Si la palabra ‘sexo’ por sí sola vende todo tipo de productos, más aún si va unida a la palabra ‘religión’. En EEUU (aunque no solo allí, claro) ya hace años que el tema sexo se ha convertido en uno de los más tratados no solo en predicaciones, sino también en libros dirigidos a jóvenes, por ejemplo. La tendencia ha ayudado a romper tabúes y para que los cristianos también digan a la sociedad su propia visión (bíblica) sobre una sexualidad plena.
La tendencia se ha ido extendiendo hasta el punto que ha sido comentada en los medios de comunicación nacionales. Un ejemplo es un extenso reportaje que el diario New York Times dedicaba en enero a Mark Driscoll, un joven pastor de una megaiglesia en Seattle. La comunidad de Mars Hill Church, conocida por su utilización de la tecnología en sus actividades, también ha ganado fama por atraer a muchos jóvenes a la iglesia. El motivo, es la forma directa en la que Driscoll trata temas como, entre otros, el sexo.
En sus predicaciones, los vídeos de las cuales la iglesia cuelga en su canal de Youtube, el pastor aborda temas con títulos provocadores como “Dando placer a tu esposa”, que para muchos suenan a provocación gratuita. Pero Driscoll defiende su forma de enfocar los temas diciendo que la Biblia tiene respuestas a muchos temas, y que por ejemplo, el libro del Cantar de los Cantares (con bastante carga erótica) no puede ser dejado de lado cuando se estudia la Biblia, como si tuviera menos importancia que otros libros. Eso sí, a las charlas relacionadas con sexo, en su congregación, sólo pueden asistir menores de 17 años si tienen el permiso explícito de sus padres. Y, claro está, pese a que sea un tema popular en Mars Hill Church, el sexo no es ni mucho menos el único tema del que se habla.