Pequeñas cosas de gran valor

YOLANDA TAMAYO

Mi pelo ondeando al viento.
La sombra de unas manos en la arena.
El roce de tus labios en mis mejillas.
Un susurro en mis oídos.
El recuerdo de una infancia deliciosa.

Abrir una puerta, cerrar los ojos, descubrir un mundo plagado de aromas. El suave tintineo de lo nuevo nos hace rebosar de ganas por destapar, por desenvolver el embalaje que recubre misteriosamente ese algo inesperado. La vida es en parte eso, una acción de explorar continuadamente en busca de todo cuanto se nos ofrece.

Pueden leer aquí el artículo completo de esta escritora evangélica titulado Pequeñas cosas de gran valor
Volver arriba