para que el final pueda darlo cada uno de ellos. Gracias por haberme seguido... los que habéis llegado hasta aquí.

Amaitu da, END, FINE


(Si hubiera aplausos algún tema podría volver a la escena... Y perdonen los amigos del Movimiento Moon si no he interpretado bien su pensamiento y sus ideales, su fe y su praxis).
Volver arriba