M'honoro con lo vien que hablava el Nuncio.

Hay una persona, cuyo nombre por caridad callaré, que escribe articulitos, el diminutivo se debe a que suelen ser muy cortos, sobre la Iglesia en Cataluña. Siempre desde el agonizante catalanismo eclesial.Y siempre asesinando el castellano

El que leo hoy es ya con ensañamiento. Y acabado ejemplo de los efectos de la inmersión linguística en cuya exaltación la Iglesia catalana puso mucho más empeño que en predicar a Jesucristo. Así le va. En lo religioso, que es lo verdaderamente importante, pero también en lo cultural.

El escrito en cuestión es una brevísima consideración sobre la ordenación episcopal de monseñor Taltavull, absolutamente prescindible, y en él nos refiere lo que le "comentava" (sic) un ilustre periodista. En mi examen de ingreso me hubieran suspendido sólo por esa uve. Pues él la remata. Porque eso era lo que "tocava" (sic).

Creo que lo único que tiene un mínimo interés en el artículo es darnos a conocer que nuestro bienamado nuncio se esfuerza por hablar en catalán siempre que interviene en una celebración litúrgica en Cataluña. Y eso le "honora" (sic) mucho. Sorprende que el acento catalán de monseñor Monteiro sea "más que correcto" cuando después de tantos años continúa masacrando el castellano pero todo es posible. No se lo voy a discutir. Tal vez se trate "d'una" (sic) aparición de la Virgen de Fátima que sabido es que hace milagros.

Pues estos son los resultados de la inmersión linguística que tanto ha propiciado la Iglesia catalana. Si este muchacho tuviera que dejar Cataluña puede estar seguro de que salvo trabajos manuales como peón de albañil, limpiaboñigas, vendimiador, mecánico en un taller, todos ciertamente muy dignos, no iba a encontrar otro empleo. Ningún periódico le daría acogida. Ni habría editorial que le publicara un libro.
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