El Ministerio de Sanidad acaba de dar a conocer el número de abortos legales realizados a lo largo de 2006, que sobrepasa los 100.000. La estadística es muy triste. Cerca de 3.500 mujeres de otros países viajaron a España a abortar. 14.000 chicas menores de 20 años interrumpieron su embarazo, y casi 500 de ellas no llegaban a 15 años. Más de 22.000 mujeres abortaron por segunda vez y, para otras 6.000, se trataba de la tercera intervención. Pasadas las 20 semanas de gestación, se practicaron 2.000 abortos... El sugerente dibujo que preside este post, obra de María de la Cruz Vide, forma parte de la portada de un hermoso poemario, "El otro rincón" (Tiamat 1997), donde un futuro padre, José Andrés Cantero, va describiendo, semana a semana, las variaciones biológicas que imagina en el embrión que crece, y sus propias sensaciones, sentimientos y fantasías de asombrado progenitor.
En la solapa del libro puede leerse: "Su voz combina al mismo tiempo ingenuidad y oficio, amenidad y hondura, sembrando de originalidad uno de los motivos más recurrentes de la literatura poética".
Pero saboreemos ya detenidamente dos de sus treinta y cuatro poemas, literalmente escritos siguiendo el calendario de la naturaleza:
DE VEINTIDOS SEMANAS
¿Cómo lo llevas, criaturilla?,
¿qué tal se vive ahí sin respirar?
Aprovéchate,
eres el único parásito al que nadie juzga.
Dentro de poco golpearán en tu frente con un fechador
y te archivarán en los estantes del mundo.
A veces pienso: "¡No salgas;
quédate ahí para siempre;
esta otra parte no merece la pena..!"
Pero tus párpados permanecen soldados
en un medio sin lluvia y sin sol,
y aquí afuera,
también alguna vez es primavera,
y al mundo le hace santo el arco iris.
Tres semanas después, sintió José Andrés la necesidad de escribir, dialogando con el pequeñín según su costumbre, nuevos versos tiernos, arrebatados, profundos...
DE VEINTICINCO SEMANAS
¿Oyes?
Sé que oyes el corazón de tu madre,
los borborigmos de su intestino,
el pulso de tu cordón umbilical...
Pequeño catador de latidos,
¿escuchas también lo de aquí afuera?,
los motores, las bocinas, el televisor, la cisterna...,
¿reconoces mi voz?
Te cantaré tu primera nana
cuando llegues en tu madre,
y luego pegaré mi pecho a su vientre
para que midas también otros latidos.
Si os interesa -el libro no ha sido reeditado a lo largo de la década- podría dedicar otro espacio a reproducir algunos poemas más. Merece la pena. No tengo noticia de que tan exquisito autor haya publicado otro libro de versos.
VIDA HUMANA EN EL SENO DE LA MADRE Terapia de la reverencia