Mujer migrante y violencia de género

Hoy se está hablando mucho de este tema y, en muchas ocasiones, con desacierto. Con desacierto ya que, muchas veces, las afirmaciones de que la tasa de mujeres inmigrantes asesinadas por la violencia machista es seis veces mayor que la de las españolas, puede dar lugar a malos entendidos en la línea de estar asociando violencia con inmigración. Y esto es falso.


Todos sabemos que la violencia de género se da con independencia de la raza, la etnia, la nacionalidad, la clase social o la clase económica a la que se pertenece. Lo único que ocurre es que la mujer inmigrante está más desprotegida, tiene más miedos y más trabas al acercarse a los ámbitos policiales para interponer una denuncia. A veces, encuentran vedado el acceso a la justicia.

Para una mujer inmigrante es más difícil conseguir justicia. Está más desprotegida, es más vulnerable. No es de extrañar que haya más casos de violencia machista entre las inmigrantes que entre las españolas. Viven todos, hombres y mujeres inmigrantes, una situación de mayor estrés, de peor situación económica. La mujer inmigrante tiene una mayor dificultad de independencia económica, en algunos casos, que la mujer española, mayores obstáculos para tener acceso a la protección que ofrecen los Derechos Humanos -situación que denuncia Amnistía Internacional-, no tienen facilidad para el acceso a la justicia. El multiforme rostro de Dios también tiene una huella que le dejan estas mujeres.

Pueden leer aquí el artículo completo de este filósofo y escritor protestante titulado Mujer migrante y violencia de género
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