Ved como se aman.

Al que no se le ve la cara es el obispo de Córdoba. El otro el que quitó la cruz.

Curiosamente tras ellos, en la pared, no hay ningún crucifijo. Sólo una fotografía del obispo. Ya sé que es casualidad. Pero en este caso ilustrativa.

Dios los cría y ellos se abrazan.
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