EpC: un muchachito me deja colar en el super

Hace unos días, me ocurrió algo curioso. Hacía cola frente a la caja de un Eroski. Delante de mí un chico de unos 11 años, abrazado a un botellón de Fanta, me mira detenidamente y, al observar mi edad, en silencio se posiciona detrás de mí. Le indico, con seriedad, que no, que su sitio es delante. Y, a regañadientes, regresa a su puesto. Pero, al ir a pagar, desaparece como si se le hubiera olvidado comprar algo. Y me obliga a adelantarme y abonar mi pedido. Instantes después, regresa el muchachito, se coloca detrás de mí, me mira distraídamente y sonríe...

Ante un suceso tan simple como significativo, se me ocurren algunas preguntas:

bblanco


¿ERA INMIGRANTE? ¿DE QUÉ PAÍS?

En el improvisado ballet que danzó mi amigo, mi primera impresión fue que era extranjero.El movimiento no verbal así me lo sugería. Y, sobre todo, la delicadeza y servicialidad hacia los mayores. Ojalá me lo vuelva a encontrar y verifique mis intuiciones. Me cuesta creer que era español: se me hubiera colado con el pretexto, razonable por otra parte, de portar un solo objeto.

¿Y de qué país? Acaso de Europa del Este... Están poco infectados de consumismo, y el ser humano todavía es lo importante. ¿Y quién le enseñó este comportamiento? Pienso que, ante todo, su familia. También, sin duda, la cultura humanista de su país, región o etnia... ¿Y el colegio, probablemente laico y estatal? También, pero en segundo plano. Los consejitos de clase iluminan, forman, pero los ejemplos cercanos de la familia arrastran...

bblanco


SI HUBIERA ESTUDIADO "EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA", ¿OBRARÍA ASÍ?

Acabo de leer un fascinante artículo de Magdalena Velasco titulado: "¿Educación para la Ciudadanía o Manipulación de los Ciudadanos Futuros?", donde escribe, por ejemplo:

"Lo esencial es que se distorsiona el concepto de persona, con sus consecuencias de espiritualidad, naturaleza, libertad creada, felicidad en el bien, el amor, la familia, el trabajo... sustituída por un concepto indefinido materialista, individualista, hedonista, carente de trascendencia y de auténtica libertad, manipulable por el poder político..."


La impresión que tengo del proyecto de ZP es que, para mantenerse indefinidamente en el poder, pretende fabricar zombis (que pasen de curso con cuatro asignaturas..., que no tengan espíritu crítico, ya pensaremos nosotros por ellos...). El muchachito del supermercado que ha sido solidario, vendría quizás de un país excomunista donde le han enseñado que hay que ayudar a los demás, que todos somos una gran familia. Pero el proyecto zapateril, falso socialista, dicta el mensaje de que hay que realizarse individualmente, disfrutando a tope de la vida, sin grandes esfuerzos porque Papá Estado ya cuida de nosotros (hasta podría facilitarnos un sueldo sólo por ser ciudadanos, aunque no demos un palo al agua...).

bblanco


¿CREERÁ EN DIOS EL CHAVAL QUE DEJÓ QUE ME COLARA?

En los países comunistas una era la religión del Estado, ateo y perseguidor de creyentes, y otra la religión de la gente, que transmitía secretamente la fe cristiana de padres a hijos... He vivido los mejores 35 años de mi vida conviviendo con adolescentes en Centros públicos de Enseñanzas Medias... Intenté transmitirles un cristianismo abierto, humano, liberador, solidario, positivo... Un día les escribí:

Dios te desea hombre libre,
justo, revolucionario.
Tener más no es la consigna,
sino ser más: más humano.
Quiero decir: más divino,
más hijo de Dios amado...


Es curioso: el Estado exige a los profesores de Religión, que es asignatura voluntaria, que no hagan catequesis, que se reduzcan a impartir Cultura Religiosa. Pero en EpC insisten machaconamente que los docentes de esta asignatura, obligatoria para todo el alumnado, deben observar y evaluar no sólo conocimientos sino también conductas (si son pacíficos, tolerantes...). Se fomentarán así actitudes y comportamientos políticamente correctos (como el matrimonio entre personas del mismo sexo, la interrupción voluntaria del embarazo..., etc.).

Para terminar, me vais a permitir que incluya un bello poema de Alejandro Duque Amusco que informa, con cierta nostalgia, que aquellas seguras luces de su infancia se apagaron definitivamente:

CRIATURAS DE LA LUZ

Mientras fue seguro el sol
por lo más alto, en mis días de niño,
lo fuisteis todo para mí, serenas potestades,
resplandor y creencia, los mensajeros
de la divinidad invadiendo mis juegos.
Después, tras la alborada viva
de la espera,
desperté
y ya no estábais,
fluyó la luz
y solamente vi, en la tiniebla roja,
vuestras sagradas alas alejándose.


Y vuelvo a la pregunta: ¿creerá en Dios el chaval que dejó que me colara? ¿Por qué no? A lo mejor había leído y reído aquello de Jesús: "Hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos" Mateo 19,30. Y se puso a jugar al evangelio...
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