Ortodoxos y contestatarios. Sobre homosexualidad y poligamia (Aguafiestas)

Te voy a lanzar otra idea, que meteré en los blogs cada vez que me pongan la carambola como a Fernando VII: dentro de la Iglesia tenemos

a) los ortodoxos tradicionales -cuyo extremo son los Levfebristas y los sedevancatistas, a los que este Papa quisiera recuperar, pero sin enfrentarse con el resto de la Iglesia, cosa que casi ya ha sucedido-

b) y los que, al ver que se os escapa el mundo occidental, intentáis recuperarlo transigiendo con él y acercándoos a sus posturas, para lo cual habéis canonizado la homosexualidad.
¿Pero qué haces con los polígamos? Así me escribe el Aguafiestas que más de una vez ha entrado en mi blog. Muchos conocéis sus ideas. Puede ofrecernos buen tema de reflexión para el verano.


Te voy a lanzar otra idea, que meteré en los blogs cada vez que me pongan la carambola como a Fernando VII: Dentro de la Iglesia tenemos:

1. A los ortodoxos tradicionales -cuyo extremo son los Levfebristas y los sedevancatistas, a los que este Papa quisiera recuperar, pero sin enfrentarse con el resto de la Iglesia, cosa que casi ya ha sucedido- y

2. A los que, al ver que se os escapa el mundo occidental, intentáis recuperarlo transigiendo con él y acercándoos a sus posturas, para lo cual habéis canonizado la homosexualidad y estáis viendo cómo podéis aceptar de alguna forma el aborto. Os llamaré “contestatarios”, a falta de mejor nombre.

Y aquí, interrumpo el razonamiento para decir:

a. Yo no pienso que la homosexualidad sea “el pecado nefando”, pero tampoco es equivalente a la heterosexualidad ni se puede alinear con ella. El tema es para escribir un tratado, pero, desde luego, lo que no encaja ni con ningún tipo de escritura –cristiana o no cristiana- es que se diga: “Amor heterosexual u homosexual”, porque no es eso ni están al mismo nivel.

b. En cuanto al aborto, es obviamente algo contra natura, lo que no quiere decir que en algunos casos extremos (violación, monstruosidad del feto, incesto) no se le pueda aplicar el principio del mal menor, el mismo que justifica las amputaciones, los transplantes y, por qué no decirlo, los divorcios. Pero lo que es increíble es que se intente aceptar el aborto en serie, que es lo que ocurre al prohibir la poligamia: el sexo polígamo se practica con personas a las que no se va a poder incorporar al matrimonio y en lugar de casarse con una más, que aborte.

Vuelvo al hilo: veis que se os escapa el mundo occidental y estáis dispuestos casi a cualquier cosa para recuperarlo, transigiendo como haga falta.

Pero, en ese sentido, Xavier, por favor, ortodoxos y contestatarios sois como dos hermanos gemelos: os habéis encontrado con un Cristianismo que se pervirtió en el siglo IV al fundirse con los greco-romanos.

Los ortodoxos quieren seguir en el viejo pacto, pero ya no funciona, porque el mundo greco-romano se ha convertido en germano-sajón y esta Iglesia que cayó con Constantino en la 3º Tentación de Jesús, ve que el Demonio la ha arrumbado como a un trasto inútil porque ya no le sirve.

Y los contestatarios queréis hacer el nuevo pacto con el nuevo Príncipe de este Mundo: los germano-sajones (Bush, Blair y los demás) o con la izquierda, que es más cristiana (la herejía recíproca del protestantismo, o sea, las obras sin fe) pero que sigue encerrada en el paradigma occidental.

Pero, al menos, los contestatarios admitís ideas y opiniones distintas: un ortodoxo (estilo Sofía) me hubiese echado a patadas al hablar de poligamia…….

Pero ni los unos ni los otros volvéis a la casilla primera: Cuando el Cristianismo se hizo idéntico a Grecia-Roma y le echó el cerrojo a las otras culturas y apuntaló una sociedad que no es cristiana, porque, por definición, el Cristianismo es universal y su único mandamiento es amar a Dios y al prójimo y no se le puede añadir mandamientos suplementarios, como: aceptar el poder absoluto del emperador, aceptar la propiedad romana, aceptar la esclavitud o regular el sexo para que no se mezclen los de arriba con los de abajo, una de cuyas manifestaciones es pretender que el 100% de los matrimonios sean monógamos.

Es así: la mayoría de las otras civilizaciones (por no decir todas) han evitado el abismo ricos-pobres y la promiscuidad sexual por medio de la poligamia y llegáis a la quinta dimensión de lo surrealista al aprobar el matrimonio homosexual, pero no el polígamo, que sí que es 100% natural, que está en todas las Escrituras (Antiguo y Nuevo Testamento) y que es esencial para que no se desteja el orden social de todas las demás culturas (en la nuestra, su prohibición ha destejido la familia y la moral sexual).

Te admiro porque TÚ eres el único que se ha atrevido a sacar el tema, que no es santo de vuestra devoción, porque a lo que estáis no es a acabar de deshacer el embrollo greco-romano de 15 siglos ni a abrir el Cristianismo a las demás culturas, sino a no perder a la cultura occidental y a las demás que les dé Bush muchas bombas.

Sí Xabier, el problema de la Iglesia no es su falta de “aggiornamiento” con Occidente, sino que tiene que divorciarse de Occidente y mostrar que no está casada con nadie y que es de todo el que ame y respete al ser humano.

Sé perfectamente que si algún contestatario nombra la palabra “poligamia”, caerá sobre él la derecha (que ya perdió al Rey absoluto, a los esclavos, a la que el socialismo le discute su sagrado derecho de propiedad), que no puede consentir que se le hunda la última barrera que impide que se le cuelen los pobres y las otras razas; y la izquierda, que, si ricos y pobres se funden en matrimonios y se redistribuye la renta, se queda sin empleo. Y si se reduce al 10% el anticlericalismo y la enemiga a la religión por permitir la poligamia, se queda sin palanca atea.

Pero es que ser cristiano no es estar aliado ni con los occidentales ni con los orientales, sino dejar que todo ser humano sea cristiano. Y, reconóceme que si abrís el redil a los homosexuales y a los que abortan, que se lo sigáis teniendo cerrado a los polígamos es peor que un mal chiste y no sólo porque sí hay la parábola del Esposo Polígamo con cinco Vírgenes y ni la hay ni podría haberla del esposo del efebo, ni de las 10 ex vírgenes que querían abortar.

Y conste, Xavier, que esto no va contra ti, que eres el único que me ha dejado hablar de poligamia, ni tampoco contra tu (¿?) grupo de “contestatarios”, sino que intento situar a todos en el mapa.
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