León XIV: un pontificado distinto

Desde que se eligió a León XIV no dejo de escuchar que será continuador de Francisco y se “inventan” inclusive, expresiones que León XIV no ha dicho, para probarlo. Por dar algunos ejemplos, periodistas de noticieros colombianos decían que el León XIV había dicho que quería una “Iglesia en salida”. Puede que me equivoque, pero hasta el día de hoy no le escuché esa expresión. Por supuesto dijo, “Iglesia misionera” y podríamos entender que es el mismo sentido, pero son expresiones distintas. Luego dijeron que el nombre era por León el amigo de Francisco de Asís. El mismo Papa León XIV ya confirmó que fue por León XIII. Y más reciente dijo, citando a Francisco, que debían “ser pastores según el corazón del Padre”. Recordemos que Francisco desde el inicio dijo “pastores con olor a oveja”. La palabra “pobres” no la ha pronunciado, pero por supuesto se ha referido a los que pasan necesidad y sufren por muchas carencias. Y qué decir, del usar todos los ornamentos papales e ir a habitar en los palacios pontificios; esto marca una diferencia fundamental con Francisco.
Con todo esto no estoy diciendo que este pontificado no pueda ser muy bueno y, quien dirá, si mejor que el de Francisco, pero creo que ya podemos dejar de comparar y buscar comprender qué marcará este nuevo Papa y cuáles son sus opciones fundamentales.
Esta claro que su mensaje se referirá a lo social. En casi todas sus intervenciones ha hablado de la paz, de la necesidad de rechazar toda guerra, de desarmarnos. Explícitamente se refirió a la guerra de Ucrania-Rusia, la situación inhumana de Gaza, los conflictos entre India y Pakistán. En su primer encuentro con los comunicadores sociales habló mucho de los comunicadores encarcelados por decir la verdad y llamó a una comunicación que construya la paz. Sabemos también que en Estados Unidos no todos están contentos porque saben que su postura no es afín al presidente Trump y en Perú también tuvo una postura clara frente a Fujimori. Seguiremos escuchando, muy posiblemente, este tipo de mensajes sociales que necesitamos y esperamos de cualquier pontificado. Todo esto es para celebrar.
Ahora bien, en la realidad intraeclesial, mucha gente dice que es muy cercano, sencillo, respetuoso, que escucha mucho y cuando habla lo hace con asertividad. Además, parece que es muy eficiente y tiene toda la experiencia pastoral que le debió dejar su ser obispo en la diócesis peruana de Chiclayo. Todo esto también para celebrar. Pero empiezo a ver post de aquellos que añoran la iglesia tridentina diciendo que este Papa si se expresa con el lenguaje propio de la Iglesia -el latín- y, en verdad, ha rezado casi siempre en latín (tal vez lo había también Francisco, pero no me acuerdo) y será firme en la doctrina y la proclamará con claridad (no como el Papa Francisco que para estos tradicionalistas fue ambiguo y no entendieron nada de aquello de actualizar la doctrina a los desafíos actuales).
En fin, lo que quiero expresar es que estoy extrañando a Francisco y para mi León XIV es muy distinto. Lo que no significa que no camine por la misma senda del Vaticano II, como ya lo dijo, y, posiblemente, impulse la iglesia sinodal. Pero, definitivamente, extraño la sencillez, de hecho, de Francisco, su hablar espontáneo y tan cercano a lo que la gente entiende. Extraño el poder ponerlo de ejemplo para intentar construir una iglesia pobre y para los pobres y el repetir tantas expresiones tan ricas, que utilizó desde el primer día de su pontificado, llenas de misericordia, inclusión, apertura, novedad, etc. Extrañaré el poder decirle al clero que se puede dejar de lado la pompa imperial para intentar acabar con tanto clericalismo porque el Papa así lo testimoniaba. Por supuesto, a Francisco le quedaron pendientes muchas cosas, incluyendo, su postura frente a los ministerios para las mujeres y una reforma de la curia romana a fondo, y es posible que León XIV llegue a concretarlo. Pero, definitivamente, León XIV es distinto a Francisco y me parece mejor, dejar de buscar coincidencias que, creo, son más ilusión que realidad.