La paja y la viga

viga-ojo-recortada
Estamos muy inclinados a querer sacar la viga del ojo de nuestro prójimo, es decir, a ver los defectos de los demás y a no ver la viga, es decir, la multitud de los nuestros. ¿Cómo vamos a tener valor para criticar los otros si no tenemos autoridad moral? Antes de echar en cara los defectos del otro reflexionemos si los otros no nos pueden recriminar cosas peores a nosotros. Todo esto a nivel humano. Se puede admitir una crítica constructiva ante el otro pero no criticar para recriminar.

Si vamos al nivel moral, ¿quién puede erigirse en juez? Sólo Jesús puede presentarse ante el Padre como único inocente, los otros todos somos pecadores necesitados de misericordia. Y como dice el Papa Francisco: “Un poco de misericordia haría el mundo menos frío y más justo”. Jesús recomienda: “Sed misericordiosos como lo es el Padre celestial”.

Y no olvidemos que seremos juzgados ante Dios con la misma medida que nosotros hayamos juzgado.Texto: Hna. María Nuria Gaza.
Volver arriba