La casa se llenó del aroma del perfume

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Núria Calduch, doctora en Sagrada Escritura, tiene un libro titulado “El perfume del Evangelio. Jesús se encuentra con las mujeres”; de la editorial Verbo Divino, que he encontrado delicioso.

En la narración de su quinto encuentro de Jesús con una mujer, la autora comenta el capítulo 12 de San Juan, la cena que ofrecieron en honor de Jesús, sus amigos de Betania.nMaría de Betania, hermana de Lázaro y Marta, no la tenemos que confundir con la pecadora que encontramos en Lucas 7,36 - 50 aunque los gestos de ambas son similares. Durante la cena “María, tomando unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, perfumó los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Toda la casa se llenó del aroma del perfume” ( v 3).

María unge los pies de Jesús con tanto perfume que lo tiene que secar con sus cabellos. De este modo los cabellos de la mujer se impregnan del perfume derramado en los pies del invitado de tal forma que ella se encuentra envuelta con la fragancia del perfume. A partir de este momento, el perfume de Jesús es también el perfume de María, comenta la autora, y toda la casa se llena de la aroma del perfume como el Evangelio que llena el mundo.

La hermana de Marta y Lázaro no hace ningún comentario pero sus gestos dicen más que las palabras. El amor que tiene por Jesús es muy grande, lo expresa el valor del perfume “muy caro”, lo derrama con abundancia ya que “toda la casa se llenó del aroma del perfume”.

A las protestas de Judas Iscariote, que aquel perfume se habría podido vender por trescientos denarios (un denario era el precio de un jornal), Jesús le responde: “Déjala, porque ella estaba guardando el perfume para el día de mi sepultura” (v 7).
Mas la vida de Jesús no termina en el sepulcro. Su muerte ha germinado con una nueva vida como el grano de trigo ha de ser sepultado bajo tierra para dar fruto (Jn 12, 24), también el perfume de nardo es sepultado con el cuerpo de Jesús para difundir su aroma. Núria Calduch continua que según su parecer, la fragancia del perfume de Betania es símbolo de la victoria de Cristo sobre la muerte.Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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