i) Se decía que Moisés, al dictado de Dios (Yahvé).
Hoy no se piensa esto ni en el seno de la Iglesia católica. Véase la “sinopsis cronológica” (págs. 1839-1843) de “La Santa Biblia, 6ª edición. Trad. bajo dirección de Evaristo Martín Nieto. Ediciones Paulinas. Madrid, 1989.”
ii) Fuentes reales:
– Yahvista (J), siglo X a.C. (bajo el reinado de Salomón).
• De Judá, monárquica, refleja un dios antropomófico que se pasea por el jardín y habla de tú a tú con los hombres.
– Elohista (E), siglo IX a.C., del reino Norte (tribu de Efraím)
• Politeísta, pro facción profética, más pesimista.
– Primera fusión JE (hacia 700 a.C.).
– Deuteronomista (D), siglo VII a.C.
• Comienza con la historia de Moisés y muestra un Dios distante, espiritual y nacionalista (considera a Israel una nación sagrada)
– Sacerdotal (P ó S), siglo VI-V a.C.
• Debió incluir sus añadidos durante el exilio babilónico.
– Forma actual del Pentateuco: hacia el año 400 a.C.
2. Errores de concepción del Génesis.
A) Temporal: por mucho que quieran extenderse esos 7 días del Génesis, cuesta darles –y casi nadie llega a hacerlo- muchos cientos o algunos miles de millones de años de duración a cada uno de ellos).
– Los autores bíblicos no habrían entendido que Dios precisara un siglo para construir las especies.
B) Cosmológicos. Se habla de una Tierra plana y un universo que sería su techo o bóveda.
– Su suelo, la Tierra con sus mares, ocupa todo el ancho cósmico, y está construida sobre una piedra angular. El plano que nos sustenta reposa sobre columnas sujetas de algún modo.
Bajo el plano está en inframundo o “infierno”. Sobre el plano, las diminutas estrellas, fijas en una (o más) cúpula firme sobre la cual se hallan las “aguas de arriba”, de donde se supone que llueve, cuando se abren “las compuertas” del cielo.
Las estrellas un día, “al fin de los tiempos” caerán sobre la tierra, “como los higos verdes de una higuera” (Apocalipsis).
La Luna y el Sol son dos lumbreras grandes, a diferencia de las estrellas, todas las cuales se hicieron para iluminar la noche…
Lo cierto es que no llegamos a ver, con el máximo esfuerzo y en las mejores condiciones de visibilidad, ni un 0,0000000001% de las estrellas. Su finalidad bíblica nos es inaccesible en un 99,9999999999%.
• C) Bioconceptuales: todos los seres vivos fueron creados en 2 días (5º y 6º) y en su forma definitiva.
Concretamente en su forma actual: leones, burros, bueyes, caballos…
• D) Aun la imagen de Dios difiere hoy de la del Génesis.
Aquél Dios no es tan espiritual ni siquiera ideal ni justo: se pasea por el jardín, habla con el hombre, le preocupa que éste llegue a ser “como uno de ellos” (un resto de politeísmo), se muestra cruel y celoso, ordena matar a poblaciones inocentes y hasta a sus animales, etc.
En resumen, ¿qué acierta el Génesis?
• Tomando al más acertado de los dos relatos inicialmente mezclados (ya que el otro “no da una”):
– La superficie (planetaria) que nos sustenta existe antes de iniciarse la Creación, si bien está cubierta de agua (y no cabe denominarla aún “tierra”).
– El firmamento se crea mediante un acto de separación de las “aguas de arriba” y las de abajo, de modo que haya espacio “en medio”.
– El Sol se crea el 4º día, después de las plantas (y de que se separen las aguas, primero verticalmente y luego a lo ancho, para que emerja la tierra). A pesar de ello, existen la mañana y la tarde (desde el primer día).
– El orden de los animales ignora (comprensiblemente) todo lo microscópico y sólo nombra a grupos genéricos integrantes de dos de los seis reinos básicos.
• Más significativo es que aluda en confusa mescolanza a los diversos seres vivos según el medio que dominen (agua, aire y tierra).
• ¿Acierta al menos en el orden de aparición de estos grupos esenciales? Los creacionistas insisten en que sí. Lo veremos más detenidamente.