La mística somos nosotros... Una siega de Junio

Estamos en junio, comienza la siega y este año he querido hacer una siega de mística, a partir de las opiniones que los lectores y amigos del blog han venido ofreciendo con motivo del texto de JMS. Comienzo con la opinión que Pilar ha mandado a mi correo particular. Sigo con las intervenciones de los días 18 y 19, seguidas, sin comentario. Incluyo solo las que tratan de mística. Entre todas podemos hacer un “racimo” de esos que antes se ofrecían al misterio de la vida. Me queda clara una cosa: la mística es múltiple, como la vida; y no somos nosotros para la mística, es ella para nosotros.

Pilar (correo privado):

Pero la mística? Ella informa sobre cómo es vivida la unidad sin dualidad. ¿Podría ser puesta en duda la exactitud de su información?.
Yo sé no sólo de uno, sino de dos diferentes fenómenos en los que ya no se descubre ninguna dualidad. La mística los mezcla a veces en su discurso; yo también lo he hecho en otro tiempo. Un fenómeno es el del alma que alcanza la unidad. Esto no es algo que ocurra entre el ser humano y Dios, sino algo que ocurre en el ser humano. La fuerza se concentra en el núcleo, todo lo que quiere apartarse es vencido, el ser está sólo en sí mismo y se regocija, como dice Paracelso en su exaltación. Este es el instante decisivo del ser humano. Sin ese instante es incapaz para la obra del espíritu. Con ese instante se decide en lo más íntimo si dicho instante significa preparación o consumación. concentrado en la unidad, puede el ser humano, ahora, partir hacia el encuentro. Pero puede también saborear la felicidad de la concentración y, sin comprometerse en el deber supremo, volver a la dispersión.
El otro fenómeno es esa forma del acto relacional en que se supone que dos se hacen uno: "uno y uno unidos, aquí brilla la desnudez en la desnudez". Tu y YO quedan ensimismados, la humanidad que hace un momento se sentía frente a la divinidad, se fusiona con ella, han aparecido glorificación, amor ciego, unidad cósmica.
Pero si uno, iluminado, agotado, vuelve al cuidado de la agitación terrena y con corazón sabio medita ambas situaciones, ¿no debe admitir que su ser está escindido y con una parte entregada a la perdición? ¿qué ayuda a mi alma el que ella pueda ser de nuevo alejada de este mundo de aquí y llevada a la unidad, si este mundo mismo permanece necesariamente del todo ajeno a la unidad? ¿qué aprovecha cualquier gozo de Dios a una vida desgarrada en dos?.
Si ese momento celestial extraordinariamente rico no tiene que ver con mi vida terrenal ¿qué significa para mí puesto que aún tengo que vivir en la tierra y vivir aún con toda seriedad?. Es así como hay que comprender a los maestros que han renunciado a las delicias del éxtasis "unitivo".
Unión que no era unión. Yo os comparo con esos seres humanos en el que en el apasionamiento del eros plenificador quedan de tal modo extasiados por el milagroso abrazo, que se les va a pique el saber relativo al Yo y al Tu en el sentimiento de una unidad que no existe y no puede existir. Lo que el extático llama unión es el dinamismo extasiador de la relación, no es una unidad surgida en este instante del tiempo mundano que fusiona el Yo y el Tu sino el dinamismo de la relación misma que puede ponerse frente a los participantes uno frente a otro, inquebrantadamente entre sí, y que puede ocultarles el sentimiento del éxtasis.
M Buber. Yo y Tu.

Estoy en sintonía con esta visión de Buber y convencida que Jesús el Cristo, fue uno de esos maestros que renunciaron a las delicias del éxtasis unitivo. Él vivía y se alimentaba de una relación Yo-Tu con su padre que le impulsaba a llevar a cabo su voluntad, manifestada en amor incondicional a los hombres y en su pasión por el reino. Saludos, Pilar

Comentarios del día 18

Pilar
No entiendo nada de mística y aún así tengo el atrevimiento de comentar algo de lo que estoy persuadida.
Estoy contigo Xabier, en que la mística, o lo que entendemos por mística y sus manifestaciones no pega con el cristianismo. No en vano encuentras la clave del Cántico de San Juan de la Cruz en el mismo amor humano-profano, como signo del amor de Dios. Así lo entiendo yo también.
JMS argumenta que Jesús, místico por excelencia, nunca experimentó los fenómenos extraordinarios asociados a la mística. Ni dedicó su vida a la contemplación. Sino al reino de su Padre.
Dice la carta a los Filipenses que Jesús despojándose de su rango se abajó, "siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre".
Luego no es que vayamos nosotros a Dios es él quien viene a nosotros… y se nos manifiesta con su vida y palabra el camino para unirnos a él.
Y a los colosenses dice Pablo, la imagen de Dios invisible es Cristo pues en él está la plenitud de la divinidad. Y la imagen de Cristo son todos los pequeños, los humildes, los marginados, los que sufren. Luego la forma de unirnos a él son los hermanos, los hombres de toda raza y condición. La comunidad de fe y de vida. La compasión, el perdón, el servicio y sobre todo, la entrega de la vida por amor.
Alguien dijo que desde la encarnación el camino para ir a Dios es el hombre. Un hombre concreto, Crísto, hijo de Dios, y en él, la humanidad toda.

E. Sánchez Pérez
La Mística… un perfecto equilibrio ,entre cabeza ,alma ,cuerpo y corazón .
Esos "arrebatos " no los entiendo "pero no seré yo quién diga que no existen .
Un abrazo

Joaquim
La mística siempre ha estado bajo sospecha, porque desde el lado racionalista se la ve como uno de las posibles formas de alterar la conciencia. Los estados alterados de conciencia se hallan descritos desde muy diversos ámbitos: p.e., el chamanismo, que a través del consumo de amanita muscaria u otros productos alucinógenos controla los procesos iniciáticos y el saber de la comunidad; también pueden alcanzarse dichos estados a través de la música y del baile (santería cubana, derviches jiróvagos) e, incluso, a través de la oración y la mortificación. Dichos sistemas están de algún modo controlados por el que los utiliza, pues sabe lo que busca y puede encontrar, no así en el “delirium tremens” del alcohólico.
La mística, en cualquier caso, nos subyuga y llena de curiosidad. Pero una cosa llama la atención: los místicos de toda clase relatan experiencias “extrañas” y, concretamente, la mística cristiana no describe visiones o experiencias relacionadas con la iconografía conocida, sino que describe otro tipo de situaciones relacionadas con sensaciones de plenitud y bienestar. Con ello se constata un claro desencuentro con la enseñanza clásica recibida de los evangelios. De ello se deduce: si la mística es una paranoia intra corpórea (simple bioquímica) no sería reflejo de nada que se parezca a lo divino. Si es reflejo de la realidad divina quizás los equivocados seamos el resto de mortales que no la practicamos.
De ser cierto lo que afirman los místicos esta sería la verdadera gnosis y deberíamos, como cátaros y resto de perfectos, mortificarnos el cuerpo en busca de la luz divina. A mí me gusta más buscar a Dios en el prójimo. Mucho me temo que la creación es nuestro límite, pero estoy abierto a sugerencias. Saludos.

Octavio Cortés
Yo creo que no hay que generalizar: hay mística de inmersión en Ibn Arabi, en Halladj, en Jakob Boehme, y en las religiones indias hay muchas místicas que no desembocan en fusión: el shamkya o el yogacara, sin ir más lejos. Respecto al budismo, hay todo tipo de ontologías budistas, desde el acosmismo, al solipsismo, al nihilismo, al puro idealismo, al dualismo, al realismo, y un montón de matices entre ellos difíciles de explicar en una formulación sumaria. Luego el hecho de que mucho del esoterismo judío es panteísta.
Hay que ir despacio en todo esto. A 200 por hora por la autopista se pierden muchos matices.

amatoma
¿Mística?¿Y tú me lo preguntas -mientras clavas tus pupilas en las mías...-? Mística eres tú. Y si no lo eres...pues no eres.

X. Pikaza Ibarrondo
Gracias Joaquim, Pilar, Amatoma, Carmen... todos.... Gracias por pensar en el tema. Estoy esperando que entre Joshemari... Mañana sigo. Pero la entrada de Octavio me ha hecho "frenar en seco". Gracias, Octavio, por precisar... y por decirme que voy a 200 por hora sin echarme multa. Seguiremos hablando. A los demás del blog quiero deciros que Octavio tiene aquí, en religiondigital, el más hermoso blog que yo conozco sobre religiones. Por favor: leedle y veréis cómo sabe y cómo dice (La vita Nueva: http://blogs.periodistadigital.com/lavitanuova.php). Creo que no os he recomendado ningún blog, aunque los hay muy buenos. Éste os lo recomiendo...

JMS
No esperaba entrar, pero si tú lo dices...
Perderse en fantasías es perderse la mística. Mística es desembarazarse de racionallizaciones y razones y esperar al Señor, aguzando el espíritu para sentirlo

Sor Citröen
Me gustaría exponer la siguiente interpretación de Bert Hellinger. Noche oscura significa que me abstengo de buscar, me abstengo de toda curiosidad. ¿Y cuál es su efecto? La paz, para todo lo que me preocupa. Estoy en paz. No llevo más problemas ajenos. Los demás ya no llevan mis problemas. No interfiero de ninguna manera en los movimientos del alma. Nos respetamos mutuamente. Si cediera de nuevo a la curiosidad, le faltaría al respeto a mi alma. Se daría cuenta de que no la respeto. Es pues un buen método. No hay método, no hago nada, y al no hacer nada, hago mucho.(...)

F Javier Gelpi Paz
Todos nacemos en el amor "filial" y no necesitamos conocimientos abstractos para explicarlo. Todos sabemos y hemos experimentado el amor de "amigo" y tampoco necesitamos rompernos la cabeza para explicarlo. Todos sabemos lo que es "estar enamorado", cuando todos los sentidos parecen volverse locos. En este tercer nivel está la mística: el objetivo es el "Amado", "meu Amigo", lo demás no importa, pero toda la vida se orienta hacia él. ¿Que pueden darse fenómenos extraordinarios?, tal vez, pero no es ese el objetivo, sino la persona amada que te llena, de ahí la expresión de S. Pablo "Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí". Todos sabemos que para el arrobamiento místico debemos traspasar ese umbral de dejar de ser uno para que el Amado viva por entero en tí y ya no eres tú sino él. Reconozcamos que traspasar ese umbral nos da miedo. Son pocos los que se han atrevido a dar el salto: S. Pablo, Sta. Teresa de Jesús, S. Juan de la Cruz ... hay muchos más, millones, pues, muchos han sido y son anónimos.
Nuestra actitud es la típica de "hasta aquí he llegado y de aquí no paso". Así nos frenamos ante ese vértigo místico frente al Amado y, en consecuencia, el Amado no nos llena, no nos inunda, no nos ocupa

sofía
Yo concibo la mística como hacerse uno con el todo, en una experiencia espontánea. Podría darse en la contemplación o en la acción

Carmen (Almendralejo)
Si, es verdad dejarte ocupar, inundar por alguien o algo que se "desconoce" no es cosa de gente de a pie y de andar derecho-as, es estar un poco "..." esto es así, pero de tontos y locos-as todos-as tenemos un poco
pese a que lo material de mas satisfacción a la primera me quedo con la Busqueda de algo que no toco...
La magia del amor, la fe y la esperanza en ser un poquito mejor
Carmen

JMS
Insisto: la mística es abandono, abandono de sensaciones y de entimemas, conservando únicamente la voluntad de dar gracias y glorias a Dios Padre como Jesús.
Sin rarezas ni teatralidades.
Apagar las luces y encender las oscuridades.
Seguimos?

Pilar
Xabier o JMS, ¿qué pensáis vosotros de las experiencias llamadas "cumbre"?. ¿Tienen algo que ver con la mística?.
Sería interesante conocer no sólo las opiniones sino las experiencias personales de los que opinan.
Saludos

19 de Junio
Vox
¿No estaremos haciendo con la Mística, lo mismo que durante siglos se ha hecho con las Religiones? ¿No creen que resulta del todo vano, ese intento de conceptualización, de intelectualización, de definición, y de señalización? Porque, ¿quién nos asegura que eso sea, respecto de lo que no lo es? ¿Qué no es Mística? y sobre todo, ¿Cómo se puede hablar de mística sin los otros?

Fernando
A cierta distancia geográfica de donde generalmente vegeto, me sumo a la consideración del sr. Vox. Esto de la mística, querido Xabier -además del resto de compañías-, es término omnibus que puede adaptarse a cualquier consideración, juicio, emoción o creencia que uno quiera. No sé, pero esto de hablar de lo místico, cosa probablemente muy necesaria y respetable, acaba siendo más un hablar de sí mismo que de otra cosa.
A lo mejor, digo, si hay algo de "místico" (lo pongo entre comillas) mejor sería discernir y estudiar qué no lo es, para al menos ponernos un poco de acuerdo, porque yo al menos estoy un poco despistado.
Otro «al menos»: al menos, el cristianismo también es religión como el resto, porque en ella como en otras muchas ha habido una historia o corriente místicas. Y creo Xabier, que el hecho de que haya existido la mística parece indicar que también en el cristianismo se mueven los mismos procedimientos religiosos que en el resto de credos.

JMS
No me imaginaba que fuera a traer tanta cola esto de la mística.
Mística es vivir en esperanza el futuro absoluto, y si ello resulta indefinible, es cuestión de eliminar todas las definiciones históricas, físicas, metafísicas, religiosas, ideológicas, poéticas y fantasiosas.
Mística es vida: la vida de Jesús!

J. Silva
Me alegra, Xabier, que ponga ese tema. Además, se van dando las condiciones para que ciertos tesoros y vetas del cristianismo se descubran y se hagan asequibles al creyente medio. Cada época agudiza unas cosas haciéndolas desembocar en crisis que a la vez reverdecen en el cristianismo y lo renuevan. Hay que mirar con esperanza la Mística y abrir el corazón a lo que nos trae. De ella puede provenir cierta renovación espiritual necesaria. Mas urgente aùn que ciertas reformas que sin ese basamento se hacen fugaces. Como la social, por ejemplo. Nuestra fe ha aprendido desde el Vaticano II a ser más comprometida, mas no màs profunda. La mística llevara a eso. Pues si no es más profunda el compromiso se desgasta, el apóstol se cansa. El Evangelio se hace panfleto sin la mística. Los Padres de la Iglesia lo enseñaron, sòlo que usaban metáforas u otros nombres.

Carmen (Almendralejo)
Realmente, y si vemos a los grandes místicos cristianos (por no ir más allá), son personas concretas y de estar muy con las dificultades de cuanto les rodeaba, son gente cursi y apartadas que eternamente se arrobaban para estar en la periferia de mundo…
Nada de cuanto se vive de verdad, está fuera de todo cuanto nos rodea y de quienes forman parte de uno-a mismo-a. De no ser así ni vale la mística, ni valemos como personas humanas en sí, nos podíamos haber quedado en lo anterior de nuestra especia y no la más inmediata, pues ellos-as son sociables y viven en Comunidad
Realmente sé definir más que no es la mística, que saber afirmar que es la mística en sí,
Aunque personalmente, he comprobado que hay algo que no es tuyo y que fluye sin pedirlo, saberlo y que te sorprendes cuando lees aquello escrito, y casi para una misma es desconocida y aún más hay palabras que nunca has escuchado, o recuerdas y que tienes que coger diccionario para saber por que están ahí escritas...
Se me olvidaba darte las Gracias por compartir parte de mi... Xavier y JM
y todos-as los blogistas
En el anterior quiero decir que los místico "no son gentes cursis"
Gracias... y perdón
Carmen

Carmen Bellver [Blogger]
¡Jo!. Pues yo asomo el pico para dejar caer que la mística es tan intuitiva como la poesía. Tienen algo en común. Por eso la mayoría de los místicos de todas las corrientes habidas y por haber, tengo entendido que se explican con poesía. Y es que lo inefable no puede explicarse racionalmente.
Por cierto a los estados alterados de conciencia, como muy bien decía nuestra Santa de Ávila, hay que temerles.
Gracias, como siempre Xabier, por compartir tu erudición y sabiduría.Y al resto por deleitarnos con vuestras opiniones.


oaquín Martínez
Hay muchas formas de mística... pero yo no soy un diccionario.
Lo que me resuena hoy es esta armonía de l@s seres con Dios-a que nos pone en relación y nos enciende como hogueras en la noche oscura. Fuegos que se iluminan mutuamente y que sólo pueden conocerse a sí mism@s reconociendo la luz, el calor y la vida en l@s otr@s.´
Empieza por ser Misterio, se esclarece siendo Amor desde/para siempre (1Cor 13).
Estáis invitad@s a celebrar el solsticio de verano. En mi tierra Mediterranía es una fiesta más orgiástica que mística, qué le vamos a hacer.
Fue esa noche cuando Dios-a y yo nos abrazamos hace doce años con la luz del sentido. Una experiencia subjetiva e imaginativa que me ayudó a salir del cauce trazado, de mis errores y de mí mismo. Me sentí perdonado y empujado, aunque confuso.
Lo que ahora vivo sí que es mística interpersonal e intersubjetiva: "La medida de tu entrega".

Emérito Agusto
¿MÍSTICA? ¿Alguien puede ser capaz de "definirla".
Si "mística" etimológicamente sería el "contacto con el misterio", mi reflexión camina no de "abajo a arriba" sino de "arriba a abajo". El gran misterio no es Dios (a quien ya se le ha definido suficientemente) sino el HOMBRE. La relación con este "misterio", todavía no acabado de definir (lo de "animal racional" es una simplificación) es la verdadera "mística". Y la prueba de esto la define el cristianismo: "DIOS se hace HOMBRE", "desciende", se identifica con él. Los dos "misterios" se funden. ¿Quién ha descubierto a quién? ¿El hombre a Dios (religión) o Dios al hombre (Humanismo)?

sofía
Hola a todos,
Emilita nos da una lección magistral. Otros aportan la poesía, y todos sus opiniones.
Seguro que todos tenéis un poquito de razón. Emérito nos recuerda el misterio del Hombre, pero también los demás estábais hablando de ese misterio, al relacionar al hombre con lo Trascendente en la mística.
Fernando dice que hablar de mística es hablar de sí mismo. Creo que es verdad, así que seré subjetiva a conciencia.
Me quedo sobre todo, con lo que dice JMS en el post anterior y en éste. Ayer hablaba de la mística como abandono y hoy como Vida.
Dice Carmen Bellver, que cuidado con los estados alterados de conciencia, según Sta. Teresa.
Bueno, yo creo que no hay que buscarlos, pero tampoco temerlos, porque si llegan sin buscarlos serán experiencias positivas a las que no hay que dar importancia. La mística sería vivir la vida de Dios con abandono y esperanza, en cada circunstancia. Y la experiencia de unión con Dios no sé hasta qué punto será mucho...
unión con Dios no sé hasta qué punto será mucho más especial que el regalo de la luz del sol o de la brisa marina, pero es un don que tarde o temprano recibiremos todos con plenitud.
Es tardísimo. Buenas noches.

Pikaza
Gracias a todos… Hay preguntas pendientes (experiencia cumbre, mística judía y cristiana…). Pero el tema seguirá. Nos hemos iluminado unos a otros.
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