La Santa Sede denuncia la "impunidad e indiferencia" ante los ataques Tres de cada cuatro víctimas del odio religioso en el mundo son cristianos

La violencia contra los cristianos en el mundo ha dejado de ser un problema del que no se habla. Y los datos son estremecedores. Por cada 100 personas asesinadas por odio religioso en el mundo 75 son cristianas, según ha denunciado el reprsentante del Vaticano ante la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Silvano Tomasi.

En un mensaje publicado por el diario de la Sede Apostólica, L'Osservatore Romano, Tomasi aseguró que "a menudo estas tragedias son seguidas por la impunidad y por la indiferencia de parte de los medios de comunicación social".

"La proliferación de episodios de discriminación y de actos de violencia contra personas, comunidades de fe y lugares de culto en diversas regiones geográficas del mundo niega, en práctica, el principio de la libertad religiosa proclamada por las leyes", insistió.

Según Tomasi, los conflictos religiosos polarizan a la sociedad, rompen los vínculos necesarios para la prosperidad en la vida social y en el comercio además de producir una violencia que priva a las personas del derecho fundamental a la vida.

Apuntó que los Estados tienen el deber de defender el derecho a la libertad de religión y, por lo tanto, también la responsabilidad de crear un ambiente en el cual ese derecho se pueda gozar, promoviendo la tolerancia y la comprensión en la sociedad.

Indicó que la existencia de las leyes sobre blasfemia, como la vigente en Pakistán, constituyen una excusa para la discriminación.

"El Estado debería sostener todas las iniciativas encaminadas a promover el diálogo y el respeto recíproco entre las comunidades religiosas. Debe aplicar sus leyes que combatan contra la discriminación, con vigor e imparcialidad", sostuvo.

(Rd/Efe)

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