Nuevo libro de Andrés Ortiz-Osés Poética del sentido

(Luis Garagalza).- La Biblioteca de Aragón presentó el nuevo libro de Andrés Ortiz-Osés "Poética del sentido", editado por Libros del Innombrable. Este bello volumen recopila la poesía del filósofo aragonés calificada como intramoderna o intramodernista, y concluye con un Diario canario en el que narra poéticamente su viaje sentimental al sur.

El libro está prologado por José Luis Calvo Carilla de la Universidad zaragozana, y epilogado por Josetxo Beriain de la Universidad Pública de Navarra, incluyendo una entrevista al autor por Juan Domínguez Lasierra.

En la presentación de la obra, Javier Barreiro definió la poesía de Ortiz-Osés como una poesía existencial, mientras que yo mismo explicité ese carácter como la dialéctica del sentido y sinsentido de nuestra existencia. Sin duda lo más original del acto fue la danza que el bailarín Miguel Ángel Berna interpretó en honor del autor, una danza que expresó gestualmente la filosofía del contraste propia de nuestro filósofo de una forma brillante. A continuación ofrezco mi breve aporte a esta presentación tan original como creativa.

...Yo tuve como profesor a Andrés Ortiz-Osés cuando estudiaba filosofía en la Universidad de Deusto, al final de los años setenta del siglo pasado. Era un profesor que apenas ejercía la potestas porque ya entonces estaba cargado de auctoritas, y tenía un gran impacto en los alumnos. Yo creo que ese impacto se debía a que no era sólo profesor, sino un profesor que hacía y vivía en clase la filosofía, una filosofía que era además su filosofía. Había también entonces otros buenos profesores en la Facultad, pero ninguno conseguía compartir su relación apasionada con la sabiduría como él lo hacía, y lo sigue haciendo, como habréis podido comprobar los que habéis seguido su trayectoria filosófica y existencial que nos ha conducido hasta este acto de presentación de su nuevo libro poético.

En aquella época de la transición a la democracia, Andrés O.O. comenzaba a difundir en España la filosofía hermenéutica que había estudiado en Austria al realizar su Tesis Doctoral; cabe destacar al respecto que intermedió con Gadamer para que la editorial Sígueme de Salamanca tradujera su obra fundamental Verdad y método. Por aquellos tiempos, Andrés estaba asentando además las bases de su propia Hermenéutica simbólica, al mismo tiempo que aplicaba esa hermenéutica a la interpretación de la cultura vasca, en particular a su mitología, sonsacando y poniendo en contexto psico-antropológico su carácter matricial o matriarcal. Algo parecido hizo también posteriormente al estudiar la identidad cultural aragonesa, que él ve articulándose en torno al simbolismo del Pilar asimismo matrial. Ahora bien, la antropología de nuestro filósofo acaba propugnando el fratriarcado o fratriarcalismo, mediación de lo matriarcal y lo patriarcal, una síntesis simbolizada por la figura pagana de Hermes y la cristiana de Jesús.

Como vasco he de decir que ha sido una gran suerte para nosotros que Andrés O:O. optara por vivir y trabajar en Bilbao ,pues es mucho lo que ha aportado a la cultura vasca, como han reconocido J. M de Barandiarán, J. Oteiza o J.L. Aranguren, entre otros. Andrés creó un grupo de investigación que ha aglutinado a media docena de profesores investigadores, personas que hemos colaborado hasta el día de hoy, publicando libros y traducciones en la colección Hermeneusis de la editorial Anthropos de Barcelona, así como dirigiendo más de 25 tesis doctorales, entre ellas varias dedicadas a estudiar la hermenéutica simbólica de nuestro autor (y todo ello sin recurrir a subvenciones ni fuentes de financiación oficiales). Por lo demás, la obra a la que Andrés se ha dedicado durante todo su vida en cuerpo y alma es muy rica: más de 20 libros de filosofía y antropología, más de 10 de aforismos y, ahora, también uno de intrigante poesía.

Poética del sentido es el título del libro que ahora nos reúne. Y es que el sentido es un tema recurrente a lo largo de toda la obra de Andrés, es el hilo conductor de su filosofía, de su aforística y ahora vemos que también de su poética. Con ese hilo Andrés pretende coser el desgarrón nuestra cultura occidental, así como sanar o sanear la herida constitutiva de nuestra vida. Se trata de un desgarrón que separa el luminoso cielo de las ideas o las esencias inmutables, en el que rige la Verdad, y la tierra oscura, donde prolifera la existencia junto al abismo del absurdo y el sinsentido.

La verdad se alía clásicamente con la razón más pura, y al no ser capaz de pensar con su rigor el desorden que se representa en la vida, hace como si no existiera, como si pudiera imponerse sobre él. El sentido, por el contrario, necesita del suelo de la existencia, del pathos, de la vida para poder irse dando en el juego de la interpretación, inicialmente mito-poética, como un acontecimiento que no excluye el sinsentido sino que pretende asumirlo, re-conocerlo y articularlo, mejor o peor , según los casos. Se trata de una tensión inagotable que tiene un carácter trágico o, mejor dicho, tragi-cómico, pues como afirma Andrés en este libro "al final triunfa el sinsentido mortal, si bien el sentido logra alcanzar la paz perpetua". En el sentido la verdad se humaniza al encontrarse con el sinsentido, con la muerte y la locura. Y es que, como dice nuestro autor, "el loco que reconoce su locura está cuerdo", mientras que el cuerdo que no reconoce su locura estaría loco.

En la filosofía ortiz-osesiana la sede del sentido es el corazón que late entre el arriba de la razón y el abajo del cuerpo. Por eso, una filosofía que persigue el sentido apoyándose en el conocimiento poético y en la aforística, como la de Andrés, es una filosofía con alma que abre la realidad, literal, histórica, física, a un horizonte simbólico. Con García Lorca podríamos decir que es una filosofía que tiene duende, ya que se inspira poéticamente en la proximidad entre el amor y la muerte.

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