Presidente del CELAM analiza resultados del cónclave Jaime Spengler: “El Papa León XIV tiene alma latina"

"Rezamos con intensidad y el diálogo fraterno, nos preparó para tomar la decisión”
"El Papa León XIV es un hombre marcado por la simplicidad y la proximidad"
“Pudimos vivir una experiencia intensa de fraternidad. Destacaría la diversidad de los miembros del colegio cardenalicio"
“Pudimos vivir una experiencia intensa de fraternidad. Destacaría la diversidad de los miembros del colegio cardenalicio"
“El Papa León XIV no es latino, pero tiene alma latina y eso es precioso para nosotros”, afirmó el Cardenal Jaime Spengler al compartir sus impresiones sobre la reciente elección del Pontífice.
El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño destacó entre otros aspectos, la experiencia pastoral del Vicario de Cristo. “Es un hombre que conoce muy bien nuestra historia latinoamericana porque vivió muchos años en Perú como misionero. Después siendo superior de los agustinos, conoció la presencia de su comunidad en el continente y como obispo de una diócesis de frontera, logró ser un pastor muy dedicado”, comentó.
Oficialmente, el pontificado del Papa León XIV se iniciará el 18 de mayo con la misa de entronización. No obstante, su agenda de actividades públicas está en marcha. La celebración de la Eucaristía y la posterior reunión con los cardenales, hicieron parte de esos primeros actos que mostraron algunos rasgos propios de su carácter y el pensamiento que será base de su Magisterio.
Participar en las congregaciones que precedieron al cónclave y su desarrollo, además de compartir en otros espacios como el reciente Sínodo de la sinodalidad, le permiten a Spengler decir que el Papa León XIV es un “hombre marcado por la simplicidad y la proximidad que expresa su deseo de conversar con otros siempre, mirando a los ojos”. Un aspecto que en sus palabras es signo de una “apertura del alma y el corazón muy típica de nuestra gente”.

Los frutos del diálogo fraterno
Al remitirse a estas reuniones previas al cónclave Spengler aseguró que fueron momentos únicos. “Pudimos vivir una experiencia intensa de fraternidad. Destacaría la diversidad de los miembros del colegio cardenalicio, tanto los eméritos como los que ejercen su ministerio en las Iglesias particulares o los dicasterios en Roma”. Diversidad que explica el cardenal brasileño, traza la internacionalidad de la Iglesia, enriquece y se refleja en el origen de cada uno, sus lenguas, tradiciones religiosas y hasta los planteamientos que hacen desde la eclesiología.
Igualmente, señala que fue una oportunidad para escuchar a los cardenales que compartieron sus realidades y expectativas respecto al tiempo que vive la Iglesia, así como las inquietudes que a diario reciben de su pueblo. “Vivimos días con un gran espíritu de fraternidad, momentos que dedicamos a la reflexión y la oración. Rezamos con intensidad y el diálogo fraterno, nos preparó para tomar la decisión”, agregó.
La llegada del Papa León XIV es motivo de alegría para el cardenal Spengler. “Agradecemos a Dios habernos dado como Papa y obispo de Roma a este latino”, por eso, invita al pueblo de Dios, incluido el clero a ofrecer todo su apoyo en este ministerio. “El Santo Padre necesita de nuestro aprecio y afecto. Amemos al Papa que el Espíritu del Señor nos concede en este momento particular de la historia humana y latinoamericana. Yo diría que es un hombre que Dios nos manda como un presente divino”, indicó.
En la rueda de prensa que ofrecieron los cardenales brasileños a los medios internacionales tras la elección del Papa, Spengler fue cuestionado sobre lo que puede esperarse de la relación entre el presidente Donald Trump y el Papa León XIV, ambos estadounidenses, pero con marcadas diferencias ideológicas. Frente al tema, el cardenal desconoce como vaya a presentarse, en tanto asegura “el futuro solo pertenece a Dios”. Sin embargo, dice que es necesario tener en cuenta que, durante su primera alocución, el Pontífice, habló de una iglesia dispuesta a construir puentes, un faro en la noche oscura; expresiones que seguramente iluminarán su magisterio y deben llenarnos de esperanza.

Misión compartida
Este es uno de los desafíos pastorales que le esperan al Papa León XVI a los que se agregan situaciones como los acercamientos de la Iglesia a la comunidad LGTBIQ+ y los avances sobre el rol de las mujeres al interior de la Iglesia. Spengler no duda en resaltar la importancia de las mujeres en los procesos de evangelización y la disposición de la Iglesia para profundizar en las reflexiones sobre estos temas.
“Que sería de nuestras comunidades sin las mujeres, las catequistas y ministras de Eucaristía… Las mujeres en nuestras comunidades desarrollan un papel extraordinario”, insistió aclarando que fueron cuestiones analizadas durante el Sínodo y por su importancia ameritan el esfuerzo que actualmente adelantan los grupos de estudio que se espera aporten elementos al discernimiento y el diálogo a partir de la oración, sin que esto represente perder los fundamente de la fe cristiana.
Sin desconocer la complejidad del momento histórico que recibe al Papa León XIV y que en buena parte se caracteriza por “la crisis de las democracias y las organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas, (ONU) y la Organización de Estados Americanos, (OEA); Spengler advierte que es ahí, donde los bautizados y discípulos del Padre están llamados a actuar. “No solo se trata de las actitudes del Papa, sino de nuestra tarea, lo que nos corresponde al ser parte de una comunidad de fe. No podemos olvidar que debemos llevar a buen término esa vocación para la que hemos sido creados y que consiste en ser sal de la tierra, luz del mundo y fermento para la sociedad”.