A 10 años de Laudato Si prepara la COP 30 Encuentro de la RUC: “Educar para el cuidado, generar propuestas concretas para organizar la esperanza”

“El lugar de la esperanza es la comunidad, lugar para que nazca algo nuevo”
“Es necesario crear lazos comunitarios que nos permitan fortalecernos entre todos, garantizar mayor participación en las instancias de decisión de los procesos educativos, una educación centrada en el trabajo como categoría integral, humanista, con una mirada holística de la persona”
“Reinsertar las universidades en los procesos de las sociedades”
Necesidad de detenernos en la comprensión de los jóvenes, de tener paciencia y ayudar a sistematizar las iniciativas, a impulsar la reflexión crítica y la sinodalidad
“Reinsertar las universidades en los procesos de las sociedades”
Necesidad de detenernos en la comprensión de los jóvenes, de tener paciencia y ayudar a sistematizar las iniciativas, a impulsar la reflexión crítica y la sinodalidad
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
En un ambiente sinodal, buscando caminar juntos, se lleva a cabo en la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (PUC-Rio), de 20 a 24 de mayo de 2025, el II Encuentro Sinodal de Rectores de Universidades para el Cuidado de la Casa Común, con el apoyo de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL). Un encuentro que se lleva a cabo en coordinación con el Dicasterio para la Cultura y la Educación, el Consejo Episcopal Latinoamericano y caribeño (CELAM), Cáritas América Latina y el Caribe, la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI).

Deuda Ecológica y Esperanza Pública
Un encuentro que tiene como tema “Deuda Ecológica y Esperanza Pública” y con motivo de los 10 años de la Laudato si´, pretende ser una preparación para la COP 30, con representantes de Universidades de las Américas, de España, Portugal y del Reino Unido. Se busca “organizar la esperanza”, y para ello, durante cinco días se va a dialogar de manera sinodal sobre los cuatro sueños que nos propuso el papa Francisco en la exhortación apostólica Querida Amazonía que tiene en su espíritu los debates sobre Deuda Pública y Esperanza Pública.
Para ello se seguirá el método ver, discernir y actuar, con conferencias que motivarán el discernimiento en pequeños grupos a partir de un método sinodal. Con ello se busca asumir la responsabilidad, trabajar en serio para cambiar el rumbo del desarrollo, como decía el secretario ejecutivo de la RUC, Francisco Piñón. Todo eso en un congreso en el que “hacemos un acto político, nos posicionamos”, en palabras del rector de la PUC-Rio, Anderson Pedroso.
El jesuita compartió los pasos que en esta universidad se esta universidad se está llevando a cabo a través del Proyecto Amazonizar, que lleva entender la lógica, complejidad y potencia que tiene la ecología integral, desde la perspectiva de la Querida Amazonía y sus cuatro sueños, centrándose en el sueño eclesial, renombrado como comunitario, entendiendo que la comunidad, más que unir fuerzas, es espacio de renuncia de cada uno, “retirar un poco de sí para abrir espacio para lo que es común”. Todo eso porque, “el lugar de la esperanza es la comunidad, lugar para que nazca algo nuevo”.
Homenaje al Papa Francisco
Un encuentro que es un homenaje al Papa Francisco, como decía la Rectora de la Universidad Nacional de los Comechingones y presidenta de la Red de Universidades por el Cuidado de la Casa Común de Argentina, Agustina Rodríguez Saa. Al Papa Francisco le va como alguien que deja “una palabra que será inspiración y guía para quienes creemos que otra forma de habitar la Tierra es posible”. Recordando la llamada a ser puente que pide León XIV, llamó a organizar la esperanza en las universidades en tres planos: hacia adentro, desde el ahondar en la interdisciplinariedad y en el diálogo de saberes; comunidad en red, desde la diversidad, con una pluralidad de voces unidas bajo una misma preocupación, el cuidado de la casa común y la creación de nuevos espacios; tender puentes entre ciencia y política, entre academia y sociedad, entre el Norte y el Sur.
Se busca reflexionar, dialogar y soñar nuevos caminos para el cuidado de la casa común, según el arzobispo de Rio de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta. Pero también para tomar conciencia de que “no estamos solos, que necesitamos unos a otros”, como recordaba el prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, cardenal José Tolentino de Mendoça. Lo hacía reflexionando sobre los desafíos, los valores a promover y los recursos con que se cuentan, siendo puentes.
Ideas presentes en el mensaje del Papa León XIV, que destacaba la importancia del Congreso como “un trabajo sinodal de discernimiento como preparación para la COP30”, y un espacio para “reflexionar juntos sobre una posible remisión entre la deuda pública y la deuda ecológica, una propuesta que el Papa Francisco había sugerido en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz”. Para ello, animó a los rectores “en esta misión que han asumido: ser constructores de puentes de integración entre las Américas y con la Península Ibérica, trabajando por una justicia ecológica, social y ambiental”.

Coordinación Comunitaria Internacional
Un camino en el que es necesario establecer una “Coordinación Comunitaria Intercontinental para el Desarrollo Sostenible”, tema de la conferencia de abertura en la que participaron Román Ángel Pardo Manrique, decano de Teología la Universidad de Salamanca y director de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social de la Conferencia Episcopal Española y Jorge Calzoni Rector de la Universidad Avellaneda de Argentina.
Una reflexión que busca cómo ser comunicad organizada, siendo consciente de las dificultades para organizar la esperanza. Para ello es necesario no encerrarse en pequeños grupos y educar para el cuidado, generarr propuestas concretas para organizar la esperanza como RUC, algo que tiene que llevar a pensar en el peso de la deuda externa sobre los países, logrando que el peso de la deuda se transforme en un recurso educativo para generar la cultura del encuentro. Una reflexión que ofreció instrumentos para un trabajo en grupos, que juntos van aportando elementos que ayuden a elaborar un documento para la COP30.
Un camino de Rio a Belem
Ese documento es un camino, el camino de Rio a Belem, del congreso de la RUC a la COP30. No podemos olvidar que las universidades son “un interfaz entre las bases y los espacios de gobierno”, como señalaba el director del Programa Universitario Amazónico (PUAM), Mauricio López Oropeza. Un camino hacia Belem, que es un camino hacia la periferia, hacia los excluidos, a largo plazo y con una participación efectiva de las bases.
Construyendo puentes, como se está llevando a cabo en la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, según relataba su representante en el congreso, Christopher Ljungquist. Puentes que lleven la Doctrina Social de la Iglesia a los políticos estadounidenses, llevando la periferia al centro para que la periferia pueda hablar por sí misma, buscando cerrar la brecha entre las ideas y la realidad, una labor en la que destaca la importancia de la Iglesia católica.

De hecho, afirmaba Federico Montero, secretario de organización de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), la educación es un puente y la función del docente es construir ese puente a partir del proceso pedagógico. Para ello, es necesario crear lazos comunitarios que nos permitan fortalecernos entre todos, garantizar mayor participación en las instancias de decisión de los procesos educativos, una educación centrada en el trabajo como categoría integral, humanista, con una mirada holística de la persona. Igualmente reforzaba la importancia de recorrer el camino, de entender que la Iglesia católica pone la mesa para que se sienten los actores que pueden llegar a acuerdos sustentados por actores sociales con capacidad para hacerlos realidad en el futuro.
Puentes de Integración, Reconciliación y Fraternidad
El objetivo es construir “Puentes de Integración, Reconciliación y Fraternidad”. Una reflexión en la que resumiendo los pasos dados el primer día del Congreso participaban Rita Gajate, Rectora Universidad Católica de La Plata y el arzobispo de Lima, cardenal Carlos Castillo. Un paso del caos al orden, de la urgencia al trabajo, de la crisis a la esperanza, como decía Gajate, que afirmaba que “la crisis no se resuelve, se habita”.
En un tiempo de amor gratuito, el cardenal Castillo planteaba el avance de la humanidad en todas sus dimensiones, para lo que hay que enfrentar el desafío de reinsertar las universidades en los procesos de las sociedades, en los movimientos invisibles, presente en la vida de quienes sufren, iniciativas que muchas veces no se tienen en cuenta. Para ello, las universidades tienen el desafío de salir de la elaboración teórica, científica, para potenciar formas nuevas de conocimiento, para mostrar al Dios escondido, que elige al último, aquellos a partir de quienes Dios regenera la humanidad. De ahí la llamada a la universidad “a beber de aquello que no aparece”, frente a un poder político que no reconoce los problemas de la gente.

Comunión con los jóvenes
La rectora de la Universidad de La Plata defendió desde la pasión por la universidad, abiertas, en salida, que van a buscar el conocimiento, que devuelven soluciones, que puede contribuir a crear un mundo mejor. Para ello es necesario un trabajo en comunión con los jóvenes, que “te puede rejuvenecer tu forma de ver”, valorando a los jóvenes, desde una síntesis de las diversas realidades presentes en las aulas, en vista de una comunión, que lleve a la universidad a ser una fuerza en la resolución de los problemas sociales, desde el discernir, actuar e imaginar lo posible.
La universidad tiene que ayudar a ir adelante, defendía el cardenal peruano, pidiendo escucharnos atentamente ante las nuevas y complejas situaciones presentes en la sociedad, sobre todo entre los más jóvenes. De ahí la necesidad de detenernos en la comprensión de los jóvenes, de tener paciencia y ayudar a sistematizar las iniciativas, a impulsar la reflexión crítica y la sinodalidad, dado que solo saldremos de esto con el concurso de todos y conversando, como camino para un mundo muy complejo.