El salmo 44 es un canto a un rey en el día de su boda. No sabemos con certeza a que rey se refiere, si es un rey histórico o el Mesías.
La primera parte expresa la belleza del novio. “Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia, el Señor te bendice eternamente” (v 3). Las cualidades físicas las considera el poeta como dones de Yahvé.
“Cíñete al flanco la espada, valiente: es tu gala y tu orgullo; cabalga victorioso, por la verdad y la justicia, tu diestra te enseñe a realizar proezas. Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden, se acobardan los enemigos del rey” (v 4-6). Aquí el autor del salmo invita al rey vestido de jefe guerrero que sea auténticamente servidor de la justicia y la verdad durante su reinado, que venza a los enemigos de Judá y promueva la causa de los débiles.
Los versos siguientes parecen un coro que afirma que este esposo rey es en realidad un rey que es justo y piadoso: “Has amado la justicia y odiado la impiedad por eso el Señor tu Dios te ha ungido con aceite de júbilo entre todos tus compañeros” (v 8). Dios desea que el rey sea un hombre recto, leal en todas sus acciones. Pero en realidad el único rey justo será Cristo que ama a su pueblo hasta el extremo de dar la vida por todos.
Una segunda parte del poema se refiere a la princesa que se desposa con este insigne rey a la cual dan unos sabios consejos: “Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna (v 11). Ella junto a su esposo van a formar una nueva familia, los dos serán una sola carne. Desde este momento los padres pasan a segundo plano. No debe añorar lo que ha dejado sino a mirar con ilusión el futuro.
El salmista dice: “A cambio de tus padres tendrás hijos que nombrarás príncipes por toda la tierra” (v 17). La fecundidad es el buen augurio de este poema, es el deseo de la bendición de Dios a los nuevos esposos. El rey soberano los podrá colocar como príncipes vasallos en muchos países, comenta Alonso Schökel. Este canto nupcial se aplica a Cristo y su Iglesia. Texto: Hna. María Nuria Gaza.