Y una ley de libertad religiosa El PSOE pide en el Congreso romper los acuerdos con la Santa Sede
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha anunciado que el Grupo Socialista en el Congreso presentará este lunes en la Cámara Baja una proposición no de ley por la que insta al Gobierno a romper los acuerdos con la Santa Sede, a presentar en seis meses una ley de libertad religiosa y a establecer un protocolo civil para todos los actos solemnes organizados por el Estado que garantice su aconfesionalidad.
En una rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz, tras la reunión de la Ejecutiva Federal, Valenciano ha asegurado que el PSOE "abrirá un diálogo con todos los grupos parlamentarios" para buscar "el máximo apoyo posible" a esta proposición no de ley, que se inspira en el compromiso que hizo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso de Sevilla que lo situó al frente del partido, y que fue refrendado recientemente por la Conferencia Política.
La 'número dos' de los socialistas ha esgrimido las razones que han llevado al PSOE a presentar esta iniciativa ahora y que ha fijado en tres: el actual Concordato tiene un "origen preconstitucional"; en estas tres décadas la sociedad española "ha cambiado mucho" hasta ser "más laica y mucho más plural", con "mucha gente" que profesa confesiones religiosas diferentes, y, en tercer lugar, porque cree que las últimas actuaciones del PP "han desequilibrado la situación".
En concreto, Valenciano ha recalcado que "algunas de las iniciativas más importantes" presentadas por el Gobierno parece que tienen "una influencia bastante directa" de la "jerarquía eclesiástica". "Tratan de convertir sus creencias en leyes para todos", ha recalcado.
Al ser preguntada acerca de si se arrepienten de no haber aprobado la ley de libertad religiosa en las dos legislaturas que tuvieron mayoría en el Parlamento, la dirigente socialista ha reconocido que "probablemente sí hubiera sido mejor hacerlo" en ese momento, pero ha explicado que el PSOE estaba en una "batalla bastante importante" por el derecho al aborto y al matrimonio homosexual, que había "abierto un conflicto con la jerarquía de la Iglesia católica" y ha apuntado que quizás el Gobierno de entonces pensó que no era el momento.
Ahora, pretenden romper el acuerdo con la Santa Sede y regular en una ley orgánica "normas comunes para todas las confesiones" religiosas, que protega los derechos de creyentes y no creyentes y que promueva acuerdos de colaboración con las distintas confesiones, entre las que estará la católica.(RD/Ep)