Herejía, búsqueda de una verdad.

Cuando no se sabe y se inventa, surgen las herejías.

Como resumen final de cualquiera que se acerque a la historia de las herejías sólo queda una idea. Llámense como se quieran, pero las posturas disidentes que socavan el poder central se combaten a muerte: poco importa la doctrina, lo que importa es detentar el poder y las riquezas que el poder trae consigo.

Resulta cuando menos tragicómico que la figura de Cristo haya producido tal cantidad de interpretaciones, juzgadas por el vencedor como  herejías y reprimidas las más de las veces a sangre y fuego. Cuando decimos “Cristo” presuponemos un largo laboratorio desde el personaje supuestamente real, al que los romanos ajusticiaron, Jesús, hasta Jesucristo, o simplemente Cristo, que dio nombre al cristianismo.  Para saber finalmente quien era ese tal Cristo, tuvieron que pasar alrededor de cuatro siglos.

La deducción lógica del festival de herejías habidas en los primeros tiempos, los gozosos, es que realmente no sabían quién era "ese" Cristo inventado por Pablo de Tarso: ¿sólo un ser divino, sólo humano, ambas cosas o incluso ni divino ni humano? ¿Divino y humano pero con naturalezas separadas, con naturalezas no separadas o con naturalezas fundidas? ¿Con una naturaleza pero una voluntad, con dos voluntades?

Tales preguntas no son otra cosa que las dudas que un personaje de ficción provoca cuando se le quiere hacer pasar por personaje histórico (real) y a la vez divino (ficción). O viceversa, cuando un personaje a duras penas real es catapultado a la categoría de dios.

Sáquense las conclusiones que se quieran del festival de herejías respecto a doctrinas cuya primera transmisión, no lo olvidemos, fue oral. No podemos ni debemos olvidar, y también reconocer,  que, en el fondo, eran interpretaciones de buena fe. ¿Por qué son falsas todas? Por una y única razón, porque no tenían espada con que defenderlas.  

Veamos algunas y tómense con la sorna que procura la distancia:

  1. Cristo fue hijo adoptado por Dios;
  2. Cristo ignoraba muchas cosas;
  3. el alma de Cristo es el Espíritu Santo;
  4. Cristo no fue Dios, sino la primera criatura de Dios a la que elevó al rango de hijo;
  5. La humanidad de Cristo es sólo una apariencia:
  6. si sufrió, no era Dios; si era Dios, no pudo sufrir.
  7. La Iglesia la componen sólo los justos y santos;
  8. El demonio se une de manera personal al pecador y Dios al justo;
  9. se pueden conocer racionalmente los misterios cristianos por un sincretismo filosófico-religioso;
  10. el mal se explica por el dualismo esencial entre la materia y Dios, creador de los "eones", uno de los cuales, Jesús, enseñó a los eones prevaricadores el modo de salir del mal (el gnosticismo fue una "herejía de enorme aceptación y extensión);
  11. no se puede representar a Dios con imágenes: herejía iconoclasta (consecuencia: destrucción de todo un rico patrimonio artístico, pagano o cristiano, como luego harían los musulmanes con el panteón cristiano e hinduista);
  12. el Antiguo Testamento responde y procede de una concepción del Dios-justicia; el Nuevo, del Dios-bondad;
  13. la muerte de Jesús se debió a un acto de rabia del Dios malo;
  14. Dios es uno con tres denominaciones, tres "modus";
  15. antes de la encarnación, en Cristo había dos naturalezas y tras ella, la divina absorbió a la humana;
  16. en Cristo se dan dos voluntades, la humana y la divina;
  17. los cristianos deben vivir una vida de total ascesis bajo el imperio del Espíritu y rechazando cualquier función corpórea: la razón está en la inminente parusía;
  18. la Virgen María no podía ser madre de Dios, porque la persona de Cristo, tras la unión de las dos naturalezas, es otra;
  19. el cristiano debe llevar una vida de ascesis total contra la carne, aunque la fornicación, como acto natural, no es impura;
  20. por la razón y la libertad, el hombre puede alcanzar la salvación de forma natural, aunque para las obras sobrenaturales se necesita la gracia...

Éstas son las más importantes "aberraciones" de los primeros tiempos. Según unos, simples interpretaciones o propuestas; para el poder constituido herejías nefandas. Hubo muchas otras de menor entidad, porque la persecución a muerte hacía que la tesis herética original se disgregara en numerosos flecos. 

Eso sí, las herejías que con más saña fueron perseguidas, tenían que ver principalmente con el poder temporal y las riquezas de la Iglesia más que con aspectos doctrinales:

  • los fraticelli; Jan Hus, quemado en la hoguera y sus husitas;
  • los bogomilos, los cátaros, los valdenses;
  • febronianismo, jansenismo, joaquinitas;
  • Lutero, al que no pudieron doblegar ni la Iglesia ni el emperador.
  • el modernismo...

Nos podemos preguntar si hoy se dan también herejías, de qué tipo son, quiénes las detentan... Si no es así, es que la olla no tiene presión alguna, quiero decir que la doctrina ha quedado de tal modo esclerotizada, que se acepta como cadáver amojamado, sin virtualidad alguna. Priman más “Jesusito de mi vida”, “ángel de la guarda, dulce compañía”, “salves rocieras”, “virgencita, virgencita que me quede como estoy… y poco más. Algunos dicen que el mayor hereje de la Iglesia católica es el papa Francisco, que se ha hecho socialista.

Volver arriba