XXVII LUNES DEL TIEMPO ORDINARIO/ CICLO B/8-10-2018
XXVII LUNES DEL TIEMPO ORDINARIO/ CICLO B/8-10-2018
EVANGELIO DEL DÍA: Lc 10, 25-37
En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
COMENTARIO:
Celebramos el Lunes de la XXVII semana del tiempo ordinario. Dios ha pintado tu nombre en las paredes de la luna y ha susurrado al viento que te quiere y desea hacer una historia de amor contigo, una aventura de salvación con tu vida. Él ha donado a la historia de un deseo de sentido que va desde tu existencia hasta lo último creado para que tú seas feliz y consigas que el mal sea triturado y vencido.
En el Evangelio de este Lunes de la XXVII Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 10,25-37)
Un maestro de la Ley pregunta a Jesús, para ponerlo a prueba, una pregunta: “Maestro, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna?”. Y Jesús lo remite a la Escritura: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
Y Jesús, que ha enlazado el amor a Dios con el prójimo, invita al maestro de la ley a tener compasión con todo aquel que necesita ayuda, ilustrándolo con la parábola del “buen samaritano”.
Dios mío, concédenos la paciencia que todo lo alcanza y la fe que destruye la increencia y la desconfianza. Amén.
www.marinaveracruz.net
EVANGELIO DEL DÍA: Lc 10, 25-37
En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
COMENTARIO:
Celebramos el Lunes de la XXVII semana del tiempo ordinario. Dios ha pintado tu nombre en las paredes de la luna y ha susurrado al viento que te quiere y desea hacer una historia de amor contigo, una aventura de salvación con tu vida. Él ha donado a la historia de un deseo de sentido que va desde tu existencia hasta lo último creado para que tú seas feliz y consigas que el mal sea triturado y vencido.
En el Evangelio de este Lunes de la XXVII Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 10,25-37)
Un maestro de la Ley pregunta a Jesús, para ponerlo a prueba, una pregunta: “Maestro, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna?”. Y Jesús lo remite a la Escritura: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
Y Jesús, que ha enlazado el amor a Dios con el prójimo, invita al maestro de la ley a tener compasión con todo aquel que necesita ayuda, ilustrándolo con la parábola del “buen samaritano”.
Dios mío, concédenos la paciencia que todo lo alcanza y la fe que destruye la increencia y la desconfianza. Amén.
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