Veo por algún comentario que dicen he salido en apoyo de Jon Sobrino. He ido a esa web y no me he encontrado. Vamos, que se trata de una coña con Cigoña.
Esta cigüeña tiene claro que si sus congéneres amigas de Sobrino van a pasar lo más crudo del invierno a África pues yo me quedo aquí. Y si ellas se quedan aquí, yo me voy a África.
Todos mis lectores saben, amigos o enemigos, que en esa solidaridad, contra mi Iglesia, no voy a estar nunca. No debía quitaros vuestro tiempo con un post tan innecesario como éste. Pero, por si llega un visitante despistado, que lo tenga claro. El pensamiento de Jon Sobrino, evidentemente no en todo pero sí en cuestiones muy importantes, no es el de la Iglesia. Yo, entre la Iglesia y ese sujeto es que ni se me ocurre dudar.