Vida... Fidelidad

Tus manos me han formado. Que yo aprenda tu voluntad (Salmo 118)

Salmo 118

He aquí un himno a la fidelidad. El salmista sabe qué camino ha elegido; es el suyo desde ahora en adelante. Este camino colma su corazón, encuentra en él ternura, consuelo, gusto. “Tu ley hace mis delicias”. Ha decidido vivir de fe en el Señor. Comprometerse en este camino es dejarse formar día tras día por la Palabra. Tus manos me han formado, afirmado, sin fin recreado por la Palabra, el corazón encuentra en ella integridad y justicia.

Que tenga tus mandamientos con un corazón integro. Que camine a la luz de tu palabra.

Tú eres fiel, caminar en tu luz es afrontar las pruebas de la vida con serenidad ver en estos accidentes signos de la fidelidad de Dios. Jesús, la resurrección, te has hecho testimonio fiel del Padre celestial y nuestro Padre. Tu fidelidad nos regocija y nos da la fuerza de caminar en la vía de tus preceptos.  

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