Los obispos españoles hoy (I)

Las vacantes hoy son ya sólo dos: Santander y Lérida. Ambas gobernadas por administradores apostólicos. Situación pésima para las diócesis y para los obispos a quienes a su carga episcopal, más que notable, se les añade una nueva diócesis. Son Don Carlos Osoro y Don Javier Salinas. Ojalá se resuelva pronto esa interinidad. La de Santander, que se aproxima al año, es una vergüenza.
Están después los obispos pasados de fecha. Que han presentado su renuncia y Roma no termina de aceptarla. Situación también incómoda para sus obispados y para ellos. Alguno ha cumplido dos años y medio de prórroga. Son Don Fernando Sebastián (Pamplona), Carrera (auxiliar de Barcelona), Don Agustín García Gasco (Valencia), Dorado (Málaga), Gutiérrez (Segovia), Gómez (Lugo) y Echenagusía (auxiliar de Bilbao). Creo que no pocos de ellos son casi las últimas reliquias de nuestra peor Iglesia y cuanto antes los sustituyan mejor para todos. Uno de ellos, además, está tan enfermo que es una crueldad mantenerle en el cargo.
Vienen luego tres obispos que están en puertas. Uno ya enseguida y dos el año que viene. Como para ir preparando fuegos artificiales y champagne. Ya mismo, en un par de meses Soler (Gerona) y a menos de un año Uriarte (San Sebastián). Son sin la menor duda nuestros peores obispos. Se me hacen largos los días que les faltan. Entra también en ese cupo el obispo de Guadix, Don Juan García Santacruz. Dudo en que sea mejor persona, que lo es, que más desapercibido obispo. Se irá y nadie se habrá enterado.
Están después los superamortizados. Les queda tan poco tiempo que lo agotarán en sus diócesis. Algunos porque no tienen promoción posible dados los cargos a los que han llegado. Me refiero a los cardenales de Sevilla y Madrid que cumplirán los setenta y cinco años en 2009 y 2011 y al arzobispo de Barcelona que los cumplirá en 2012). Salvo un poco probable traslado a la Curia vaticana agotarán sus días en sus arzobispados.
Están en ese grupo, además de los citados, con fecha de caducidad en 2009, Don José Diéguez (Tuy-Vigo), Sánchez González (Sigüenza-Guadalajara) y Don Jaime Traserra (Solsona) (2009), Don Antonio Ceballos (Cádiz) (2010) y Don Rafael Palmero (Orihuela-Alicante) (2011). La marcha del de Sigüenza creo que también habría que celebrarla con pasacalles, corrida de toros y hasta con algún exceso alcohólico.
Viene luego un grupo a quien creo se le ha pasado el arroz salvo alguna sorpresa muy sorprendente del nuncio. O están recién nombrados, dos de ellos son incluso arzobispos o no les quedan años para hacer algo en sus nuevas diócesis. Son Milián (Barbastro-Monzón), Piris (Menorca) y Asurmendi (Vitoria) (2014)y Don Francisco Gil Hellín (Burgos), Don Santiago García Aracil (Mérida-Badajoz), Camilo Lorenzo (Astorga), Don Ramón del Hoyo (Jaén) y Algora (Ciudad Real) que cumplen los setenta y cinco años en 2015.
La dificilísima solución de Bilbao, caso de que promocionen a Blázquez, podría dar a Asurmendi, inútil donde los haya, una salida tan cómoda como estúpida e inútil. Incapaz de revitalizar Vitoria, diócesis mucho más fácil, acabaría por aniquilar lo poco que queda en Bilbao.
Mañana, u otro día, seguiremos con el resto. Pero anticipando que lo peor ya lo hemos rematado. Apenas quedan, entre los deshechos de tienta, Vilaplana, Rodríguez Magro, Atilano y Vives. Y sigo con dudas con Omella. Que espero sea recuparable como el de Ciudad Rodrigo. Ya casi "na".
P.D.: Un amable comentarista me dice que me olvidé de Don Carmelo Borobia (2010). Pero también de Don Ángel Rubio (2014). Se me pasaron los auxiliares de Toledo. Don Carmelo está ya para retirarse en la ciudad del Tajo. Y Don Ángel creo que no quiere irse. Está allí encantado y querido.