Había prometido no entrar en temas de este tipo, pero hay algo superior que me pide hacerlo. ¿Para qué necesita el Papa el consejo de H. Kissinger? ¿Qué tendrán en común las dos autoridades?. Parece que los dos se llevan bien. ¿Será que se ecesitan? ¿Qué le aporta el Papa a Kissinger y qué le ofrece Kissinguer al Papa? ¿Dónde andará Jesús en todo esto?.

Primero vino la noticia de una audiencia especial, concedida el 29 de Septiembre:

Viernes, 29 septiembre 2006 El Santo Padre recibió en audiencia privada al premio Nobel de la Paz y antiguo Secratrio de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger. Benedicto XVI recibió este jueves en audiencia privada a Henry Kissinger, premio Nobel de la Paz, antiguo secretario de Estado de los Estados Unidos. Benedicto XVI y Henry Kissenger abordaron la actual situación de Oriente Medio así como las reacciones ante el discurso pronunciado en Ratisbona que tanto han apenado al papa. No ha sido una audiencia más, protocolaria y corta; todo lo contrario. Aunque se celebró en un marco de gran discreción, como suele ser habitual, trascendió, según recogió Hechos de Hoy, el enorme interés del papa Benedicto XVI por escuchar con atención la opinión de Heny Kissinger sobre las grandes tensiones que sacuden a Oriente Medio desde la situación en el Líbano, las perspectivas de la negociación para un Estado palestino, la guerra en Irak y las ambiciones nucleares de Irán Cf.http://www.mexicosiemprefiel.com/index.php?option=com_content&task=view&id=4124&Itemid=8)

Después ha llegado la noticia de que el Papa ha nombrado a Kissinger miembro de "Consejo consultivo sobre temas de política exterior del Vaticano" (La Razón 5 del XI de 2006). La finalidad externa de ese nombramiento es clara:

El Papa cuenta con un amplio abanico de asesores, procedentes de todo el mundo, que le aconsejan sobre distintos aspectos de la vida política, social y económica. Entre ellos, se encuentran figuras tan destacadas como, por ejemplo, el Nobel de Economía, Gary Becker, o la Nobel de Medicina, Rita Levi-Montalcini, el ex director del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, o el ex presidente de Bundesbank, Hans Tietmeyer (Cf. http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=494960).

A pesar de todo, sigo sin entender. Si el Papa sigue siendo lo que ha sido en los últimos siglos tiene que consultar con Kissinger y demás autoridades Pero es tema está en saber si el Papa debe realizar las viejas funciones políticas, como Jefe de Estado... El tema está en saber si el Papa tiene que dejarse aconsejar por hombres como Kissinger (a quien podría admirar en otro plano, de política, de USA). El problema está en saber si éste es un camino de evangelio:

¿Habría consultado Jesús su proyecto de Reino con Antipas y Caifás, para así actuar mejor?

¿Por qué habló Jesús con los pobres y los marginados de la dura Galilea de su tiempo, en vez de conectar con los políticos y los señores de su tiempo?

¿Habría nombrado consejeros de su misión a los grandes políticos de Roma, empezando por L. Aelio Sejano, favorito de Tiberio?

¿Pueden ser los consejos de Kissinger buenos consejos para el Papa en cuanto amigo de Jesús, es decir, representante y amigo de los pobres del mundo?.

Tengo demasiadas preguntas, demasiados problemas... Pero hay algo que me inquiera: No quiero que "mi Papa" (que deseo que me represente a mí también, como católico) parezca buscar los consejos polìticos de un hombre como Kissinger. ¿Seré yo raro por sentir de esta manera? Si alguien tiene ideas, le agradeceria que me las comunicara, pues estoy para publicar un libro donde expongo aquellos que son, a mi entender, los servicios del Papa.

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