Ante las declaraciones de Cañizares Lo que sí debe causarnos dolor
Ante las declaraciones del Cardenal Cañizares en los desayunos del “Fórum Europa” del pasado día 14, los miembros del Grup de Seglars i Rectors del Dissabte manifestamos:
● Sus palabras han producido escándalo e indignación en la sociedad en general y desorientación y gran dolor entre quienes son creyentes, pues parecían alejarse de la esencia de la fe cristiana sobre la acogida a las personas extranjeras e inmigrantes. Por eso agradecemos de corazón que haya pedido perdón y haya explicitado su opción por las empobrecidas de la tierra y su compromiso cristiano de estar a su lado siempre e incondicionalmente. Sin esta opción es imposible el seguimiento de Jesús.
● No obstante hemos de advertir del peligro que suponen algunas de las expresiones utilizadas en referencia a las personas refugiadas, como “invasión” o “caballo de Troya”, pues pueden dar cabida a la ideología que plantea la superioridad europea sobre otras culturas y religiones (de las cuales habría que defenderse encerrándose egoístamente en las propias) y, además, contradicen el espíritu evangélico, la catolicidad de la Iglesia y las orientaciones del papa Francisco. Se oponen, también, al diálogo interreligioso y a la pluriculturalidad, la plurinacionalidad y la plurirreligiosidad existentes en nuestra sociedad. Esta ideología puede favorecer, por otra parte, posturas dogmáticas, intransigentes, parciales y cerradas que no nacen del mensaje cristiano ni de la doctrina social de la Iglesia. Habría sido más evangélico expresar en ese Fórum que lo que le causa verdadero dolor es el trato a la población refugiada e inmigrante en las fronteras (como las “expulsiones en caliente”) y los CIEs. Eso sí debería causarnos dolor profundo y llevarnos al compromiso de acoger y tratar a esas personas como hermanas, como hijas de Dios. Menos mal que, en la petición de perdón, expresa claramente este sentimiento ante ese drama.
● Otro aspecto de sus declaraciones que nos preocupa y que no menciona en el escrito de clarificación, es su opinión sobre la unidad de España. Calificar de “bien moral” una opción política determinada (lo cual supone descalificar el resto como inmorales) no favorece la comunión eclesial. Un Obispo es, ante todo, un pastor. El centrar tanto su magisterio episcopal en “una opción política determinada”, es algo que no sólo nos preocupa y lamentamos sino que lo consideramos causa de división y exclusivismo. Entra, por tanto, en conflicto serio con la tarea pastoral.
● Una última reflexión: criticar al partido gobernante sólo por no haber ilegalizado el aborto pasando por alto los escándalos de corrupción que le afectan y el desmantelamiento de los derechos sociales y negando la gravedad de la situación de pobreza (contradiciendo los informes de Cáritas) es, cuanto menos, alarmante. Lo realmente lamentable no es que una persona sea o no integrista, sino que se perciba a un pastor de la Iglesia más como animador de opciones políticas y facciones ideológicas (que excluyen a otras personas y grupos), que como verdadero animador de la comunidad eclesial para que ésta se identifique cada día más con Jesús. Ahí radica el verdadero problema. Nos alegra, pues, que en el escrito de clarificación quiera reafirmarse como pastor. Y para que sea realmente así rezamos, cada día, por él.
València, 17 de octubre de 2015 Grup de Seglars i Rectors del Dissabte.