Oración con el cuerpo

De mes en mes visito una librería de Poesía y adquiero algunos títulos que sospecho me van a emocionar. Durante el último safari cacé una hermosa antología del leonés Antonio Pereira:Meteoros, Poesía 1962-2006, Calambur. Me dio la vena, y la devoré de un tirón. No olvidemos que Pereira es uno de los grandes cuentistas del último siglo. A lo largo de esta lectura, aunque acelerada, crítica, he ido seleccionando poemas para comentar gráfica y musicalmente en mi Nido. Si tenéis curiosidad por conocer seis de estos poemas y mi lectura personal de ellos, podéis pulsar aquí.


No tiene buena prensa el tema del cuerpo en la religión católica (a pesar de la encarnación del Hijo de Dios). En estos días alguien está jugando con la fe de los cristianos, ofreciendo desnudos de personajes bíblicos entrañables en actitudes pornográficas. El señor Montoya, su autor, intenta disculparse: "Quería criticar la religión católica, pero no ofender al practicante..." Gracias, Junta de Extremadura, por tu contribución a la Historia del arte pornográfico y blasfemo.

Desde que nacemos hasta la mortaja final, poseemos un cuerpo, regalo de Dios, somos un cuerpo.En todo Sacramento palpita la gracia bajo signos materiales: manos ungidas por el Obispo en la Ordenación Sacerdotal, sentidos del enfermo que se van consagrando para el último encuentro con el Señor...

Otro ejemplo: la sexualidad. "El desafío no está en salir del cuerpo sino en descubrir que es templo de lo sagrado" (Fuerstein). Así agradece a Dios Mari Patxi Ayerra la tangible presencia de su amante:

“Gracias, mil gracias, Señor, por ese cuerpo compañero del mío desde hace tantos, tantísimos años, del que reconozco cada rincón, cada arruga, cada olor, cada sabor y que se ha ido haciendo cada día más a la medida del mío. Gracias por este cuerpo que me ha hecho sentirme amada, deseada, cuidada, mujer y madre. Ese cuerpo compañero que se ha hecho la segunda piel de mi noche, del que sé gozar la presencia y sentir inmediatamente la ausencia. Que me predispone para el perdón y el amor, para la entrega y el juego, para la risa y el mimo. Tú me dices cuánto me quieres a través del cuerpo de mi marido y de su abrazo.”


Leamos por fin el poema de Antonio Pereira"Oración con el cuerpo" (ver y oír):

ORACIÓN CON EL CUERPO

Me desnudo.
Estreno una manera
de sentirme de sangre y no de ropas.
¿Cómo saber, si el frío los ataba,
la posible extensión de nuestros brazos?
Aquí me llama el mar hasta su boca,
y el hombre aquel que se tendía oscuro
desenreda su cuerpo y lo levanta
lento de asombro hacia la luz hermosa.

Hoy rezo con mi cuerpo, por mi cuerpo,
tan cercano de mí, tan fiel y amigo,
verdad a la que toco y que me toca.


Si prescindimos de vestidos, casa y coche, familia, dinero... ¿qué nos queda? ¿Qué les quedaba a los millones de judíos a los que habían expulsado de su habitat y despojado de todas sus pertenencias? Les quedaba su insobornable dignidad de seres humanos, sus sentimientos, su personalidad, su cuerpo... Se siente el poeta berciano liberado de ropa, de todo lo secundario, a solas con su cuerpo, y abraza la Luz y el Mar, dos impresionantes símbolos de Trascendencia...

Descubre un hermosísimo poema de Carmen Conde sobre su cuerpo y el Mar, pulsando aquí.
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