"El padre Andi Suparman, de la congregación Camilianos de Maumere, irá esta semana a Manado para encontrar a los representantes de la misión humanitaria de la diócesis local y debatir cómo proceder y en qué modo dar inicio a las intervenciones de ayuda promovidas por los Camilianos", dijo a Fides el padre Aris Miranda, director del 'Servicio Internacional de los Camilianos para los desastres' (Cadis, por sus siglas en inglés), mientras sigue aumentando la cifra de muertos -hasta ahora 1407, según Protección Civil- tras el terremoto y el tsunami que, la semana pasada, devastaron Palu en la isla indonesia de Célebes.
"La diócesis de Manado está a cargo de la misión humanitaria organizada por distintas organizaciones y asociaciones de la Iglesia católica. En la zona afectada por el terremoto y el tsunami está presente la congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC); mientras que los padres Verbitas (Sociedad del Verbo Divino) no tienen ninguna presencia en la zona, pero ayudan a través de la Cáritas de la arquidiócesis de Makassar", señala el padre Aris.
En las operaciones de rescate contribuye también el ejército indonesio que ha enviado soldados a Palu para supervisar las infraestructuras, los bancos, los depósitos de combustible, el aeropuerto local y para evitar saqueos.
A la situación se suma la erupción, ocurrida la mañana de hoy 3 de octubre, del volcán Monte Soputan en la provincia de Sulawesi del norte, a 900 kilómetros de Palu. Según fuentes locales la erupción produjo una columna de humo que alcanzó unos 6.000 metros y dejó cenizas, sin registrar víctimas.
(RD/Fides)